Estados Unidos declaró el 4 de diciembre que uno de sus buques de guerra operaba en el Mar de China Meridional de conformidad con el derecho internacional, a pesar de que China afirmaba que el buque había entrado «ilegalmente» en sus aguas territoriales.
El Ejército Popular de Liberación chino (EPL) ha acusado al USS Gabrielle Giffords -un buque de combate litoral de clase Independence- de socavar la paz regional al violar la soberanía de China en el disputado mar de la China Meridional.
El EPL dijo que el buque se adentró en aguas adyacentes al arrecife de Renai, también conocido como Segundo banco de Thomas, sobre el que China reclama la soberanía a pesar de que un tribunal de las Naciones Unidas dictaminó que se encuentra en la zona económica exclusiva (ZEE) de Filipinas.
«Estados Unidos ha perturbado deliberadamente el Mar de China Meridional, ha violado gravemente la soberanía y la seguridad de China, ha socavado gravemente la paz y la estabilidad regionales y ha violado gravemente el derecho internacional y las normas básicas que rigen las relaciones internacionales», declaró el Ejército Popular de Liberación.
«Esto ilustra plenamente que Estados Unidos es la mayor amenaza para la paz y la estabilidad en el Mar de China Meridional», añadió el EPL.
La Marina estadounidense negó rápidamente la acusación, afirmando que su buque estaba llevando a cabo operaciones rutinarias en aguas internacionales del Mar de China Meridional, lo que, según dijo, es compatible con el derecho internacional.
«Todos los días la Séptima Flota de Estados Unidos opera en el Mar de China Meridional, como lo ha hecho durante décadas», declaró, informó Reuters. «Estas operaciones demuestran que estamos comprometidos con la defensa de una región Indo-Pacífica libre y abierta».
Cientos de barcos chinos cerca de Filipinas
Esto se produjo justo un día después de que la Guardia Costera de Filipinas (PCG) desplegara dos barcos para patrullar las regiones controladas por Filipinas, citando el «alarmante» número de barcos de la milicia marítima china en la ZEE filipina.
El número de embarcaciones chinas que se cree que están tripuladas por milicianos ha aumentado a más de 135, frente a las 111 de noviembre, dispersas por el Arrecife Whitsun, que el gobierno filipino denomina Arrecife Julián Felipe.
«No se ha respondido a las llamadas por radio de la PCG a las embarcaciones [de la milicia marítima china], que ahora se calcula que han aumentado a más de 135 embarcaciones dispersas y diseminadas por el Arrecife Julian Felipe», declaró la PCG en un comunicado.
Francia insta a China a reducir las tensiones
En su intervención en el Club de Prensa Australiano de Canberra, la ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, instó a la China comunista a contribuir a reducir las tensiones en la región Asia-Pacífico, en medio de las tensiones cerca del estrecho de Taiwán, una isla que China reclama como propia.
«Estamos, por supuesto, preocupados por lo ocurrido hace unos días con la Marina australiana, así como por lo ocurrido en Filipinas hace unas semanas», declaró Collona, según la agencia France-Press.
«La calma y la estabilidad deben prevalecer en el estrecho de Taiwán y, desde luego, el mundo no necesita una nueva crisis», añadió.
Pekín ha reivindicado derechos territoriales en casi todo el Mar de China Meridional, incluidos arrecifes e islas que se solapan con las ZEE de Vietnam, Malasia, Brunei, Taiwán y Filipinas.
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, de la que China es signataria, designa zonas marítimas dentro de las 200 millas náuticas de las fronteras de las naciones costeras como parte de su ZEE. El Julian Felipe se encuentra a 175 millas náuticas al oeste de la isla filipina de Palawan.
La posición de Filipinas fue reconocida por el Tribunal Permanente de Arbitraje en una sentencia de 2016. Sin embargo, el fallo del Tribunal de La Haya no cambió el comportamiento del Partido Comunista Chino, con buques chinos entrometiéndose repetidamente en las zonas marítimas de Filipinas.
El 10 de noviembre, un buque de la guardia costera china disparó un cañón de agua contra una lancha motora filipina que llevaba suministros a las tropas estacionadas en el Second Thomas Shoal.
Mientras tanto, Estados Unidos ha afirmado que «está hombro con hombro» con su aliado filipino ante el repetido acoso de China en el Mar de China Meridional y ha reiterado que cualquier ataque a un buque filipino podría desencadenar un tratado de defensa mutua.
Con información de Reuters .
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