Los pacientes hospitalizados por COVID-19 que tomaron espirulina tuvieron un menor riesgo de muerte que aquellos que no la tomaron, según los resultados de un ensayo controlado aleatorio publicado recientemente en Frontiers in Immunology.
Los participantes del estudio tomaron espirulina durante seis días. No se registraron muertes en el grupo de espirulina, mientras que el 15 por ciento de los que sólo recibieron el tratamiento estándar murieron.
«Los resultados generales del presente estudio mostraron que un tratamiento de seis días con Spirulina platensis más el tratamiento estándar de COVID-19 fue superior en la recuperación de los pacientes en comparación con el tratamiento estándar solo», escribieron los autores.
El estudio se llevó a cabo en dos hospitales iraníes, donde se asignó al azar a 189 pacientes para que tomaran 15.2 gramos de cápsulas de espirulina junto con el tratamiento estándar contra COVID-19 o solo recibieran el tratamiento estándar. Investigaciones anteriores demostraron que esta dosis de espirulina proporcionaría potentes efectos antiinflamatorios y antioxidantes.
Tanto en el grupo experimental como en el de control, la mitad de los pacientes estaban en la unidad de cuidados intensivos (UCI), mientras que la otra mitad no estaba en la UCI.
Se asignó a noventa y un participantes para que tomaran espirulina. Algunos se retiraron, pero no hubo muertos. Había 98 personas en el grupo de control, 46 de las cuales no estaban en la UCI. Cuatro de ellos murieron, junto con 11 pacientes de la UCI. Todos los pacientes recibieron seguimiento durante siete días.
Los autores notaron que el grupo de espirulina tuvo reducciones significativas en los marcadores inflamatorios en la sangre y niveles más altos de oxígeno.
Ambos grupos recibieron el tratamiento estándar, que incluía terapia antiviral (remdesivir), corticosteroides (dexametasona) y anticoagulantes (heparina o enoxaparina). A los pacientes que desarrollaron rápidamente una enfermedad inflamatoria también se les administró tocilizumab u otros esteroides para controlar la inflamación.
¿Qué es la espirulina?
La espirulina, o Arthrospira platensis, es un tipo de alga verde azul seca rica en nutrientes que puede crecer tanto en ambientes de agua dulce como marina.
«No me sorprende que haya beneficios al agregar esto a la dieta y al régimen de quienes están en el hospital», dijo a The Epoch Times el Dr. Yusuf Saleeby, médico de medicina integrativa y director de Carolina Holistic Medicine, que no participó en el estudio. .
La espirulina es rica en betacaroteno, vitaminas del complejo B, vitamina E y minerales como manganeso, cobre, zinc y selenio. «Todo esto es importante para mantener la salud y un sistema inmunológico saludable», dijo. También contiene un ácido graso esencial llamado ácido gamma-linolénico.
El Dr. Saleeby dijo que la medicina funcional e integrativa utiliza espirulina, chlorella y otros alimentos vegetales relativamente simples «para desintoxicar a pacientes con enfermedades crónicas, toxicidades e intoxicaciones». Se descubre que la espirulina absorbe metales pesados del cuerpo.
El Dr. Elias Mazkopakis, director de medicina interna del Hospital Naval de Creta en Grecia, fue el primero en realizar un ensayo clínico mundial sobre el uso de espirulina en COVID-19.
En su ensayo, se asignó a 102 personas no vacunadas a tomar 6 gramos de espirulina durante seis meses, mientras que 84 participantes del grupo de control no tomaron nada.
Entre los que tomaron espirulina, menos del 14 por ciento contrajeron COVID-19 —causado por la variante Delta en el momento del estudio— y solo tuvieron síntomas leves. Dos necesitaron hospitalización debido a problemas intestinales. En el otro grupo, alrededor del 74 por ciento contrajo COVID-19 y experimentó síntomas leves, y una quinta parte de ellos requirió hospitalización.
Otros beneficios para la salud
También se ha demostrado que la espirulina ayuda a reducir los niveles de lípidos y colesterol en sangre.
El equipo del Dr. Mazokopakis ha probado la espirulina en pacientes griegos con niveles elevados de lípidos en sangre. Los participantes tomaron 1 gramo de espirulina al día. Después de tres meses, el equipo observó una disminución de los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre. La presión arterial y el peso de los participantes se mantuvieron sin cambios.
La espirulina también puede proteger el hígado. El Dr. Mazokopakis también probó la espirulina en pacientes con enfermedad del hígado graso no alcohólico, donde observó una disminución en los marcadores que indican enfermedades hepáticas.
Además, un estudio en pacientes con enfermedades cardíacas encontró que los suplementos de espirulina podrían reducir los triglicéridos y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), considerado la forma «mala» de colesterol.
Los estudios sobre el cáncer en animales demostraron que los hámsteres suplementados con espirulina y betacaroteno habían reducido el crecimiento tumoral. Un estudio de seguimiento en humanos mostró que el 45 por ciento de los pacientes tuvieron una regresión completa de la leucoplasia —manchas blancas y espesas dentro de la boca— después de tomar espirulina durante un año.
Efectos secundarios y fuentes
En el estudio iraní, los investigadores no observaron efectos secundarios, pero observaron que a los pacientes les resulta difícil cumplir con un régimen diario de espirulina en dosis altas. Para alcanzar los 15 gramos de espirulina, los pacientes debían consumir 19 cápsulas al día.
Los efectos secundarios de la espirulina pueden incluir calambres, hinchazón, náuseas, dolores de cabeza e insomnio. Las personas alérgicas a la espirulina pueden desarrollar erupciones cutáneas y la espirulina contaminada puede exacerbar las condiciones autoinmunes y provocar adelgazamiento de la sangre.
Algunas personas también piensan que la espirulina tiene un sabor poco atractivo. Dependiendo del entorno en el que se coseche, puede tener un sabor terroso, amargo, a pescado o salado.
El Dr. Saleeby advirtió que obtener espirulina de marcas confiables es esencial porque puede estar adulterada y contaminada con varios metales pesados. La espirulina de agua dulce puede estar contaminada con toxinas producidas por otras cianobacterias de agua dulce en el medio ambiente.
En las tiendas, la espirulina suele venderse como un polvo seco de color azul verdoso, a veces envasado en cápsulas o tabletas. Debido a que su potencial antioxidante puede degradarse fácilmente cuando se expone al calor o la luz solar, la espirulina debe mantenerse en áreas frescas y sombreadas.
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