El gobernador del Estado de Washington, Jay Inslee, declaró un estado de emergencia para «prepararse frente a lo que probablemente podría ser una pandemia mundial», horas después de que la nación anunciara la primera víctima del mortal coronavirus.
«Este es un momento para tomar medidas proactivas de sentido común para garantizar la salud y la seguridad de quienes viven en el estado de Washington», dijo Inslee en una declaración del 29 de febrero.
Dijo que la declaración permitirá al estado movilizar todos los recursos necesarios para ayudar a las comunidades afectadas, incluyendo la utilización de la Guardia Nacional de Washington.
«Nuestra prioridad ahora es frenar la propagación de este virus», dijo.
El domingo en la mañana, los funcionarios de salud del estado de Washington anunciaron la primera muerte por coronavirus de EE.UU., un hombre de unos 50 años que tenía afecciones de salud subyacentes. Murió en el EvergreenHealth Medical Center en Kirkland, un suburbio de Seattle.
Las autoridades también están investigando un posible brote de coronavirus en un centro de enfermería en Kirkland, Condado de King. Un trabajador de la salud de unos 40 años y una residente de 70 años del centro de enfermería LifeCare han dado positivo al virus. El trabajador de salud se encuentra actualmente en una condición satisfactoria, y la anciana está recibiendo tratamiento en EvergreenHealth.
Otros 27 residentes y 25 miembros del personal de trabajo también han mostrado síntomas de enfermedad respiratoria y están siendo examinados para detectar el virus, dijeron las autoridades en una conferencia telefónica el sábado. El hogar de ancianos tiene un total de 108 residentes y 180 empleados.
Cambio en los criterios de prueba
Washington anunció el viernes tres nuevos casos de coronavirus basados en los criterios de prueba ampliados de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Los criterios anteriores de los CDC tenían pruebas limitadas para las personas que habían viajado recientemente a un país afectado o para quienes tenían contacto cercano con alguien que tenía el virus. Esto, junto con la capacidad limitada de los kits de prueba, había causado un retraso en la detección de infecciones, dijeron funcionarios de Washington a los periodistas el sábado.
La semana pasada, los funcionarios de los CDC actualizaron las pautas para incluir a cualquier persona con afecciones de las vías respiratorias inferiores, como tos o dificultad para respirar, después de detectar pacientes de origen desconocido, lo que sugiere que el virus puede estar propagándose entre las comunidades.
Tales casos han crecido la semana pasada en las comunidades de la costa oeste, incluidas California, Washington y Oregón.
Hasta ahora, al menos, 69 casos positivos confirmados y «presuntos» han surgido en Estados Unidos, con seis de estos en el estado de Washington.
Un adolescente de Jackson High School en Mill Creek, Washington, que fue clasificado como «presunto positivo», no tiene antecedentes de viaje conocidos. La escuela estará cerrada el lunes por una «limpieza profunda» de tres días, dijo el Departamento de Salud de Washington en un comunicado de prensa el 28 de febrero por la noche.
El fallecido residente del condado de King y al menos otro paciente, que actualmente se encuentra aislado, también presentaron «problemas respiratorios graves» cuando fueron llevados al hospital EvergreenHealth, dijo el centro médico a The Epoch Times en un comunicado enviado por correo electrónico.
‘La punta del iceberg’
Jeff Duchin, un funcionario de salud pública en Seattle y del condado de King, dijo que cree que descubrirá más casos con más pruebas, ya que muchos pacientes tienen síntomas leves y, por lo tanto, es menos probable que busquen atención médica.
«Suponemos que cuando vemos casos graves en una comunidad, también hay otros casos menos graves», dijo a los periodistas en una llamada telefónica el sábado por la tarde.
También enfatizó la importancia de tener un plan de preparación para pandemias y mantener buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos con frecuencia, mantener una distancia de seis pies o más de los demás y evitar tocarse la boca y la cara, lo que puede ayudar a reducir el riesgo de contraer el virus.
«Esperamos que esta infección aumente con el tiempo», dijo. “Nadie puede detenerlo. Está aquí y va a estar aquí con nosotros en Estados Unidos durante bastante tiempo».
Frank Riedo, director médico de Control de Infecciones en EvergreenHealth, dijo que la detección de las personas con enfermedades más críticas indica que «hay un porcentaje significativo de personas con enfermedades menos graves».
«Lo que estamos viendo es la punta del iceberg», dijo.
El hospital planea transformar hasta la mitad de las instalaciones en un centro de cuarentena con aislamiento de aire, y mediante ingeniería inversa del flujo de aire, puede ayudar a aislar a las personas sospechosas de tener el virus.
El departamento militar del estado ha activado el Centro de Operaciones de Emergencia del Estado a su nivel más alto, desde enero, para coordinar la respuesta al brote en Washington, según el comunicado de prensa del gobernador del estado.
El presidente Donald Trump, en una conferencia de prensa anterior, dijo que el país tiene acceso a 43 millones de máscaras médicas, aunque el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, dijo que el gobierno puede necesitar hasta 300 millones de máscaras N95 en todo el país, según su testimonio ante el Comité de Asignaciones del Senado.
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