La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió este viernes a 39 migrantes cubanos detenidos esta semana en varias interdicciones mientras viajaban en «frágiles embarcaciones» frente a los Cayos de Florida, anunciaron las autoridades.
La tripulación del guardacostas Raymond Evan repatrió a los 39 cubanos luego de detenerlos «debido a preocupaciones por la seguridad de la vida en el mar», señaló el ente federal en un comunicado.
La primera interceptación ocurrió el pasado domingo a 10 millas (16 km) de Stock Island, indicó el comunicado.
Al día siguiente, las autoridades detuvieron tres embarcaciones rústicas, una a 8 millas (12 km) de Key West, en el extremo occidental de la cadena de islotes, y otras dos cerca de Cayo Largo, en el extremo opuesto a Key West.
La última de las interdicciones ocurrió según la Guardia Costera estadounidense el mismo lunes 20 de diciembre, aproximadamente a 45 millas (72 km) de Big Pine Key.
«La Guardia Costera mantiene una presencia sólida en el Estrecho de Florida, el Paso de Barlovento y el Paso de Mona con activos terrestres y aéreos», dijo en el comunicado el teniente Paul Puddington, del Séptimo Distrito de la Guardia Costera de EE.UU.
«Continuaremos dando alta prioridad a las patrullas de mar afuera para prevenir la migración ilegal, salvar vidas sacando a los migrantes de entornos inseguros y disuadiendo actividades ilegales peligrosas», añadió.
Medio centenar de migrantes desembarcan en Cayo Largo
Por otra parte, medios locales informaron este viernes de la llegada de medio centenar de migrantes a las costas del sur de Florida.
Según el diario Miami Herald, que cita la Oficina del Alguacil del condado de Monroe, donde se encuentran los turísticos cayos, más de 50 migrantes desembarcaron en Cayo Largo este viernes por la mañana.
Sus nacionalidades no se dieron a conocer, pero sí se supo según el mismo medio que el grupo incluía a cuatro niños y que alrededor de 15 personas necesitaron atención médica.
Desde el pasado 1 de octubre, las tripulaciones de la Guardia Costera interceptaron a 462 cubanos en comparación con 5396 migrantes del mismo país en el año fiscal 2016; 1468 en el 2017 y 259 en el año fiscal 2018.
En 2019 fueron 313 migrantes cubanos los interceptados en el mar, mientras que en 2020 se contabilizaron 49 y en el 2021 subió significativamente la cifra a 838.
Una vez a bordo de un barco de la entidad federal, todos los migrantes reciben comida, agua, refugio, equipación para minimizar la exposición potencial a cualquier posible caso de covid-19 y atención médica básica, indicó la institución.
El Gobierno de EE.UU. ha insistido en que «lanzarse al mar en estas embarcaciones no adecuadas, es ilegal y sumamente peligroso».
«Protejan a sus seres queridos, eviten la migración ilegal», señaló en un mensaje divulgado en las redes sociales el capitán de corbeta Mario Gil, enlace de la Guardia Costera de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
La puerta de entrada de cubanos sin permisos legales a EE.UU. estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces presidente Barack Obama les retiró los beneficios migratorios al cancelar por orden ejecutiva la política de «pies secos/pies mojados».
Desde ese entonces, los cubanos que ingresan de forma ilegal a Estados Unidos carecen del permiso temporal de residencia y, en caso de pedir un asilo político, lo tendrán que solicitar en igualdad de condiciones que el resto de inmigrantes.
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