La administración Trump se ha asociado con la compañía farmacéutica francesa Sanofi en una carrera para desarrollar una vacuna para la nueva enfermedad de coronavirus COVID-19.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) dijo el martes que proporcionaría «conocimiento y fondos reasignados» para apoyar el desarrollo de la vacuna. Sanofi se asociará con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado de EE.UU., conocida como BARDA, para desarrollar un tratamiento utilizando su plataforma de ADN recombinante.
La tecnología del fabricante de medicamentos francés producirá una coincidencia genética exacta con las proteínas de COVID-19, que luego se combinará con el ADN de un virus inofensivo para los humanos, según el HHS. Los antígenos producidos a partir de este proceso estimularán el sistema inmunitario para protegerse contra la enfermedad. Los antígenos serán recolectados y purificados para ser utilizados en el desarrollo de la vacuna.
“Usando esta tecnología probada, podemos pivotar de inmediato para abordar esta nueva amenaza para la salud global. Nuestro objetivo es una vacuna autorizada para proporcionar seguridad de salud a largo plazo contra este último virus y prevenir futuros brotes de coronavirus», dijo Rick Bright, director de BARDA, en un comunicado.
Sanofi participó en el desarrollo de una vacuna para el síndrome respiratorio agudo severo, o SARS, que fue responsable de una epidemia entre el 2002 y 2003. La compañía no especificó cuándo podría estar disponible una vacuna.
El desarrollo se produce luego que principales expertos advirtieron la semana pasada que Estados Unidos podría ver miles de casos del nuevo coronavirus y un aumento significativo en la propagación del virus en las próximas semanas.
Asha George, directora ejecutiva de la Comisión Bipartidista de Biodefensa, dijo al Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado el 12 de febrero que Estados Unidos debería estar preparándose para miles de casos de coronavirus, advirtiendo sobre un brote a gran escala en todo el país.
«No creo que debamos estar planeando en base a uno o dos casos que hemos estado viendo hasta ahora en los Estados Unidos», dijo George. «Tenemos que planificar la posibilidad de que tengamos miles de casos».
Hasta el momento no han habido signos de transmisión sostenida de persona a persona entre los casos conocidos del virus en los Estados Unidos.
Una exdirectora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Julie Gerberding, agregó que Estados Unidos debe trabajar para frenar la propagación de COVID-19.
Mientras tanto, Johnson & Johnson también dijo que sus compañías farmacéuticas Janssen se unirán con BARDA para desarrollar terapias para el nuevo coronavirus.
«Este es el tercer coronavirus que emerge y causa una enfermedad respiratoria severa en humanos dentro de los 18 años, y todavía no hay terapias comprobadas para tratar esta enfermedad», dijo Bright en un comunicado. “Al asociarse con Janssen, BARDA está rompiendo esta barrera para protegerse contra este, así como el próximo brote de coronavirus. Esta asociación puede acelerar el descubrimiento y el desarrollo de nuevos medicamentos que potencialmente salven vidas para las personas infectadas por coronavirus».
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo durante una conferencia de prensa la semana pasada que el mundo debe «despertarse y considerar este virus enemigo como el enemigo público número uno», y agregó que la primera vacuna probablemente estaría a 18 meses de distancia.
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