Estados Unidos requiere nuevos sistemas de defensa antimisiles espaciales para contrarrestar la creciente amenaza de las armas hipersónicas, según un experto.
«En lo que respecta a los misiles balísticos hipersónicos o nucleares y a los misiles balísticos intercontinentales convencionales o nucleares, Estados Unidos debe contar inmediatamente con un sistema de defensa antimisiles espacial», dijo Brandon Weichert, analista geopolítico y autor, al programa «Forbidden News» de EpochTV.
«Nuestro ejército sabe que actualmente nuestra red de defensa aérea actual no es capaz de detener un ataque hipersónico inminente».
Las declaraciones de Weichert fueron realizadas a raíz de las noticias de que Rusia realizó su primer uso en combate de un misil hipersónico en Ucrania a inicios de semana, así como una serie de incidentes en los que el ejército ruso ha bombardeado objetivos en la frontera de los países de la OTAN.
Weichert advirtió de un creciente «desequilibrio estratégico» debido a que Estados Unidos no dispone de las armas hipersónicas, capaces de alcanzar una inmensa velocidad, que China y Rusia sí tienen.
“Los estadounidenses (…) y nuestros aliados actualmente no tenemos nuestro propio arsenal de armas hipersónicas en la manera en que lo tienen Rusia, China y ahora posiblemente Corea del Norte, lo que crea un desequilibrio estratégico significativo y podría poner en peligro cualquier tipo de disuasión que exista entre Estados Unidos y Rusia», dijo Weichert.
Los vehículos hipersónicos de planeo como el probado por China en julio son valiosos precisamente porque evaden las actuales defensas estadounidenses.
“Simplemente no sabemos cómo podemos defendernos contra esa tecnología”, dijo Robert Wood, el embajador estadounidense para el desarme en octubre. «Tampoco China, ni Rusia».
Los temores de Weichert coincidieron con los puntos de vista expresados por el entonces vicepresidente del Estado Mayor Conjunto, el general John Hyten, en octubre, quien dijo que una burocracia militar fuera de control estaba impidiendo que Estados Unidos desarrollara nuevos sistemas de armas y que China estaba superando drásticamente el desarrollo hipersónico de Estados Unidos.
“El ritmo al que [China] se está moviendo y la trayectoria en la que están, superará a Rusia y Estados Unidos si no hacemos algo para cambiarlo”, dijo Hyten.
«Sucederá».
Sin embargo, existe cierto desacuerdo dentro de la comunidad militar con respecto a la utilidad general de más armas hipersónicas. Muchos profesionales no creen que invertir en el mismo armamento que China o Rusia sea una actividad necesaria dadas las diferentes prioridades estratégicas que enfrentarían las naciones durante una guerra.
«Yo diría que todo lo que estamos haciendo en cuanto a los interceptores, las armas de ataque, no va a marcar la diferencia a menos que tengamos cantidades suficientes», dijo Gillian Bussey, la directora de la Oficina Conjunta de Transición Hipersónica del Departamento de Defensa, en febrero.
“Así que, tener una docena de misiles hipersónicos, independientemente de que sean realmente hipersónicos no va a asustar a nadie».
“China tiene un conjunto de objetivos, y puedo entender fácilmente por qué querrían desplegar armas hipersónicas en cantidades razonables”, dijo el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall, en enero.
«Nosotros no tenemos el mismo conjunto de objetivos que a ellos les preocupa».
Dicho esto, Kendall agregó que Estados Unidos debería invertir en capacidades ofensivas espaciales para contrarrestar adecuadamente las tecnologías emergentes como los sistemas de bombardeo orbital. Weichert opinó lo mismo.
«La preocupación actual es que Rusia y China tienen la capacidad real para poner estos sistemas en órbita y amenazar cualquier posición en la tierra», dijo Weichert.
“Tenemos que mirar al espacio como un lugar donde posiblemente podamos interceptar estos misiles nucleares convencionales o hipersónicos conforme ingresan al espacio aéreo estadounidense, no pretendemos que tengamos que interceptarlos cuando ya están en la atmósfera, queremos atraparlos cuando todavía estén en el espacio».
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