Washington se comprometió a respaldar firmemente a Lituania mientras resiste la intimidación y campaña punitiva que Beijing lleva en su contra.
La Representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, prometió el 5 de enero «un fuerte apoyo continuo» a Lituania en una llamada telefónica con su ministro de Relaciones Exteriores, Gabrielius Landsbergis. La embajadora dijo que el gobierno trabajará con la Unión Europea (UE) y sus miembros para abordar el «comportamiento diplomático y económico coercitivo» de China, dijo su oficina en un comunicado de prensa.
La furia de China estalló desde que el estado báltico permitió que el autónomo Taiwán, que Beijing afirma como una provincia fugitiva sin derecho al reconocimiento diplomático, abriera una embajada de facto en su capital, Vilnius.
Además de degradar sus lazos diplomáticos con China, Lituania ha estado en una disputa financiera intensificada después que Beijing presionó a los países para que detuvieran el suministro de materiales a Lituania e impuso un embargo comercial sobre las exportaciones e importaciones lituanas.
El secretario de Estado Antony Blinken también reafirmó la «preocupación inmediata» por los intentos de China de intimidar a Lituania, durante una conferencia de prensa conjunta el 5 de enero con la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.
«China está presionando a las empresas europeas y estadounidenses para que dejen de fabricar productos con componentes fabricados en Lituania o se arriesguen a perder el acceso al mercado chino, todo porque Lituania decidió ampliar su cooperación con Taiwán».
Las tácticas de coerción económica plantean “un desafío significativo” a los valores compartidos de las alianzas democráticas y al estado de derecho internacional, dijo Blinken, quien pidió una coordinación transatlántica con Alemania para fortalecer la resiliencia económica y la diversidad de suministros.
«Básicamente, se trata de lo que nos une, no de lo que nos distancia», dijo Blinken.
Baerbock dijo que como país europeo «se solidariza con Lituania» y que prohibirá la entrada en su mercado de productos hechos con trabajo forzado.
En una llamada telefónica anterior el 3 de enero con Blinken y con otros ministros de Relaciones Exteriores, Landsbergis agradeció a Estados Unidos por su solidaridad y apoyó a Lituania frente a la presión política y económica de China, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Lituania.
Dovile Sakaliene, miembro del parlamento de Lituania, dijo a través de Twitter el mismo día: «Las disputas internas no cambiarán la política exterior lituana consistente: Nuestra seguridad depende de la solidaridad, el compromiso de los socios y la protección a la democracia».
El máximo responsable de comercio de la UE dijo el mes pasado que el bloque se opondría a las medidas coercitivas impuestas a su Estado miembro, Lituania. Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea por Letonia, dijo que, de ser necesario, la UE llevaría el asunto a la Organización Mundial del Comercio.
El Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos firmó un acuerdo de crédito a la exportación de USD 600 millones con Lituania en noviembre del año pasado, en una acción de resistencia a la creciente presión del régimen chino.
Taiwán también dijo el 6 de enero que establecerá un fondo de USD 200 millones para invertir en las industrias lituanas e impulsar el comercio bilateral, dijo Eric Huang, jefe de la oficina de representación de Taiwán en Lituania.
Taiwán ha redirigido a su mercado 120 contenedores de transporte marítimo procedentes de Lituania bloqueados por China y aceptará «en la medida de lo posible» más, dijo Huang.
China retiró a su embajador en Vilnius en agosto, antes de expulsar, en noviembre, al enviado de Lituania en Beijing.
Con información de Associated Press.
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