Los funcionarios del estado de Washington anunciaron esta semana un nuevo fondo de 40 millones de dólares que se destinará a los inmigrantes ilegales que no pueden acceder a los programas de estímulo federales por su condición de inmigrantes.
Los extranjeros tendrán que presentar una solicitud. Si es aprobada, pueden obtener 1000, o más de 3000 dólares por familia.
«Tenemos que asegurarnos que nadie en nuestro estado se quede atrás mientras luchamos contra esta pandemia», dijo el gobernador Jay Inslee, un demócrata, en un comunicado. «Al COVID-19 no le importa cuál es su estatus migratorio. Debemos apoyar a cada familia afectada por el virus, especialmente a aquellas que carecen de los medios necesarios para la cuarentena o el aislamiento y prevenir mayor propagación. Esto es lo correcto para el bienestar de los individuos, la salud de sus colegas y la seguridad de nuestras comunidades».
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La oficina de Inslee dijo que el gobernador sus asistentes trabajaron con una coalición representando a 430 grupos que luchan por los derechos de los inmigrantes y organizaciones de servicio social en el fondo.
«Los miembros de la comunidad inmigrante están enfrentando algunos de los peores resultados de esta pandemia y han sido sistemáticamente excluidos de la red de seguridad social por mucho tiempo», dijo Rich Stolz, el director ejecutivo de OneAmerica, que se autoproclama como grupo de defensa de los inmigrantes, en un comunicado publicado por la oficina del gobernador.
«Una coalición de organizaciones de inmigrantes se ha unido para desarrollar este financiamiento que reconoce la dignidad de los miembros de nuestra comunidad indocumentada y trabaja para obtener algo de ayuda para sus familias durante este difícil momento».
De acuerdo con el Instituto de Política Migratoria, el estado de Washington tiene cerca de 229,000 inmigrantes ilegales, principalmente de México. El Centro de Estudios Migratorios estima que la población es de más de 271,000.
Como muchos estados, Washington se enfrenta a un déficit en el presupuesto de 8800 millones de dólares hasta el año 2023 en medio de una aguda desaceleración económica causada por las duras restricciones impuestas para tratar de frenar la propagación del virus del PCCh. Inslee ha tratado de presionar al gobierno federal a que dé más dinero a los estados en el paquete de estímulo que los legisladores están negociando actualmente.
Mark Krikorian, director ejecutivo del Centro de Estudios de Inmigración, el cual es descrito como una organización de investigación no partidista motivada por una visión proinmigración y de baja inmigración, dijo a The Epoch Times que los contribuyentes del estado de Washington son libres de subsidiar a los inmigrantes ilegales pero que deberían de pensarlo dos veces antes de realizar acciones como el fondo.
«Los contribuyentes del estado de Washington deberían ser cuidadosos sobre lo que desean, porque este es el tipo de cosa que podría incentivar aún más a los inmigrantes ilegales pobres para que se muden al estado de Washington», dijo.
«¿Porqué deberían detenerse con el alivio del COVID? Una vez que las personas han sido ayudadas por el gobierno, han sido en esencia subsidiadas por los contribuyentes en el estado, van a querer otros subsidios, aun cuando la emergencia por el virus pase», añadió.
Una acción similar fue realizada por California en mayo.
Bajo el gobierno del demócrata Gavin Newsom, los funcionarios del estado empezaron distribuir 500 dólares por inmigrante ilegal, con un límite de 1000 dólares por hogar. Los funcionarios proyectaron que 150,000 inmigrantes ilegales podrían recibir asistencia, lo cual equivaldría a de 75 millones de dólares en fondos distribuidos.
«Este es un estado que avanza para ayudar a los necesitados, independientemente de su condición», dijo Newsom en una conferencia de prensa.
Los extranjeros tienen prohibido aprovechar los fondos federales concedidos a través de la ley CARES, un paquete de estímulo aprobado por el Congreso y firmado como ley por el presidente Donald Trump a inicios del año.
Los demócratas de Congreso han tratado de alterar esas reglas. La Cámara controlada por los demócratas voto en contra de una moción de mayo que habría asegurado que los inmigrantes ilegales no recibieran fondos de estímulo.
El senador Patty Murray (D-Wash.) y 26 colegas escribieron al líder de la Mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) el 31 de julio, pidiéndole que permitiera a las familias inmigrantes imponibles que tienen números de identificación fiscal acceder tanto a los fondos de la Ley CARES como a cualquier otro dinero futuro de ayuda por el virus del PCCh.
«A nadie se le debería negar los beneficios críticos de alivio económico a los que de otro modo tendrían derecho solo porque son parte de una familia de estatus mixto», escribieron los senadores.
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