Una estadounidense que fue hospitalizada en Japón por dar positivo al nuevo coronavirus, dijo que el aislamiento médico ha empezado a afectar su salud mental.
«Le afecta a uno la mente. Nunca me sentí tan sola», dijo Rebecca Frasure en una entrevista el martes por la mañana.
Después de ser diagnosticada con el COVID-19, causado por el nuevo coronavirus que se cree se originó en el centro de China, Frasure dijo que no ha tenido contacto físico con nadie en 12 días, excepto con alguien que le haya tomado la presión sanguínea o le haya revisado los pulmones.
«No sé si alguien más ha experimentado eso. Claramente, la gente que está en el hospital también está experimentando eso hasta cierto punto, por otro lado, es algo que juega con sus emociones», dijo Frasure a CNN. «No poder tocar a alguien, abrazar a alguien, tener esa interacción personal con otro ser humano y no tener esa interacción con tu cónyuge, es algo devastador».
El domingo, el Departamento de Estado de Estados Unidos evacuó a cientos de ciudadanos estadounidenses del crucero Diamond Princess, que ha estado en cuarentena desde principios de febrero, después de que un anciano diera positivo por el virus. El barco ha experimentado una tasa de transmisión del virus extraordinariamente alta, infectando a al menos 542 personas de los 3700 pasajeros y tripulantes, según la última actualización de las autoridades sanitarias japonesas.
Frasure tambien dijo a la cadena de noticias que no ha experimentado ningún síntoma de COVID-19, pero que tenía una «ligera tos» y «fiebre ligeramente muy elevada». Su tos ha «desaparecido» y no tiene otros síntomas. Sin embargo Frasure dijo que para que la consideren curada tiene que dar negativo en los análisis del virus en dos días consecutivos.
El Dr. Anthony Fauci, jefe del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud, declaró al USA Today que el empeño por poner el barco en cuarentena no ha tenido éxito.
«El proceso de cuarentena fracasó», dijo Fauci al USA Today el martes. «Me gustaría suavizarlo e intentar ser diplomático al respecto, pero fracasó. La gente se estaba infectando en ese barco. Algo salió mal en el proceso de cuarentena de ese barco. No sé lo que fue, pero mucha gente se infectó en esa nave».
Fuera de la China continental, la nave Diamond Princess es el mayor grupo de casos de COVID-19 del mundo. Ningún otro país y territorio ha alcanzado los 100 casos.
Los estadounidenses que fueron evacuados del barco están ahora en otra cuarentena en las bases militares, según un comunicado del Departamento de Estado el domingo. Cerca de una docena de evacuados y sus cónyuges que fueron considerados de «alto riesgo» fueron llevados al Centro Médico de la Universidad de Nebraska en Omaha para ser aislados, dijeron los funcionarios estatales en una conferencia de prensa el lunes por la tarde.
Christopher Kratochvil, director ejecutivo de investigación clínica del Centro Global para la Seguridad de la Salud de la universidad, dijo que un total de 13 personas fueron llevadas a Omaha y las describió como «pacientes de alto riesgo».
«Alrededor de las 2 o 3 de esta mañana, se nos pidió que trajéramos a los individuos que habían dado positivo o tenían una alta probabilidad de dar positivo, basándose en los síntomas que estaban mostrando», dijo Kratochvil en la conferencia de prensa.
El director de investigación confirmó que los 13 estadounidenses están siendo mantenidos en aislamiento allí e informó que uno de los pacientes fue llevado a una unidad de contención especial con síntomas de una condición crónica no revelada, según Shelly Schwedhelm, la jefa del departamento de emergencias de Nebraska Medicine.
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