España volvió a reportar el lunes una disminución en los casos de nuevos virus del PCCh y las muertes, mientras los altos funcionarios se preparan para levantar las medidas restrictivas de cierre que han estado en vigor durante más de tres semanas.
El Ministerio de Salud de España reportó 637 muertes durante la noche por COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus. El ritmo de las nuevas muertes, alrededor del 5%, fue aproximadamente la mitad del ritmo de una semana antes.
El país también reportó menos de 5000 nuevos casos y menos de 100 nuevos pacientes ingresados a las unidades de cuidados intensivos, y también encontró otros 2000 pacientes hospitalizados totalmente recuperados, una condición que las autoridades españolas han estado describiendo como «curados».
«Estamos observando que el ritmo de crecimiento de la pandemia se está reduciendo en casi todas las regiones», dijo a los periodistas María José Sierra, subdirectora de la comisión de emergencias sanitarias de España, en una conferencia de prensa virtual.
La Ministra de Asuntos Exteriores Arancha González dijo que se están haciendo preparativos para levantar las restricciones impuestas a los españoles.
«Nos estamos preparando para una desaceleración para la cual es importante saber quién está contaminado para poder levantar gradualmente el bloqueo de los ciudadanos españoles», dijo al canal de televisión Antena 3, señalando la importancia de las pruebas a medida que se va suavizando el bloqueo.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció un cierre el 14 de marzo y las autoridades reforzaron las restricciones a finales del mes pasado en un intento de frenar la propagación del virus del PCCh. Sánchez dijo que durante el fin de semana el cierre se mantendría hasta el 26 de abril, aunque se podrían aliviar algunas de las restricciones.
Aunque hasta ahora solo se han hecho pruebas a los infectados o sospechosos de tener la enfermedad COVID-19, ahora los controles se centrarán en la población en general para tratar de encontrar a los portadores sin síntomas aparentes, dijo González.
Una serie de estudios recientes han demostrado que los pacientes con COVID-19 que nunca muestran síntomas prevalecen. Algunos han señalado que aquellas personas y pacientes que eventualmente muestran síntomas también pueden transmitir el virus.
Las empresas españolas están fabricando 240.000 equipos de prueba por semana y están aumentando su capacidad, dijo el ministro, también se esta adquiriendo equipos del extranjero.
España tiene una de las cifras de casos y muertes más altas del mundo, aunque algunos países, principalmente China e Irán, han estado manipulando sus cifras de infectados y muertos. España y la cercana Italia han registrado tasas de mortalidad mucho más altas que otros países, una condición que contribuye a que los sistemas de salud de algunas zonas estén saturados de pacientes.
En la zona más afectada de España, Madrid, se registraron poco más de 1000 nuevos casos durante la noche y solo 11 nuevos pacientes en las UCI, ya que el brote se redujo drásticamente en esa zona. Cataluña, la segunda región más afectada de España, también vio pocos casos nuevos y nuevas admisiones en cuidados intensivos.
El lunes se levantaron los controles en Igualada y en otras tres ciudades de la región de Cataluña, según el Ministerio de Salud.
Reuters contribuyó con este informe.
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