Arjene Chen, casada a los 22 años, luchó contra la infertilidad durante 18 años. A pesar de probar la medicina tradicional china (MTC), tomar vacaciones para relajarse, la inseminación artificial y la fertilización in vitro, se enfrentó a decepciones en todo momento. Milagrosamente, a la edad de 40 años, logró concebir y dar a luz de forma natural, dejándola gratamente sorprendida con vívidos recuerdos que aún resuenan hoy.
«¡No podía creer que estaba embarazada a los 40 años! El médico dijo que todos los resultados de mis pruebas eran como los de una mujer de unos 20 años. ¡Al final tuve un parto natural que me llenó de alegría!» exclamó ella.
El desafiante camino hacia la concepción
La Sra. Chen, que cumplirá 61 este año, nació en Taiwán. Se mudó a Estados Unidos después de casarse con su esposo, que estaba estudiando en el extranjero. Actualmente reside en Columbus, Ohio, y trabaja como profesora de chino en una escuela secundaria.
Después de que el esposo de la Sra. Chen obtuvo su doctorado y su situación financiera mejoró, comenzaron a buscar ayuda médica para la infertilidad. Descubrieron que una de las trompas de falopio de la Sra. Chen estaba bloqueada, lo que redujo a la mitad sus posibilidades de concebir. Además, su marido tenía un recuento bajo de espermatozoides.
El médico sugirió que primero probaran la inseminación artificial, ya que era una opción más accesible. Sin embargo, después de varios intentos fallidos, finalmente decidieron optar por la fertilización in vitro (FIV).
«La fertilización in vitro era muy cara hace 20 años, costaba casi 10 mil dólares. La compañía de seguros no cubrió ni un centavo, pero aún así decidimos intentarlo, sin querer perder ninguna oportunidad», dijo la Sra. Chen.
Su marido aprendió a inyectarle diariamente hormonas inductoras de la ovulación. En un mes, produjo 10 óvulos, seis de los cuales fueron fertilizados con éxito. Posteriormente, se sometió a una cirugía con anestesia local para transferir tres óvulos fertilizados a su útero.
«Después de la cirugía quedé muy ansiosa, sintiéndome como si estuviera embarazada. Caminé con cuidado todos los días, evitando levantar objetos pesados. Sin embargo, después de tres semanas, llegó mi período», dijo.
Después de descansar durante varios meses, se sometió a otra cirugía para transferir los tres óvulos fertilizados restantes a su útero, pero no logró concebir.
«En ese momento, estábamos agotados, desconsolados y extremadamente frustrados», dijo.
Sintiendo que habían agotado todas las opciones después de someterse a la FIV, la Sra. Chen y su esposo decidieron no seguir con más tratamientos debido a los recursos financieros limitados.
Sorpresa inesperada
En 2001, a la edad de 38 años, un amigo le presentó Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, que es una práctica espiritual introducida por el Maestro Li Hongzhi de China en 1992. Siguiendo los principios de Verdad, Compasión y Tolerancia, Falun Gong consta de cinco series de ejercicios, incluida la meditación.
Decidió practicar Falun Gong después de que su amiga le dio su libro básico, «Zhuan Falun». La Sra. Chen resonó con las enseñanzas del libro sobre cómo ser una buena persona y reflexionar internamente al interactuar con los demás y manejar asuntos.
Después de practicar Falun Gong, la Sra. Chen notó algunos cambios en su cuerpo y mente. “»Mi salud mejoró significativamente. Solía tener dolor de espalda, pero después de practicar durante unos meses, el dolor desapareció. Además, me volví más estable emocionalmente y mi decepción por no haber concebido se desvaneció gradualmente».
Inesperadamente, seis meses después de comenzar a practicar Falun Gong, descubrió que estaba embarazada.
«El médico dijo que todos los resultados de mis pruebas se parecían a los de una mujer de unos 20 años y que el feto estaba muy sano», dijo. «Mi proceso de parto también fue natural y fluido. Estaba realmente feliz. Creo que Falun Gong me trajo paz mental y salud a mi cuerpo. Estoy inmensamente agradecido por ello».
La Sra. Chen tiene ahora 61 años y su hijo, de 21, está en el tercer año de la Universidad Estatal de Ohio, donde su padre enseña. Es miembro del equipo de fútbol y de la banda de la escuela. Lo que le da aún más alegría a la Sra. Chen es que su hijo ha practicado Falun Gong desde la infancia, siguiendo los principios de Verdad, Compasión y Tolerancia. Goza de buena salud y muestra consideración por los demás.
La meditación aumenta las tasas de embarazo
Falun Gong es un método popular para mejorar la salud física y mental. Los psicólogos han observan que Falun Gong puede conducir a una mentalidad más tranquila y positiva, mejorar las habilidades de autocuidado y mejorar la salud en general.
Un estudio exhaustivo destacó que los pacientes infértiles tienen más probabilidades de experimentar emociones negativas como ansiedad, vergüenza, culpa y baja autoestima. Por otro lado, se ha demostrado que la terapia mente-cuerpo ayuda a aliviar el estrés y potencialmente aumentar las tasas de embarazo.
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