Está lloviendo pescado en el este de Texas, pero no es nada fuera de lo común.
Hace unos días, varios residentes de Texarkana informaron de la caída de pequeños peces del cielo en lo que parecía un acontecimiento meteorológico de época. La realidad fue más mundana: los nadadores, muchos de ellos del tamaño de la palma de la mano, fueron probablemente recogidos por una tromba de agua y cayeron a tierra cuando ésta perdió impulso, según informó la ciudad a los residentes en un posteo de Facebook.
Las lluvias de peces son un ejemplo de «lluvia de animales», explicó la ciudad, y «aunque es poco común», puede ocurrir cuando el tiempo es justo y los peces son lo suficientemente ligeros.
Por supuesto, los animales no se originaron en el cielo antes de empezar a llover, sino que fueron recogidos del suelo por potentes chorros de agua, que comienzan en el aire y descienden hacia la superficie del agua. A medida que estas trombas ganan impulso, el vórtice en el centro de las trombas de agua puede empezar a recoger objetos pequeños y ligeros, incluidos los peces. Y cuando la tromba de agua pierde energía, esos pequeños objetos vuelven a caer, explica la Biblioteca del Congreso.
Las corrientes ascendentes —vientos superfuertes— son más potentes que las trombas de agua y pueden recoger animales más grandes que los peces delgados, según National Geographic, incluyendo pájaros, murciélagos, ranas y serpientes.
Los residentes de Texarkana estaban, según todos los indicios, relativamente desconcertados por el extraño acontecimiento meteorológico. Tim Brigham dijo a KSLA, afiliada a la CNN, que le parecía «bastante guay» ver a los diminutos peces que caían del cielo y también útil: dijo que «empezó a coger un cubo y a recogerlos para pescar». Los empleados de Discount Wheel and Tire se apartaron de los neumáticos y en su lugar se pusieron a limpiar la bandeja de marisco sorpresa de su aparcamiento.
Otros compartieron fotos de sus propios hallazgos de pescado en el patio trasero después de que la página de Facebook de la ciudad les pidiera que «nos mostraran sus fotos de peces». La mayoría de ellos no eran más grandes que la palma de la mano del residente que tomó la foto.
La lluvia de animales de Texarkana puede ser uno de los únicos casos registrados del fenómeno en el estado, pero la última vez que California vio lo mismo fue en 2017, cuando los funcionarios de la escuela primaria en Oroville informaron de que 100 peces cayeron del cielo y en la propiedad de la escuela. Los peces han caído del cielo en la ciudad de Lajamanu, en el Territorio del Norte de Australia, al menos tres veces en los últimos 30 años, según el Weather Channel.
The-CNN-Wire
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