Estados Unidos detuvo el intercambio de información clave sobre su arsenal nuclear con Rusia, citando la decisión de Moscú de suspender su participación en el tratado New START.
Estados Unidos se había ofrecido a continuar proporcionando datos semestrales de armas nucleares con Rusia bajo el vacilante tratado New START, incluso después de que Moscú suspendiera su participación en febrero.
Sin embargo, los funcionarios rusos han informado a Washington que no compartirán sus datos con Estados Unidos, según el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
“Dado que se han negado a cumplir con esa modalidad particular del New START, hemos decidido tampoco compartir esos datos”, dijo Kirby en una llamada con los periodistas el martes.
“Preferiríamos poder hacer eso”, agregó. “Pero se requiere que ellos también estén dispuestos”.
El pacto de armas nucleares New START entre Estados Unidos y Rusia limita la cantidad de armas nucleares permitidas para cada nación y autoriza las inspecciones a instalaciones y reservas para promover la seguridad y la estabilidad.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, suspendió en febrero su participación en las inspecciones previstas en el tratado, acusando a Washington de buscar la derrota de su país en Ucrania.
Putin dijo durante su discurso sobre el estado de la nación, el 23 de febrero, que Moscú suspendía su participación porque Rusia no puede aceptar una inspección estadounidense a sus instalaciones nucleares en virtud del pacto en un momento en que Washington y sus aliados de la OTAN buscan abiertamente la derrota de Rusia en Ucrania.
Putin enfatizó previamente que Moscú no se retiraría del pacto por completo, y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que el país respetaría los límites de armas nucleares establecidos en el tratado y seguiría notificando a Estados Unidos sobre los lanzamientos de prueba de misiles balísticos.
“A partir de hoy, Rusia suspende su participación en el tratado de armas estratégicas ofensivas”, dijo Putin en el discurso nacional. “No nos vamos a retirar del acuerdo”, agregó. “Simplemente estamos suspendiendo [nuestra participación en] eso”.
Tratado
El acuerdo New START, que se estableció en 2010 y expirará en 2026, facilitó el intercambio de datos sobre las características técnicas, las ubicaciones y la cantidad de sistemas e instalaciones de armas, así como actualizaciones y notificaciones periódicas, según el Departamento de Estado.
Luego de su firma inicial por parte de los presidentes Barack Obama y Dmitry Medvedev en 2010, el tratado New START limitó a cada país a no más de 1550 ojivas nucleares desplegadas y 700 misiles y bombarderos desplegados.
El tratado también exige inspecciones in situ para garantizar el cumplimiento, aunque estas han sido suspendidas desde 2020 debido a la pandemia de COVID-19. A pesar de los planes para reanudar las inspecciones en noviembre del año pasado, Rusia las canceló abruptamente.
El Centro para el Control de Armas y la No Proliferación estima que Rusia posee actualmente alrededor de 5977 ojivas nucleares, mientras que Estados Unidos tiene aproximadamente 5550 ojivas, y juntos son responsables de aproximadamente el 90 por ciento de las ojivas nucleares existentes en el mundo.
En 2021, el presidente Joe Biden firmó una extensión del tratado por cinco años.
Armas nucleares
La decisión de Estados Unidos se produce días después de que Putin anunciara el 25 de marzo que Moscú trasladaría armas nucleares tácticas a Bielorrusia, la primera vez que los rusos colocarían armas nucleares fuera de sus fronteras desde 1996.
La medida se considera una advertencia para Ucrania y las naciones occidentales aliadas, ya que continúan brindando apoyo militar y financiero a Kiev.
La Unión Europea amenazó con más sanciones en respuesta.
La reubicación de las armas en Bielorrusia aumenta las apuestas en el conflicto ucraniano al acercarlas a las líneas del frente y las fronteras de la OTAN.
La decisión de Putin fue provocada por la decisión del Reino Unido de proporcionar a Ucrania proyectiles perforantes de uranio empobrecido, que se consideran tóxicos. Argumentó que el despliegue de armas nucleares tácticas en Bielorrusia no es diferente al almacenamiento de armas nucleares de Estados Unidos en Bélgica, Alemania, Italia, los Países Bajos, Grecia y Turquía.
Las armas nucleares tácticas son de corto alcance y están destinadas principalmente para su uso en el campo de batalla. Tienen un bajo rendimiento en comparación con las ojivas nucleares más potentes, que son transportadas por misiles de largo alcance.
Antes del colapso de la Unión Soviética en 1991, hubo una vez armas nucleares dentro de las fronteras de Ucrania, Bielorrusia y Kazajstán, pero desde entonces han sido devueltas a Rusia.
La administración Biden dijo que “supervisaría las implicaciones” de la decisión de Putin, pero Kirby señaló que no había “ningún indicio de que cumplió con su promesa o movió armas nucleares”.
En febrero, China dio a conocer una propuesta de “12 puntos” destinada a asegurar un alto al fuego en Ucrania, aunque el plan fue ignorado ampliamente en Occidente al ser considerado una estratagema para darle a Putin más tiempo en la guerra contra Ucrania.
La propuesta es criticada por su falta de medidas detalladas y por no exigirle a Rusia la retirada de sus tropas de Ucrania, una exigencia clave de Kiev y Estados Unidos para que pueda tener lugar cualquier negociación de paz.
Byran Jung ha contribuido a este artículo.
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