FREEPORT, Pensilvania—En las semanas previas a su muerte, al esposo de Karen Coffman le preocupaba que ella pudiera tener problemas económicos después de su muerte.
Pero dos semanas antes de morir en abril por complicaciones de un tumor cerebral, la mujer de Pensilvania compró un billete instantáneo de la lotería estatal que le otorgó 1 millón de dólares.
«Cuando le hablé del premio, pensó que le estaba mintiendo», dijo Coffman, de 61 años, sobre Robert, su marido durante 31 años. Ella cree que hubo una intervención divina que le hizo ganar.
«Creo que él tenía algo en el pensamiento, porque estaba preocupado. Espero que esté viendo esto desde arriba», dijo emocionada Coffman el jueves en una ceremonia en la que los funcionarios de la lotería le entregaron un cheque ceremonial. Se llevó a cabo en la gasolinera donde compró su billete ganador, que le costó 20 dólares.
«No salgo a lugares. Trabajo y vuelvo a casa. Me conocen aquí (en la gasolinera)», dijo Coffman.
La veterana residente de Freeport, cerca de Pittsburgh, se describió a sí misma como una jugadora de lotería constante que prefiere los billetes instantáneos. Cuando se dio cuenta de que había ganado un gran premio, inicialmente se quedó incrédula dentro de la tienda antes de que un empleado de la gasolinera verificara su victoria. Luego se fue a casa y estaba temblando cuando se lo contó a su marido.
Coffman, que recibió un pago global, trabajó en la industria del cuidado de personas mayores antes de jubilarse el mes pasado. Dijo que planea usar algunas de sus ganancias para invitar a sus familiares a un viaje de lujo a Disney y eventualmente planea mudarse a Florida, diciendo: «Ya no quiero el invierno. Odio el frío».
También planea volver a jugar a la lotería cuando las cosas se calmen.
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