En una coyuntura crítica de la lucha por el poder dentro del Partido Comunista Chino (PCCh), tanto el ministro chino de Asuntos Exteriores, Qin Gang, como el ministro de Defensa, Li Shangfu, se enfrentan a desafíos. Los esfuerzos de Xi Jinping por purgar a los altos cargos militares parecen ir en aumento, con informes no confirmados que sugieren que cuatro de los siete miembros de la Comisión Militar Central (CMC) están en peligro.
El embajador de Estados Unidos en Japón, Rahm Emanuel, dio un paso poco habitual al comentar en la plataforma de medios sociales X, comparando la alineación del gabinete de Xi Jinping con personajes de la novela de Agatha Christie, «Y entonces no hubo ninguno».
Además, en medio de la actual agitación en el seno del PCCh, el embajador Emanuel volvió a poner en el punto de mira a Xi Jinping, tachándolo abiertamente de «incompetente» en economía y de «fracasado» en diplomacia. Al mismo tiempo, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, criticó públicamente a Xi Jinping, calificándolo de «dictador».
Los miembros de la CMC se enfrentan a problemas
Persisten los rumores de que cuatro de los siete miembros de la CMC se enfrentan a posibles problemas. La CMC está formada por siete miembros, con Xi Jinping como presidente y Zhang Youxia y He Weidong como vicepresidentes. Los cuatro miembros restantes son Li Shangfu, Zhang Shengmin, Liu Zhenli y Miao Hua, que es un estrecho confidente de Xi Jinping.
Hay signos evidentes que indican una expansión de la purga de Xi Jinping de los altos mandos militares. El 15 de septiembre, por ejemplo, los militares del PCCh organizaron una conferencia educativa centrada en el «Pensamiento Xi Jinping». Asistieron el vicepresidente de la CMC, He Weidong, el miembro de la CMC Miao Hua, y Zhang Shengmin. No estuvieron presentes Liu Zhenli, miembro de la CMC, Li Shangfu, ministro de Defensa (de quien se rumorea que está siendo investigado), y Zhang Youxia, vicepresidente de la CMC.
Liu Zhenli, el general en activo más joven del ejército del PCCh, participó en la guerra chino-vietnamita de 1979 bajo el mando del general Zhang Youxia, primer vicepresidente de la CMC, que vivió la guerra de Vietnam en primera persona. Su notable ausencia en una reciente reunión de la CMC durante este delicado periodo ha dejado incierto su futuro dentro del PCCh.
Además de Liu Zhenli, otro miembro crucial de la CMC, Zhang Shengmin, que también es secretario de la Comisión de Inspección Disciplinaria de la CMC, está bajo escrutinio. Aunque no se ausentó de la reunión del 15 de septiembre, informes no confirmados sugieren que tuvo un problema al día siguiente.
El 18 de septiembre, el comentarista independiente Cai Shenkun, que previamente había dado la noticia de la caída de Li Shangfu en X, volvió a publicar en X, indicando que Zhang Shengmin se enfrentó a un problema importante el 16 de septiembre. De ser cierto, esto reduciría los nominados de Xi Jinping para la CMC de este año a He Weidong y Miao Hua.
Simultáneamente, el mismo día (18 de septiembre), el ex funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores del PCCh Han Lianchao reveló en la plataforma de medios sociales X que Zhang Shengmin había sido sacado de su casa a medianoche del 16 de septiembre para ser investigado. Zhang Shengmin había sido comisario político del Departamento de Apoyo Logístico de la Comisión Militar y podría estar relacionado con el caso Li Shangfu.
La reunión de la CMC del 15 de septiembre fue testigo de la inusual ausencia de tres de sus siete miembros, junto con la de un miembro que, al parecer, tuvo problemas después de la reunión, lo que la convierte en un hecho notable y poco frecuente.
Intensa lucha por el poder en la cumbre
Desde que Xi Jinping llegó al poder, la campaña anticorrupción de sus dos primeros mandatos eliminó en gran medida la influencia de la facción de Jiang Zemin en las altas esferas del partido. Cuando Xi Jinping entró en su tercer mandato, la influencia de la facción de Xi se consolidó plenamente en el núcleo del poder.
A pesar de las expectativas de que los esfuerzos anticorrupción podrían menguar durante su tercer mandato, ha surgido una campaña anticorrupción a gran escala dirigida contra figuras clave promovidas personalmente por Xi Jinping, como Qin Gang, Li Shangfu, altos cargos de la Fuerza Rocket y miembros actuales de la CMC.
Estos últimos acontecimientos han suscitado interrogantes sobre las verdaderas intenciones de Xi Jinping a la hora de abordar la corrupción y sobre su situación actual, suscitando diversas especulaciones.
Zhao Lanjian, un experimentado periodista de investigación procedente de China continental, fue el primero en dar la noticia de que Li Shangfu estaba siendo investigado. El 15 de septiembre, Zhao, citando fuentes nacionales, reveló en exclusiva que, tras la detención de Li Shangfu, éste confesó rápidamente e implicó a ocho funcionarios del Departamento de Desarrollo de Equipamiento del Ministerio de Defensa Nacional. Seis de ellos tenían rango de viceministro, mientras que dos ocupaban cargos a nivel de oficina.
En una entrevista concedida a New Tang Dynasty Television (NTD) el 16 de septiembre, Zhao aclaró una idea errónea prevaleciente entre los medios de comunicación occidentales sobre los retos a los que se enfrentan los funcionarios militares y de asuntos exteriores, afirmando que estas cuestiones van más allá de los meros problemas de «corrupción».
Destacó que la situación implica alinear lealtades, alianzas estratégicas y batallas ideológicas que influirán en el futuro de China. Zhao Lanjian argumentó que calificarlo únicamente de corrupción simplifica demasiado el asunto, ya que la corrupción está muy extendida en el aparato militar y administrativo de China. Sostuvo que la administración de Xi Jinping utiliza la «corrupción» como pretexto para abordar los desafíos polifacéticos.
El profesor Yuan Hongbing, un destacado jurista liberal chino que reside actualmente en Australia, ofreció su punto de vista durante una entrevista con The Epoch Times. Reveló que personas con información privilegiada dentro del PCCh han compartido información con él, indicando que Li Yuchao, el ex comandante de la Fuerza de Cohetes, fue denunciado a la CMC por ser «doble cara» por su secretario. Li Yuchao apoyaba de cara al exterior la estrategia de Xi Jinping para la acción militar en Taiwán, pero en privado se alineaba con sus colegas de la Fuerza Cohete que favorecían la perspectiva del príncipe militar Liu Yazhou. Liu Yazhou creía que lanzar ahora un ataque contra Taiwán probablemente resultaría en un fracaso.
Yuan Hongbing, junto con el ex primer ministro chino Li Keqiang, fueron alumnos de la Universidad de Beijing. Tuvo breves interacciones personales con Xi Jinping. Yuan Hongbing compartió que Xi Jinping consideraba esta denuncia como una prueba de la deslealtad política de la Fuerza Cohete, que se oponía a sus disposiciones estratégicas para un conflicto en el estrecho de Taiwán. Posteriormente, Xi Jinping inició una amplia purga dentro de la Fuerza Cohete.
El embajador estadounidense critica abiertamente a Xi Jinping
En respuesta a la actual agitación política en el seno del PCCh, el embajador Emanuel ha dado el inusual paso de criticar públicamente a Xi Jinping, denunciando que su gobierno es caótico.
En una reciente declaración, el embajador Emanuel criticó directamente a Xi Jinping, calificándolo de «administrador incompetente de la economía, fracasado en política exterior y torpe aspirante a maquiavélico cuyo gobierno es un desastre».
Simultáneamente, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, se refirió a Xi Jinping como un «dictador» el 14 de septiembre, expresando su preocupación por las implicaciones para otros dictadores de todo el mundo si Rusia se impusiera en la guerra en curso en Ucrania.
Sin embargo, es importante señalar que referirse a Xi Jinping como dictador no es un incidente aislado. El 20 de junio de este año, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también se refirió a Xi Jinping como «dictador» durante un acto en California y se negó a retractarse, insistiendo en que no había sido un lapsus linguae.
Una crítica tan abierta al líder del PCCh por parte de altos cargos de gobiernos occidentales es muy poco habitual. El Dr. Zhang Tianliang, destacado experto en política china y estadounidense, así como distinguido historiador y erudito cultural, cree que este acontecimiento significa algo «inusual». Sugiere que es probable que Estados Unidos sea consciente de que se está produciendo una importante lucha interna por el poder dentro de los más altos rangos del PCCh, lo que ha provocado la necesidad de expresar una postura clara.
Estados Unidos ha intervenido anteriormente en las luchas de poder del PCCh
El 18 de septiembre, Zhang destacó la historia de la participación de Estados Unidos en momentos críticos de lucha por el poder en el seno del PCCh durante las últimas décadas. Cada vez que se produce una lucha por el poder en la cúpula del PCCh y se cuestiona la legitimidad del máximo dirigente, éste busca la legitimidad de Estados Unidos».
En ocasiones anteriores, como el incidente de Lin Biao y el de la plaza de Tiananmen, los máximos dirigentes del PCCh buscaron el apoyo de Estados Unidos para resolver sus crisis políticas.
Durante la Revolución Cultural, cuando la ruptura de Lin Biao con Mao Zedong causó importantes disturbios, Mao buscó legitimidad invitando al entonces presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, a visitar China en 1972. Zhang cree que fue una medida adoptada por Mao para hacer frente a su crisis política.
Del mismo modo, tras la masacre de la plaza de Tiananmen en 1989, Deng Xiaoping se enfrentó a inmensas presiones nacionales e internacionales, lo que provocó un declive de su prestigio político. Sin embargo, el apoyo encubierto del presidente George H. W. Bush contribuyó a aliviar rápidamente las sanciones económicas occidentales. Estos acontecimientos históricos subrayan la importancia estratégica de la implicación de Estados Unidos durante las luchas críticas por el poder en el seno del PCCh.
Zhang indica que las duras críticas del embajador Emanuel a Xi Jinping reflejan probablemente un consenso entre los altos cargos del gobierno del Partido Demócrata. Al criticar abiertamente a Xi, pretenden señalar su apoyo a un cambio de liderazgo dentro del PCCh. Esta postura coloca a Xi Jinping en una posición precaria, lo que ha motivado su decisión de enviar a Wang Yi a reunirse con el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, posiblemente con el objetivo de restablecer las relaciones con Estados Unidos y recuperar el apoyo estadounidense.
Zhang especula con que uno de los principales temas de debate entre Wang Yi y Sullivan podría girar en torno a la organización de la asistencia de Xi Jinping a la Conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico, que se celebrará en noviembre en San Francisco (California), con el objetivo de garantizarle una cálida acogida. Xi Jinping necesita urgentemente el apoyo del gobierno estadounidense, aunque el resultado final sigue siendo incierto.
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