El renombrado abogado chino de derechos humanos Gao Zhisheng lleva desaparecido desde 2017. Los hijos y la esposa de Gao, Geng He, huyeron a Estados Unidos hace 11 años. No han visto a Gao desde entonces y no han sabido nada de él en los últimos tres años.
«Día tras día, mes tras mes, año tras año, el 13 de agosto serán tres años, cada día anhelo una llamada de él, y quiero decirle sobre las dificultades de criar a nuestros hijos… ¿Dónde está Gao Zhisheng? ¿Cuándo puedo esperar esta llamada?», dijo Geng He a The Epoch Times en una entrevista reciente.
Geng dijo que su paradero y sus condiciones de vida eran inciertos y esperaba que los líderes políticos europeos y otros líderes de la comunidad internacional prestaran atención a su caso.
Después del brote del virus del PCCh de este año, Geng dijo que se preocupó aún más por Gao.
«Me preocupa que durante la pandemia ellos [las autoridades] lo infecten con la enfermedad y luego lo dejen desaparecer de esta manera. Todos los días me preocupo. Tan pronto como dejo de trabajar, inmediatamente pienso en él. De repente salta a mi mente, y entonces llamo a su hermano mayor, pero todavía no hay noticias».
Geng dijo que considera al propio Partido Comunista Chino (PCCh) como un virus que ha infectado al mundo entero. Y a través de esta pandemia, el mundo ha llegado a ver al PCCh más claramente, dijo.
También expresó su gratitud a los líderes europeos por prestar atención a la difícil situación de Gao.
«¡Dejemos que estas personas que comparten los mismos valores trabajen juntas para cambiar China! Espero que la comunidad internacional preste atención a su destino», dijo.
«Creo que Europa ha aprendido realmente sobre el PCCh a través de esta epidemia, y espero que [ellos] sepan que la persecución de personas como Gao Zhisheng, que han estado tratando de cambiar China por el bien del pueblo chino, todavía continúa», añadió.
La Unión Europea ha criticado recientemente al régimen chino por difundir desinformación sobre la pandemia y exacerbar la crisis de salud pública.
Conocido como la «conciencia de China», Gao, un abogado autodidacta, representó a ciudadanos chinos que sufrieron persecución, incluidos los practicantes del grupo espiritual Falun Gong. Desde finales de 2004, envió repetidamente cartas a altos funcionarios del PCCh, exigiendo el fin de la persecución a Falun Gong y a otros grupos oprimidos.
Desde 2006, Gao ha sido repetidamente secuestrado por la policía, severamente torturado y encarcelado. Su esposa e hijos también han sido amenazados por las autoridades. En 2009, Geng He huyó de China con sus hijos en una audaz huida. Ahora viven en los Estados Unidos.
Tras la fuga de Geng, la policía se llevó a Gao de su casa en la provincia de Shaanxi, y permaneció en paradero desconocido durante casi dos años. En 2011, apareció brevemente en Beijing y fue entrevistado por la Associated Press acerca de la cruel tortura que había sufrido durante su detención.
En diciembre de 2011, las autoridades chinas emitieron un anuncio en inglés, diciendo que Gao había sido enviado de nuevo a prisión para cumplir otros tres años. Gao permaneció entonces en paradero desconocido durante otros 22 meses. Fue liberado en 2014 y puesto directamente bajo arresto domiciliario.
Gao volvió a desaparecer en agosto de 2017. Desde entonces, Geng ha llamado muchas veces al hermano mayor de Gao para pedirle noticias o información sobre su marido, pero según el hermano, las autoridades son muy evasivas.
«Su hermano mayor visita con frecuencia la comisaría de la ciudad de Yulin (Shaanxi) pero en un momento le dirán que [Gao] está en Beijing y que necesita pedir instrucciones a los superiores. Al momento siguiente, dicen que está en Yulin, y que tampoco saben dónde está», dijo Geng.
Tras la última desaparición de Gao, los abogados Zhang Lei y Yan Xin visitaron la Oficina de la Administración Penitenciaria de Beijing y otros departamentos para averiguar en qué prisión estaba recluido Gao Zhisheng, pero las autoridades se negaron a darles información alegando que no proporcionaron una carta de notificación que se envió a los familiares. Sin embargo, según Geng, su familia nunca recibió ninguna notificación escrita sobre la detención de Gao. Los abogados también visitaron las oficinas de la policía de la ciudad de Yulin y el Condado de Jia, y tampoco recibieron respuestas allí.
Geng dijo que tanto los familiares de Gao como los suyos en China han sido acosados por las autoridades locales.
«El acoso, la intimidación, la persecución de nuestra familia no ha cesado en estos diez años», dijo Geng. Dijo que las autoridades confiscaron las tarjetas de identificación de la familia para impedir que salieran de la zona y que hicieran campaña a favor de Gao. Su cuñado, que tenía una enfermedad terminal de cáncer antes de morir en 2015, a menudo necesitaba analgésicos recetados. Para poder comprar los medicamentos, tenía que pedir prestado su carné de identidad en la comisaría local cada vez y devolverlo después.
Geng dijo que las autoridades también engañaron a su madre para que ella les entregara las llaves de la casa de Geng y Gao en Beijing. Los agentes le dijeron a su madre, que se ocupaba de su casa, que necesitaban las llaves porque tenían que arreglar la alcantarilla del edificio, dijo Gao. No han devuelto las llaves desde que se las llevaron hace unos ocho años, dijo.
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