Estados Unidos y Canadá impusieron este lunes nuevas sanciones contra destacados funcionarios y entidades del régimen del líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, en respuesta al «desvío forzado» en mayo pasado de un avión de Ryannair para detener al periodista opositor Roman Protasevich.
Desde Washington, el Departamento de Estado indicó en un comunicado restricciones de viaje a 46 funcionarios bielorrusos mientras que el Departamento del Tesoro anunció el bloqueo de los activos de 16 individuos y 5 entidades vinculados con Lukashenko.
Por su parte, Canadá impuso sanciones contra 17 individuos y 5 entidades «en respuesta a la flagrantes y sistemáticas violaciones de los derechos humanos» en Bielorrusia. Las sanciones de Canadá y Estados Unidos han sido coordinados con medidas similares adoptadas también hoy por la Unión Europea (UE) y el Reino Unido.
El secretario de Estado de EE.UU, Anthony Blinken, declaró que «estas acciones, coordinadas con Canadá, la Unión Europea y el Reino Unido, quieren promover la respuesta a la represión internacional del régimen de Lukashenko y sus afrentas a las normas internacionales».
Los 46 funcionarios sancionados por el Departamento de Estado ocupan puestos destacados en la administración presidencial, las agencias de inteligencia bielorrusas, el Ministerio de Asuntos Internos, el Ministerio de Deportes y Turismo, el Tribunal Constitucional así como la Oficina del Fiscal General, entre otros organismos.
Por su parte, el Departamento del Tesoro indicó que entre las personas cuyos activos han sido bloqueados en Estados Unidos están la secretaria de prensa de Lukashenko, Natallia Mikalaeuna Eismant, y la antigua directora del gabinete del líder bielorruso Natallia Ivanauna Kachanava.
Entre las instituciones sancionadas por EE.UU. están las fuerzas policiales y la dirección contra el crimen organizado del Ministerio de Asuntos Internos, así como el KGB bielorruso.
Desde Canadá, el ministro de Asuntos Exteriores, Marc Garneau, afirmó que la detención de Protasevich «es un ataque contra todos los que creen en la libertad de expresión» y remarcó que «Canadá y sus socios seguirán presionando el régimen bielorruso por su ataque a los derechos humanos».
Garneau anunció sanciones contra 17 individuos relacionados con el régimen de Lukashenko además de 5 entidades: la empresa pública de servicios de navegación aérea, Belaeronavigatsia; las plantas de producción de automóviles BelAz y MAZ; la compañía petrolera Novaya Neftenaya Kompaniya y Bremino Group, una empresa de servicios logísticos.
En una declaración conjunta, Canadá, la Unión Europea, el Reino Unido y Estados Unidos dijeron que «estamos comprometidos a apoyar las aspiraciones democráticas, suprimidas desde hace tiempo, del pueblo de Bielorrusia y estamos unidos para imponer costes al régimen por su flagrante menosprecio de los compromisos internacionales».
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