Estados Unidos instó el sábado a China a dejar de hostigar a los buques filipinos en el mar de China Meridional tras un tenso encuentro entre un buque guardacostas chino y una patrullera filipina en las aguas en disputa.
El incidente en Ayungin Shoal —un banco también conocido como el Segundo Thomas Shoal —fue un «duro recordatorio» del «acoso e intimidación de China a los buques filipinos» en las aguas en disputa, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
«Nosotros pedimos a Beijing que desista de su conducta provocadora e insegura. Estados Unidos continúa siguiendo y vigilando de cerca estas interacciones», dijo Miller en una declaración.
También reafirmó el compromiso de Estados Unidos de apoyar a Filipinas en el Mar de China Meridional y dijo que cualquier ataque armado contra las fuerzas armadas, buques públicos o aviones filipinos invocaría su tratado de defensa mutua.
Las dos naciones son aliadas en virtud del Tratado de Defensa Mutua de 1951, que establece que Estados Unidos y Filipinas se defenderán mutuamente si alguno de los dos es atacado.
Sus declaraciones se produjeron un día antes de que el presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr.., partiera en una visita de cinco días a Estados Unidos, donde se reunirá con el presidente Joe Biden para tratar la cooperación en materia socioeconómica y seguridad.
El servicio de Guardacostas de Filipinas declaró la semana pasada que dos barcos guardacostas chinos que «exhibieron tácticas agresivas», bloquearon a sus patrulleras —BRP Malapascua y BRP Malabrigo— que patrullaban en el banco de Ayungin el 23 de abril».
Uno de los barcos chinos «realizó maniobras peligrosas» a una distancia de 50 metros del BRP Malapascua, lo que supuso «una amenaza significativa» para la seguridad de los miembros de la tripulación del barco, declaró el servicio de Guardacostas de Filipinas (PCG).
El segundo buque guardacostas chino siguió al BRP Malabrigo a una distancia de 700 metros, añadió.
El banco de Ayungin forma parte de las islas Spratly, a unas 105 millas náuticas de la provincia filipina de Palawan.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, de 1982, clasifica las zonas marítimas situadas a menos de 200 millas náuticas de las fronteras de las naciones costeras como parte de sus zonas económicas exclusivas. Beijing reclama gran parte del Mar de China Meridional bajo su «línea de nueve rayas».
Filipinas desea evitar el conflicto
Horas antes de partir hacia Washington el domingo, Marcos instó a Beijing a establecer una «línea de comunicación directa» entre sus funcionarios para evitar colisiones peligrosas entre buques en las aguas en disputa.
«Este es el tipo de cosas que esperamos evitar. Esta vez fue un poco más peligroso porque [los barcos] estaban muy cerca», dijo Marcos a los periodistas. «Estuvieron a punto de colisionar, y eso causará bajas en ambas partes».
Filipinas desempeña «un papel crucial» como miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático para mantener la paz y la estabilidad en la región Indo-Pacífica.
«El objetivo de Filipinas es simple, trabajamos por la paz. No fomentaremos ninguna acción provocadora (…) Nosotros no permitiremos que eso ocurra», añadió el presidente filipino.
Se espera que Marcos discuta el tratado de defensa mutua entre Estados Unidos y Filipinas con Biden durante su viaje a Washington, informó la agencia estatal de noticias.
Detectan más de 100 embarcaciones de la milicia china
El servicio de la Guardia Costera Filipina (PCG) dijo que más de 100 buques de la milicia marítima china, una clase corbeta de la Armada del Ejército Popular de Liberación, y dos buques guardacostas chinos fueron avistados en varias zonas controladas por Filipinas del 18 al 24 de abril.
Los buques de la PCG enviaron sus lanchas neumáticas de casco rígido para dispersar a las más de 100 embarcaciones de la milicia china que
navegaban cerca del arrecife Julián Felipe —dentro de la ZEE de 200 millas del país— pero fue en vano.
«Ningún buque de la CMM [milicia marítima china] reaccionó ni intentó desalojar la zona», declaró la guardia costera en un comunicado.
Los buques de la guardia costera también lanzaron «numerosos desafíos por radio» a unos 18 buques de las milicias marítimas chinas reunidos en torno al banco de Sabina, en las islas Spratly. Aun así, se negaron a cumplir la orden.
En febrero, la Guardia Costera Filipina informó de que un buque guardacostas chino había utilizado un «láser de grado militar» contra su barco en el banco de Ayungin para impedir una misión de reabastecimiento, cegando temporalmente a su tripulación.
Además de Filipinas y China, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunei han presentado sus propias reivindicaciones superpuestas en el Mar de China Meridional, por donde se calcula que pasan cada año mercancías por valor de 5 billones de dólares. También se cree que en la región hay ricos yacimientos de gas y petróleo.
Con la contribución de Andrew Thornebrooke
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