El Departamento de Estado de EE.UU. confirmó que está llevando a cabo la primera evacuación masiva de sus ciudadanos en Sudán tras los enfrentamientos entre facciones rivales que comenzaron a principios de este mes.
Un convoy respaldado por el gobierno de EE.UU. que transportaba ciudadanos estadounidenses llegó a Port Sudan el sábado, dijo el Departamento de Estado en un comunicado durante el fin de semana. Port Sudan está ubicado a cientos de millas de Jartum, la capital, y se encuentra cerca del Mar Rojo.
“El gobierno de EE.UU. ha realizado grandes esfuerzos para contactar a los ciudadanos estadounidenses en Sudán y permitir la partida de aquellos que deseaban irse”, dijo el Departamento de Estado. “Enviamos mensajes a todos los ciudadanos estadounidenses en Sudán que se comunicaron con nosotros durante la crisis y brindamos instrucciones específicas sobre cómo unirse a este convoy a aquellos que estaban interesados en partir por la ruta terrestre. Alentamos a los ciudadanos estadounidenses que quieran salir de Sudán, pero optaron por no participar en este convoy a que se comuniquen con el Departamento de Estado utilizando el formulario de admisión de crisis en nuestro sitio web”.
La evacuación se desencadenó después de “intensas negociaciones de Estados Unidos con el apoyo de nuestros socios regionales e internacionales”, dijo el Departamento de Estado, y agregó que los estadounidenses no deberían viajar al país devastado por la guerra.
“El secretario de Defensa aprobó una solicitud de asistencia del Departamento de Estado para apoyar la salida segura de los ciudadanos estadounidenses y sus familiares directos por tierra”, dijo la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh, en un comunicado. “El Departamento de Defensa desplegó activos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento de EE.UU. para apoyar las rutas de evacuación aéreas y terrestres, que los estadounidenses están utilizando, y estamos trasladando activos navales dentro de la región para brindar el apoyo necesario a lo largo de la costa. Nuestro enfoque ha sido y sigue siendo ayudar a la mayor cantidad de ciudadanos estadounidenses de la manera más segura posible”.
Las familias de los ciudadanos estadounidenses atrapados han criticado hasta ahora la respuesta de la Casa Blanca por descartar inicialmente una evacuación, informó The Associated Press. Cuando estalló el conflicto a principios de este mes, los funcionarios estadounidenses advirtieron que los ciudadanos deberán encontrar por sí mismos la forma de salir del país.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, subrayó el sábado a la AP que el convoy que llegó recientemente a Port Sudan transportaba a ciudadanos estadounidenses, locales empleados por Estados Unidos y ciudadanos de algunos países aliados. “Reiteramos nuestra advertencia a los estadounidenses de que no viajen a Sudán”, afirmó.
Cuando los estadounidenses lleguen a Port Sudan, pueden cruzar a la ciudad saudita de Jeddah, donde los funcionarios consulares estadounidenses estarán esperando su llegada, le dijeron funcionarios a AP.
Conflicto
Cientos de personas han muerto y miles han resultado heridas desde que, el 15 de abril, estallara el conflicto entre el ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF). Las partes se han enfrentado a pesar de una serie de altos al fuego conseguidos por mediadores como Estados Unidos.
El ejército dijo el domingo que había destruido convoyes de las RSF que se dirigían hacia Jartum desde el oeste. Las RSF dijeron que el ejército había usado artillería y aviones de combate para atacar sus posiciones en varias áreas de la provincia de Jartum.
En un aparente intento de aumentar sus fuerzas, el ejército dijo el sábado que la Policía Central de Reserva había comenzado a desplegarse en el sur de Jartum y se desplegaría gradualmente en otras áreas de la capital.
Los combates han hecho descarrilar una transición política respaldada internacionalmente y destinada a establecer un gobierno democrático en Sudán. El expresidente autocrático, Omar Hassan al-Bashir, fue derrocado en 2019 tras tres décadas en el poder.
Se confirmó que dos estadounidenses murieron en los combates que comenzaron el 15 de abril. Uno era un civil estadounidense que quedó atrapado en el fuego cruzado entre los dos bandos, dijeron las autoridades, y agregaron que el otro era un médico de Iowa que fue asesinado a puñaladas cerca de su casa en Jartum, informó AP.
Mientras tanto, Estados Unidos se encuentra entre una serie de países que han cerrado sus embajadas después de que estalló la lucha.
“Las intensas negociaciones de Estados Unidos con el apoyo de nuestros socios regionales e internacionales facilitaron las condiciones de seguridad que han permitido la salida de miles de ciudadanos extranjeros y estadounidenses, incluso mediante la operación de hoy», dijo el Departamento de Estado el sábado. «Seguimos pidiendo a las Fuerzas Armadas de Sudán y a las Fuerzas de Apoyo Rápido que pongan fin a los combates que están poniendo en peligro a los civiles”.
Con información de Reuters.
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