Estados Unidos y China compiten por controlar el futuro mediante la inteligencia artificial

Por Shi Shan y Anne Zhang
27 de noviembre de 2021 7:31 PM Actualizado: 27 de noviembre de 2021 7:31 PM

Análisis de noticias

A medida que todos los aspectos de la vida moderna se digitalizan cada vez más, no solo las economías de las naciones, sino su influencia soberana, dependerán cada vez más de su dominio de la tecnología, y especialmente de la tecnología emergente de la inteligencia artificial (IA).

En la revolución de la tecnología de la información del siglo XXI, quien logre un gran avance en el desarrollo de la inteligencia artificial llegará a dominar el mundo.

«La inteligencia artificial es un recurso de poder colosal», dijo el presidente ruso, Vladímir Putin, en la conferencia AI Journey 2019, un importante foro de Europa del Este sobre inteligencia artificial celebrado en Moscú el 9 de noviembre de 2019. «Aquellos que la posean tomarán la delantera y adquirirán una enorme ventaja competitiva».

Putin expresó en el foro su preocupación por el papel de Rusia en la carrera de la inteligencia artificial: sus dos competidores, Estados Unidos y China, están muy por delante de otros países en la carrera de la IA.

«Debemos, y estoy seguro de que podemos convertirnos en uno de los líderes mundiales en IA. Se trata de nuestro futuro, del lugar de Rusia en el mundo», añadió Putin.

Aunque Estados Unidos sigue siendo el líder mundial en materia de inteligencia artificial, China está avanzando rápidamente para ocupar su lugar.

El 16 de octubre, Nicolas Chaillan, exjefe de software de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, declaró a The Epoch Times que Estados Unidos va a perder la carrera de la IA contra la China comunista si Washington no actúa con rapidez.

«Estamos perdiendo esta batalla», dijo Chaillan. «Si no actuamos ahora y no despertamos de inmediato (…) no tenemos ninguna posibilidad de triunfar dentro de 10 o 15 años».

Chaillan sugirió que si Estados Unidos no toma medidas agresivas, perderá su ventaja sobre la China comunista en el campo de la inteligencia artificial dentro de diez años.

Las ventajas de Estados Unidos en IA que mencionó Chaillan se refieren principalmente al ámbito militar. Sin embargo, en el campo no militar, China puede tener la ventaja. Las aplicaciones de IA del Partido Comunista Chino (PCCh), como la vigilancia digital, el big data y la computación en la nube, se han utilizado durante mucho tiempo para reforzar su régimen autoritario.

La «nueva forma» del PCCh de fortalecer el gobierno autoritario

El PCCh ha priorizado el desarrollo de la inteligencia artificial en los últimos años, convirtiéndola en una «estrategia clave de desarrollo nacional». Ha impuesto la IA en muchos aspectos de la vida del ciudadano común, no solo para vigilar y controlar a su pueblo, sino también para utilizar a su enorme población para impulsar el desarrollo.

Para impulsar el rápido desarrollo de la IA, el PCCh ha emitido una serie de políticas y regulaciones de apoyo, incluyendo su «Made in China 2025» y el «XIII Plan Quinquenal».

En 2017, el Consejo de Estado de China emitió el «Plan de Desarrollo de la Inteligencia Artificial de Nueva Generación», destacando la importancia de la IA para ayudar al gobierno a entender y controlar la sociedad.

«La tecnología de inteligencia artificial puede percibir, predecir y advertir con precisión las principales tendencias de la sociedad. [Puede] captar la cognición y los cambios psicológicos de la gente y decidir proactivamente las respuestas. [Esta tecnología] mejorará significativamente la capacidad y el nivel de la gobernanza social. Es insustituible para mantener eficazmente la estabilidad social», según el plan.

«Tendrá un profundo impacto en la gestión gubernamental, la seguridad económica, la estabilidad social y la gobernanza global».

El columnista de finanzas y economía de Hong Kong Alexander Liao dijo que el PCCh cree que la revolución tecnológica emergente —la inteligencia artificial— puede dar nueva vida al sistema autoritario, que estaba al borde del colapso.

En 2013, el PCCh propuso el plan de «Modernización del Sistema Nacional de Gobernanza y la Capacidad de Gobernanza» y lo adoptó cinco años después en su sesión plenaria de 2019. Según la Agencia de Noticias Xinhua, un medio de comunicación estatal chino, el proyecto es «una serie de arreglos institucionales destinados a hacer que el sistema de gobernanza de China sea cada vez más completo, científicamente estandarizado y que funcione con mayor eficacia».

En 2014, el PCCh lanzó el «Sistema de Crédito Social», que vinculaba el comportamiento social de todos los ciudadanos comunes con el sistema de control a gran escala de China continental. Adoptó el reconocimiento facial y la tecnología de análisis de big data para llevar a cabo un control social a gran escala con inteligencia artificial.

En 2020, el sistema se ha integrado en casi todos los ámbitos de los servicios públicos, como el empleo, la educación, los servicios de préstamo, la compra de boletos de viaje, etc. Este método de control se ha popularizado plenamente en forma de «códigos sanitarios» durante la pandemia del virus del PCCh.

«Todas las medidas de ‘modernización de la gobernanza’ son la base para fortalecer el gobierno autoritario del PCCh para lograr en última instancia el control totalitario, y todo tiene sus raíces en la inteligencia artificial», añadió Liao.

Vigilancia con IA en China

El investigador del sector IHS Markit afirma que el número de cámaras utilizadas para la vigilancia superará los mil millones a finales de 2021, según un reporte de 2019 de The Wall Street Journal. Eso representaría un aumento de casi el 30% respecto a los 770 millones de cámaras actuales. China seguiría representando algo más de la mitad del total.

El exingeniero del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, Qu Zheng, dijo a The Epoch Times que la tecnología de reconocimiento facial del PCCh ya había madurado en 2018.

«Pusieron todo el sistema de IA dentro de las cámaras; ya no es necesario que monitoreen a través de pantallas», dijo Qu.

Según un nuevo análisis publicado en mayo por el servicio de investigación Comparitech, 16 de las 20 ciudades más vigiladas están en China, según el número de cámaras por cada 1000 personas.

El PCCh construyó en 2017 la mayor red de videovigilancia del mundo, «Skynet». Para probar la capacidad del sistema, el reportero de la BBC John Sudworth fue a Guiyang, Guizhou, para desafiarlo de primera mano, según Newsweek. Encargado de intentar no ser detectado durante el mayor tiempo posible en Guiyang, una capital de unos 3.5 millones de habitantes en el suroeste de China, Sudworth intentó evadir el sistema de reconocimiento facial, pero fue capturado por las autoridades en tan solo siete minutos.

En abril, la Comisión de Seguridad Nacional de Estados Unidos sobre Inteligencia Artificial publicó un informe (pdf) en el que incluía al PCCh como competidor estratégico y consideraba el desarrollo de China en el campo de la inteligencia artificial como una amenaza. «El uso doméstico [vigilancia y represión] de la IA por parte de China es un precedente escalofriante para cualquier persona del mundo que aprecie la libertad individual», afirmaba el autor.

El presidente de Brookings Institution de Washington, John Allen, y el vicepresidente, Darrell West, son coautores de Turning Point, un libro sobre inteligencia artificial en el que analizan cómo la sociedad puede utilizar mejor la tecnología de inteligencia artificial. El libro menciona la creación de principios éticos, el fortalecimiento de la supervisión gubernamental, la definición de la culpabilidad de las empresas, el endurecimiento de los requisitos de privacidad personal y la penalización de los usos maliciosos de las nuevas tecnologías.

Qu cree que los países occidentales deberían formular un convenio en el ámbito de la IA lo antes posible. Una vez que el PCCh infrinja el convenio, podrá imponer las sanciones correspondientes.

EE. UU. sigue siendo un importante inversor en el desarrollo de la IA en China

El gran salto de China en materia de inteligencia artificial está impulsado por el capital a gran escala. Sin embargo, a pesar de la amenaza emergente, Wall Street sigue siendo el mayor inversor en la industria china de la inteligencia artificial, según Liao.

Casi todas las grandes empresas tecnológicas de China continental cuentan con el apoyo del capital estadounidense. Por ejemplo, los gigantes tecnológicos chinos Baidu, Tencent, Alibaba y ByteDance —la empresa matriz de TikTok— han cotizado en bolsa y han recibido grandes inversiones de Wall Street a lo largo de los años. A su vez, estos gigantes tecnológicos chinos invierten mucho en las empresas tecnológicas nacionales de China, incluidas las empresas chinas de IA.

La inversión directa de Wall Street y el capital riesgo han llevado su mecanismo de incubación de empresas de alta tecnología a China continental, ayudando a China a crear industrias de alta tecnología que compiten con Estados Unidos. Sin embargo, es el PCCh el que controla estas industrias.

El Centro para la Seguridad y la Tecnología Emergente (CSET), un think tank estadounidense, estimó que la inversión total en I+D del PCCh en inteligencia artificial en 2018 fue de entre 2000 y 8400 millones de dólares.

Según CB Insights, una empresa de análisis de negocios, las startups de IA recaudaron un récord de 26,600 millones de dólares en 2019, abarcando más de 2200 acuerdos en todo el mundo. Las startups de Estados Unidos representaron el 39%, China el 13%, seguido por el Reino Unido el 7%, Japón el 5.3% y la India el 4.9%.

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Fuente: CB Insights (gráficos de Epoch Times)

La IA no es una tecnología independiente, sino que forma parte de toda la industria de alta tecnología, incluyendo el 5G, la computación en la nube, el big data, el Internet de las Cosas, la realidad mixta (RM), la computación cuántica, el blockchain, el edge computing y otras nuevas generaciones de tecnología de la información. La IA y las industrias de alta tecnología se apoyan mutuamente y constituyen el futuro de toda la economía social.

Beijing es la principal base de formación de expertos en inteligencia artificial del PCCh. La «Clase de Informática Experimental» de la Universidad de Tsinghua fue fundada en 2005 por el informático de renombre mundial Andrew Yao. Y el «Programa de Formación de Talentos Turing» de la Universidad de Beijing fue iniciado en 2017 por el informático estadounidense John Hopcroft, que diseñó el programa de formación y el plan de estudios. Hopcroft enseñó y formó personalmente a los expertos en IA de Beijing desde la licenciatura hasta el doctorado.

Andrew Yao y John Hopcroft han recibido el Premio Turing de la Association for Computing Machinery (ACM). El premio Turing suele considerarse el equivalente del Premio Nobel en el campo de la informática.

Yao fue ciudadano taiwanés y se naturalizó estadounidense antes de renunciar a su ciudadanía estadounidense y taiwanesa para obtener la china. Realizó sus estudios universitarios de física en la Universidad Nacional de Taiwán antes de obtener un doctorado en física en la Universidad de Harvard en 1972, y luego un segundo doctorado en informática en la Universidad de Illinois en 1975. Yao ha enseñado en el MIT, la Universidad de Stanford, la UC Berkeley y la Universidad de Princeton. En 2004, se convirtió en profesor de la Universidad Tsinghua de Beijing.

Hopcroft es un conocido informático teórico estadounidense. Obtuvo su máster y su doctorado en la Universidad de Stanford en 1962 y 1964, respectivamente. Ha enseñado en la Universidad de Princeton y en la Universidad de Cornell. Los libros de texto de Hopcroft sobre la teoría de la computación (también conocido como el libro Cenicienta) y las estructuras de datos se consideran estándares en el campo de la informática.

En la actualidad, hay unas 2600 empresas de inteligencia artificial en China. La mayoría están situadas en el centro tecnológico del distrito de Haidian, en Beijing, y trabajan en estrecha colaboración con la Universidad de Tsinghua, la Universidad de Beijing y la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Beijing.

Controlar el futuro

La inteligencia artificial (IA) fue inicialmente una idea para imitar y aumentar la inteligencia humana. Sin embargo, hoy en día las tecnologías de IA están proliferando rápidamente en todo el mundo. Están sustituyendo a los humanos en la fabricación, la prestación de servicios, la contratación, las comunicaciones, el ejército, la industria financiera y otros sectores, generando enormes intereses financieros en muchos sectores, según Harvard Business Review.

Según un informe de 2019 (pdf) elaborado por Deloitte, una red mundial de servicios profesionales, los expertos predicen que el uso de la inteligencia artificial (IA) a mayor escala añadirá hasta 15.7 billones de dólares a la economía mundial para 2030.

Al mismo tiempo, los desarrollos de la IA también han creado contiendas geopolíticas. En una reunión con estudiantes en 2017, el presidente ruso Vladimir Putin dijo que «el que se convierta en el líder en esta esfera será el gobernante del mundo», según un reporte de Associated Press.

«Cuando los drones de una parte sean destruidos por los drones de otra, no tendrá más remedio que rendirse», añadió Putin, prediciendo que las futuras guerras se librarán con drones.

Ese mismo año, el PCCh incorporó los desarrollos de la IA a su estrategia nacional y fijó objetivos para convertirse en el líder mundial en 2030.

Estados Unidos es desde hace tiempo el líder en el campo de la IA. Antes del PCCh, la Casa Blanca de Trump ya había esbozado su Plan Estratégico Nacional de I+D en IA en 2016.

Sin embargo, el PCCh se ha convertido en un importante competidor de Estados Unidos en el campo de la IA con su rápida expansión en los últimos años. El informe de Deloitte muestra que, entre 2015 y 2020, la tasa promedio de crecimiento compuesto anual del mercado mundial de la inteligencia artificial fue del 26.2%, mientras que la tasa de crecimiento del mercado chino de la IA durante el mismo período fue del 44.5%. Otro informe de Deloitte sugiere que en 2025 la escala de la industria de la inteligencia artificial de China superará los 85,000 millones de dólares.

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Fuente: Deloitte (gráfico de Epoch Times)

Según el Informe del Índice de IA 2021 de la Universidad de Stanford, el número de publicaciones de revistas de inteligencia artificial de China ha superado al de Estados Unidos desde 2017. Las publicaciones de revistas de IA de China en 2020 representarán el 18% del total mundial, ocupando el primer lugar en el mundo, seguido por el 12.3% de Estados Unidos. Sin embargo, con respecto a las citas de las publicaciones de conferencias de IA, Estados Unidos sigue siendo el primer país del mundo con el 40.1% de las citas globales en 2020, lo que supera significativamente el 11.8% de China. El número de citas corresponde al impacto de las publicaciones en la investigación y el desarrollo (I+D) de los campos de la IA.

Control de los datos

La inteligencia artificial aprovecha los programas informáticos y las máquinas para imitar la capacidad de resolución de problemas y toma de decisiones de la mente humana. Sus características incluyen el reconocimiento de texto, voz e imágenes, así como robots con habilidades específicas. Más concretamente, es «la capacidad de un sistema para interpretar correctamente datos externos, aprender de esos datos y utilizar esos aprendizajes para lograr objetivos y tareas específicas mediante una adaptación flexible».

Hay dos elementos cruciales en las amplias aplicaciones de la inteligencia artificial: la unidad de procesamiento gráfico (GPU) y los datos. La GPU determina la potencia de cálculo y la calidad de los datos el tiempo necesario para entrenar la IA.

La unidad central de procesamiento (CPU) se conoce como el cerebro del ordenador, donde se realizan la mayoría de los cálculos, pero está compuesta por unos pocos núcleos con mucha memoria caché que solo pueden manejar unos pocos hilos de software a la vez.

Por otro lado, una unidad de procesamiento gráfico (GPU) consta de cientos de núcleos que permiten la computación paralela. En las aplicaciones de inteligencia artificial, la arquitectura prefiere los procesadores gráficos (GPU) a las unidades centrales de procesamiento (CPU). Las GPU son especialmente adecuadas para realizar cálculos como el análisis y la predicción y el aprendizaje automático.

En el sector de las GPU, Estados Unidos tiene una ventaja absoluta gracias a NVIDIA y AMD. Según Tom’s Hardware, durante el primer trimestre de 2021, NVIDIA acaparó el 81% del mercado de GPU, mientras que AMD obtuvo el 19% restante. Las dos empresas estadounidenses dominaron el mercado de las GPU.

Un informe de 2019 del Centro de Innovación de Datos comparó la posición relativa en la carrera de la inteligencia artificial entre Estados Unidos, China y la Unión Europea examinando seis categorías de métricas: talento, investigación, desarrollo, adopción, datos y hardware. El informe concluye que Estados Unidos lidera actualmente cuatro categorías (talento, investigación, desarrollo y hardware), mientras que China lo hace en las dos restantes (adopción y datos).

China utiliza su enorme población para reunir y desarrollar su tecnología local de IA. Tang Bohua, examinador de patentes en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO, por sus siglas en inglés), dijo a la edición en chino de The Epoch Times que la falta de respeto del PCCh por los derechos humanos y la privacidad le permite disponer de un enorme conjunto de datos, mientras que el respeto de Estados Unidos por estos derechos mantiene los datos incompletos.

Según Tang, el PCCh obliga a las empresas tecnológicas chinas a recopilar datos de sus usuarios por diversos medios. Los datos recogidos se utilizan para entrenar la IA, acelerando rápidamente el desarrollo de sus aplicaciones de IA.

«La sociedad occidental cree que la tecnología de la IA es peligrosa, por lo que existen restricciones morales y legales. También existe la protección de la privacidad. Como resultado, la calidad de los datos recogidos puede no ser buena y es poco probable que produzca buenas aplicaciones». Tang dijo. «La IA no es una industria fácil [en Estados Unidos].

«Sin embargo, el PCCh no tiene esa preocupación».

Esa falta de preocupación permite la recopilación de datos y la vigilancia a gran escala.

Los gigantes de Internet de China y el big data

Tres grandes recolectores de datos para el PCCh son las enormes empresas de Internet del país: Baidu, Alibaba y Tencent (BAT). Tienen planes establecidos desde hace tiempo en aplicaciones de IA. Las empresas dependen de los datos masivos y la infraestructura para compensar sus deficiencias en la industria de los semiconductores.

Funcionarios estadounidenses calificaron anteriormente a estas empresas como herramientas de facto del régimen chino. Las tres recopilan datos de los usuarios de Internet y luego los introducen en una plataforma de IA masiva, según el experto en seguridad nacional y general de brigada retirado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Robert Spalding.

Según «China’s Rise in Artificial Intelligence», un informe de 2017 (pdf) publicado por Goldman Sachs, el único defecto de la IA es la escasez de chips de calidad. El informe identificó «el talento, los datos, la infraestructura y el silicio» como los insumos clave para la IA y que China tiene el «talento, los datos y la infraestructura [excepto el silicio] necesarios para adoptar plenamente la IA».

En cuanto a la infraestructura, los tres gigantes de Internet tienen sus propias plataformas completas para recopilar datos y atraer expertos. Además, los casi mil millones de usuarios de Internet de China dan a BAT una enorme ventaja en cuanto a datos.

Según CCID Consulting, el mayor centro de estudios de China, la potencia de cálculo necesaria para el entrenamiento de la IA aumentará exponencialmente debido al acelerado ritmo de crecimiento de los datos.

Los gigantes de Internet necesitarán miles de petabytes de volumen de datos, mientras que las empresas más pequeñas necesitarán petabytes, y los datos personales requerirán terabytes. Un petabyte equivale a 1024 terabytes.

El big data es la base del aprendizaje automático y la clave para desarrollar rápidamente la inteligencia artificial. El PCCh obtiene una cantidad masiva de big data con la cooperación de los gigantes tecnológicos de China.

Desarrollo de chips avanzados

Según el informe de Goldman Sachs de 2017, el único defecto de BAT es la escasez de chips de calidad. De hecho, el problema de la producción de chips no es exclusivo del campo de la inteligencia artificial, sino que también es un problema en la industria de alta tecnología de China. China es incapaz de producir chips avanzados y depende principalmente de su compra en el extranjero.

Según el informe de Deloitte, desde 2015, los chips se han convertido en el mayor artículo de importación de China. Antes de 2015, las importaciones de chips de China se acercaban a las de petróleo, pero de repente, duplicó con creces sus importaciones de chips hasta alcanzar los 220,000 millones de dólares en 2015. Esta cifra superó los 300,000 millones de dólares en 2018 y los 350,000 millones en 2020. Y sus importaciones de chips aumentaron más del 30% de enero a mayo de 2021.

Sin embargo, las tres empresas (BAT) anunciaron nuevos desarrollos en 2021 para la fabricación nacional de chips.

El 19 de octubre, Alibaba presentó un chip Yitian 710 de uso propio para ayudar al desarrollo de su negocio de computación en la nube. Según se informa, el chip se fabricó utilizando un proceso avanzado de 5nm.

En agosto, Baidu anunció que su chip de IA Kunlun de segunda generación, desarrollado por ella misma, había alcanzado la producción en masa utilizando un proceso de 7 nanómetros. Se dice que el chip es adecuado para servicios en la nube, conducción autónoma, transporte inteligente y otros usos relacionados.

En julio, Tencent abrió una convocatoria de empleo online relacionada con la I+D de chips en inteligencia artificial y códecs de video, cooperando principalmente con sus negocios de videojuegos y juegos. Además, Tencent también ha invertido en empresas de chips, como la startup Enflame Technology, con sede en Shanghai, que diseña chips de aprendizaje profundo para centros de datos en la nube y productos de aceleración de IA.

De enero a mayo de este año, China produjo un total de 139,920 millones de chips, un aumento del 48.5% en comparación con el mismo periodo del año anterior; el total de chips importados durante el mismo periodo fue de 260,000 millones, un aumento del 30% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Cerrando la brecha

Los esfuerzos del Pentágono por mantener una ventaja estratégica frente a China en los dominios de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático se están viendo socavados por el despilfarro burocrático y la falta de urgencia, según un antiguo funcionario de ciberseguridad del Departamento de Defensa (DoD, por sus siglas en inglés).

Chaillan dijo que su salida de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fue para protestar por el lento progreso de la transformación tecnológica del ejército estadounidense. Dijo que no quería ver cómo China superaba a Estados Unidos.

Afirmó que Beijing está tomando la delantera en materia de inteligencia artificial, aprendizaje automático y tecnología de redes, y que está avanzando hacia el dominio mundial. En una entrevista con The Epoch Times, Chaillan declaró que la inteligencia artificial estadounidense sigue estando por delante de China en general, pero que está perdiendo rápidamente su ventaja.

Según Chaillan, el Pentágono no estaba haciendo lo suficiente para que los contratistas se sintieran cómodos trabajando con el ejército estadounidense, en parte debido a la falta de transparencia, lo que hizo que grandes empresas privadas como Google abandonaran los contratos gubernamentales y las oportunidades de desarrollo. Beijing, por el contrario, puede ordenar a cualquier empresa dentro de sus fronteras que desarrolle la tecnología en la dirección que desee, lo que conduce a un desarrollo mucho más rápido.

Además, Chaillan critica duramente la burocracia del Pentágono y planea testificar ante el Congreso en el futuro sobre la amenaza que supone el PCCh para la superioridad de Estados Unidos.

El Centro de Seguridad y Tecnología Emergente (CSET) de la Universidad de Georgetown afirma que el Ejército Popular de Liberación de China está utilizando la inteligencia artificial para simular la invasión de Taiwán, según un informe de octubre. Entre otros objetivos militares como el análisis de inteligencia, la guerra de la información, la navegación de vehículos autónomos y el reconocimiento de objetivos, la investigación demostró que el ejército chino espera contrarrestar la superioridad militar de Estados Unidos con la inteligencia artificial.

Un investigador del Instituto de Investigación de Seguridad de la Defensa Nacional de Taiwán, llamado Xie Peixue, dijo que tanto los civiles como los militares chinos utilizan videojuegos como Command: Modern Operations para simular la invasión de Taiwán, según reportó el medio taiwanés Democratic China el 1 de noviembre.

Command: Modern Operations es un videojuego de simulación de guerra que utiliza la inteligencia artificial y permite a los jugadores simular todos los enfrentamientos militares desde la Segunda Guerra Mundial hasta la actualidad y más allá. Aunque puede simular escenarios de ataque táctico, también es posible realizar operaciones a escala estratégica.

Xie señaló que este software de simulación tiene una versión comercial y otra profesional. No solo hay muchos actores en el sector privado, sino que el ejército estadounidense y las empresas de defensa nacional también utilizan la versión profesional para juegos de guerra y análisis de simulación militar.

«El uso de la inteligencia artificial en los juegos de guerra es la tendencia del futuro», sugirió Xie, quien afirmó que tanto el ejército estadounidense como el chino están probando la inteligencia artificial en la simulación de guerra, pero aún queda mucho camino por recorrer.

El big data es la clave de la investigación y el desarrollo de la IA; cuantos más datos relevantes, mejor se entrena la IA.

«La mayor ventaja del ejército estadounidense es que recoge una gran cantidad de datos directamente del campo de batalla y del entrenamiento de combate real cada día para el entrenamiento de la IA», dijo Xie. «La IA entrenada de esta manera está más en línea con las necesidades del campo de batalla real». Añadió que la dependencia de Beijing del software extranjero se debe a su falta de experiencia y datos en el campo de batalla.

Los datos son fundamentales para el aprendizaje de la inteligencia artificial. Cuantos más datos haya, mejor podrá aprender la inteligencia artificial. Y China tiene uno de los mayores conjuntos de datos del mundo, aunque no sea necesariamente para uso militar.

Además de las aplicaciones estratégicas de la inteligencia artificial, el ejército chino también se está poniendo al día en aplicaciones tácticas como los sistemas de tiro no tripulados, los modernos robots de combate y los simuladores de espacio aéreo. Aunque el ejército estadounidense comenzó su I+D hace 20 años, el PCCh se está poniendo al día a toda velocidad con el rápido desarrollo de la inteligencia artificial y los sistemas de aprendizaje automático en los últimos años.

El teniente general chino Liu Guozhi cree que la inteligencia artificial acelerará el proceso de transformación militar y provocará cambios fundamentales en la asignación de tropas, los estilos de combate, los sistemas de equipamiento y la eficacia del combate, llegando a desencadenar una profunda revolución militar.

Según Liu, la «revolución de la información» del PCCh avanzará en tres etapas: digitalización, creación de redes e inteligencia. Actualmente, el ejército del PCCh ha introducido con éxito la tecnología de la información en sus plataformas y sistemas de Internet. Al mismo tiempo, está avanzando gradualmente en la integración de las capacidades de mando, control, comunicaciones, ordenadores, inteligencia, vigilancia y reconocimiento, buscando aumentar aún más su capacidad bélica.

En medio del acelerado progreso de China en materia de inteligencia artificial, Chaillan cree que si Estados Unidos no adopta medidas proactivas inmediatas para ganar la carrera de la IA, no tendrá «ninguna posibilidad de triunfar dentro de 10 o 15 años», ya que las reglas del juego habrán cambiado.

La amenaza del comunismo

«El comunismo busca destruir todas las creencias, la moral y la cultura humanas para lograr la hegemonía mundial y el control global. El desarrollo de la tecnología de la inteligencia artificial ha permitido al Partido Comunista Chino ver la posibilidad de utilizar las nuevas fuerzas científicas y tecnológicas para lograr su dominio global», dijo el comentarista de temas de actualidad Richard Hui.

«Treinta años después de la desintegración de la Unión Soviética, la gente descubrió de repente que el Partido Comunista Chino había sustituido a la Unión Soviética como una nueva amenaza para la sociedad occidental. En muchas áreas, el PCCh tiene más control global que la Unión Soviética de entonces».

«Durante estas tres décadas, el PCCh se aprovechó de la negligencia del mundo libre. Mediante el comercio desleal y el robo de la propiedad intelectual, convirtió a China en la segunda economía del mundo y en una superpotencia manufacturera. El régimen autoritario monopoliza los recursos sociales para desarrollar rápidamente la tecnología de la IA buscando superar a Estados Unidos en la nueva era tecnológica».

«Si el PCCh gana la carrera de la IA, el destino de la humanidad se enfrentará a un enorme punto de inflexión. La tecnología de IA puede dar lugar a una nueva generación de armas inteligentes, como las ciberarmas, que pueden ser más amenazantes que las armas nucleares. Estas tecnologías pueden controlar y destruir la infraestructura y los sistemas de armamento de un país al instante. Este será el modo de la guerra futura, que se completará tocando unos pocos botones en la computadora. Esto ya no es una escena de una película de ciencia ficción, sino que son amenazas reales a las que se enfrenta la humanidad», dijo.

«La pregunta más importante es quién controlará esa tecnología».


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