El estado de Washington ha tomado medidas para prohibir la presentación de demandas contra los proveedores de abortos y las personas que los solicitan.
La medida está pensada para contrarrestar las leyes recientemente aprobadas en Texas e Idaho, que permiten a los ciudadanos particulares presentar demandas contra los proveedores de abortos.
El gobernador Jay Inslee, que promulgó la ley el jueves, dijo que «es necesario» y añadió que cree que es «un momento peligroso para la capacidad de las personas de tener la libertad de elección que han disfrutado durante décadas».
La medida entrará en vigor en junio. Prohíbe al Estado tomar medidas contra una mujer que busque un aborto, o contra cualquiera que ayude a una mujer a conseguirlo.
En la vecina Idaho, la asamblea legislativa del estado aprobó el 14 de marzo una medida que permitiría a los familiares de la mujer embarazada presentar demandas contra el proveedor de abortos en los casos realizados después de las seis semanas de embarazo. La acción civil, que tendría que presentarse dentro de los cuatro años siguientes al presunto aborto, exigiría un mínimo de 20,000 dólares por daños y perjuicios, así como los honorarios de los abogados.
«A los ciudadanos de Idaho, si Idaho no defiende sus derechos constitucionales, nosotros lo haremos», dijo Inslee antes de promulgar la ley.
La legislación de Idaho sigue el modelo de una ley similar en Texas que permite a los ciudadanos particulares presentar demandas contra los proveedores de servicios de aborto. En Texas, las demandas pueden presentarse contra cualquier persona sospechosa de haber ayudado a la mujer a abortar, por un hasta 10,000 dólares y honorarios legales por cada demanda que tenga éxito.
Los proveedores de abortos demandaron para anular la ley de Texas y el caso llegó hasta la Corte Suprema de Estados Unidos, que rechazó la mayoría de los argumentos contra la ley de Texas. La demanda llegó finalmente a la Corte Suprema de Texas, cuya sentencia del 11 de marzo puso fin a la impugnación legal de la prohibición del aborto en Texas y a su singular mecanismo de aplicación.
Los datos publicados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas mostraron que el número de abortos realizados en Texas se redujo en un 60 por ciento después de que la ley del aborto de Texas, llamada Ley del Latido de Texas, entrara en vigor el 1 de septiembre de 2021. En concreto, en agosto de 2021 se realizaron un total de 5404 abortos en las clínicas de Texas, frente a los 2197 de septiembre de 2021.
En agosto, se realizaron un total de 5404 abortos en clínicas. Esa cifra se redujo en septiembre a 2197. El Proyecto de Evaluación de Políticas de Texas dijo en octubre de 2021 (pdf) que ninguna otra medida de restricción del aborto ha visto una reducción tan grande en los procedimientos.
Con información de The Associated Press.
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