Estados Unidos dijo que proporcionará a Ucrania armas por valor de 400 millones de dólares, que incluirán por primera vez drones espía Black Hornet, para ayudar a Kiev en su lucha contra la agresión rusa.
El Pentágono anunció el nuevo paquete de ayuda de seguridad el 25 de julio, el que marca el retiro de equipos número 43 de los inventarios del Departamento de Defensa de Estados Unidos desde agosto de 2021, destinados a Ucrania de parte de la administración Biden.
El nuevo paquete incluye municiones para los sistemas de defensa antiaérea Patriot y los Sistemas Nacionales Avanzados de Misiles Tierra-Aire (NASAMS), los sistemas antiaéreos Stinger, las municiones para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS), los Transportes Blindados de Personal Stryker y los cohetes para aeronaves Hydra-70, entre otros.
También incluye drones de vigilancia Black Hornet fabricados por Teledyne FLIR Defense y proporcionados por Estados Unidos, los que el ejército ucraniano podría usar para monitorear y defenderse de cualquier posible ofensiva militar rusa.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que el ejército ruso continuó atacando los puertos y la infraestructura de granos de Ucrania después de que Moscú terminó el acuerdo de la Iniciativa de Granos del Mar Negro la semana pasada.
“Rusia podría poner fin a esta guerra en cualquier momento, retirando sus fuerzas de Ucrania y deteniendo sus brutales ataques contra las ciudades y el pueblo de Ucrania”, dijo Blinken en una declaración.
“Hasta que lo haga, Estados Unidos y nuestros aliados y socios permanecerán unidos con Ucrania durante el tiempo que sea necesario”, agregó el secretario.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, agradeció a Washington por el paquete de ayuda de seguridad en un mensaje de video y agregó que discutió con el primer ministro británico, Rishi Sunak, sobre la seguridad en el Mar Negro.
“Rishi y yo discutimos los posibles pasos y la posible cantidad de baterías de defensa aérea. El Reino Unido puede convertirse en el líder cuya asistencia con los sistemas de defensa aérea garantizará una seguridad real”, dijo el Sr. Zelenski.
Acuerdo de grano del Mar Negro
La Iniciativa de Granos del Mar Negro es un acuerdo crucial negociado inicialmente por las Naciones Unidas y Turquía el año pasado que permitió a Ucrania exportar cereales a través del Mar Negro a pesar de las hostilidades en curso.
Rusia se ha quejado de que partes clave del acuerdo, que le permitirían exportar su propio grano y fertilizantes, no se estaban cumpliendo. Los funcionarios rusos también afirman que el propósito original del acuerdo de granos, de garantizar la seguridad alimentaria de las naciones más pobres, sigue sin cumplirse.
Sunak dijo que el Reino Unido estaba trabajando en estrecha colaboración con Turquía para restaurar el acuerdo de granos y se comprometió a apoyar las necesidades de defensa aérea y artillería de Ucrania con la entrega de más municiones y misiles.
“Rusia estaba buscando cada vez más apuntar como objetivo a los buques mercantes en el área del Mar Negro, y el Reino Unido estaba monitoreando cuidadosamente la situación junto con nuestros socios”, dijo Sunak, según su oficina.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió que cientos de millones de personas que se enfrentan a una crisis global del costo de vida tendrán que “pagar el precio” por la decisión de Rusia de terminar el acuerdo de granos.
“En última instancia, la participación en estos acuerdos es una elección. Pero las personas que luchan en todas partes y los países en desarrollo no tienen otra opción”, dijo Guterres en una declaración del 17 de julio. «Ellos pagarán el precio».
La guerra podría salirse de control
Max Abrahms, profesor asociado de ciencias políticas, dijo al programa Crossroads de EpochTV el 17 de julio que armar continuamente a Ucrania podría conducir a una escalada de la guerra con Rusia que eventualmente podría salirse de control.
“La estrategia es básicamente obligar a [el presidente ruso Vladimir] Putin a sentarse a la mesa de negociaciones brindando asistencia ilimitada a Ucrania, no creo que eso vaya a funcionar”, dijo el Sr. Abrahms.
Es probable que Estados Unidos apueste por el “modelo de disuasión” en su enfoque de la guerra en Ucrania, agregó el profesor. «La idea es que si un lado, digamos los ucranianos, se vuelve lo suficientemente fuerte, eso disuadirá a Rusia de continuar con la guerra».
La preocupación del Sr. Abrahms es que «Occidente, vertiendo armas en Ucrania, prolongará esta guerra de desgaste, [que] en realidad hará que los rusos sean aún más propensos a apuntar sus armas directamente contra la población».
En una «investigación metodológicamente seria» se encontró que el principal determinante de si es más o menos probable que un gobierno use una fuerza masiva contra la población para masacrarlos por miles, es cuando más desesperado se vuelve ese gobierno.
“La desesperación se mide en términos de la duración de la guerra, así como la cantidad de tropas que han perdido en el curso de la guerra”, dijo el profesor. «Ya ha habido derramamiento de sangre civil en Ucrania, pero realmente esto podría empeorar».
Con la contribución de Ella Kietlinska, Joshua Philipp y Adam Morrow
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