Estados Unidos no tiene intenciones de levantar las sanciones impuestas al ministro Defensa de China, Li Shangfu, declaró el 22 de mayo un portavoz del Departamento de Estado.
Los comentarios del portavoz parecen retractarse de los realizados por el presidente Joe Biden durante la cumbre de líderes del G7 celebrada en Japón el 21 de mayo, cuando declaró que la idea de suavizar las sanciones de Li estaba «en negociación en estos momentos».
Biden también dijo que la relación bilateral entre Estados Unidos y China «empezaría a descongelarse muy pronto».
Los periodistas preguntaron al portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, si Washington estaba considerando la posibilidad de levantar las sanciones contra Li para facilitar las negociaciones con China, y él respondió, «No, no lo estamos».
Biden «también dejó claro que no estamos planeando levantar ninguna sanción contra él o contra China en general», añadió el portavoz.
Li es un experto aeroespacial. En 2018, Estados Unidos lo sancionó por participar en la compra de armas rusas cuando dirigía el Departamento de Desarrollo de Equipos del ejército chino.
China nombró a Li ministro de Defensa en marzo, pese a las sanciones estadounidenses. Esta medida suscitó preocupación por las complicaciones que puedan surgir en las conversaciones militares bilaterales entre China y Estados Unidos.
El secretario de Defensa, Lloyd Austin, declaró ante un panel del Senado el 11 de mayo que intentó comunicarse con Li «en varias ocasiones diferentes» para presentarse, pero estos intentos habían sido rechazados.
Austin hizo hincapié en la necesidad de tener una comunicación directa entre los ministros de Defensa, como tener el número de teléfono del otro en marcación rápida, señalando que el conflicto entre las dos potencias no es «ni inminente ni inevitable».
«Yo creo que es fundamental cuando se tienen dos países con este tipo de capacidades» operando en aguas congestionadas y disputadas, dijo Austin en su testimonio escrito.
«Hay cosas que tendremos que abordar de vez en cuando», continuó el secretario de Defensa, «y es bueno poder descolgar el teléfono y hablar con gente de alto nivel, así que seguiré trabajando en esto. Creo que es realmente importante».
El nombramiento se hizo «a propósito»
Según el comentarista Chen Pokong, residente en Estados Unidos, aunque el papel de Li como ministro de Defensa es en gran medida simbólico y con una autoridad limitada, el líder chino Xi Jinping puede tener algunas consideraciones especiales en mente al tomar esta decisión.
«Si el PCCh [Partido Comunista Chino] inicia una guerra con otro país, sería difícil para Li desertar y huir. Dado que ya está sometido a sanciones estadounidenses, Li se enfrentaría a la posibilidad de nuevas sanciones o arrestos si desertara a otros países», dijo Chen en su programa en YouTube.
Dado que los ejércitos estadounidense y chino necesitan mantener contacto, especialmente los ministros de Defensa, la parte estadounidense tendría que ponerse en contacto con Li, pero al hacerlo, las sanciones estadounidenses quedarían anuladas. Esto indica que aparentemente el PCCh ha desafiado a Estados Unidos, agregó Chen.
Por otro lado, si Estados Unidos no se pone en contacto con Li, equivaldría a que el ejército estadounidense no mantuviera contacto con la máxima autoridad militar china, añadió Chen.
«En ese caso, si se produce un conflicto militar inesperado entre los dos países, o hasta el punto de que acabe por iniciarse una guerra mundial a causa del conflicto bilateral, es Estados Unidos quien debería asumir la responsabilidad moral porque es quien no se comunica con China en el momento oportuno», según Chen.
Con la contribución de John Haughey, Jessica Mao y Olivia Li.
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