Seis propietarios de viviendas de otros estados presentaron una demanda federal contra un condado de Carolina del Norte por prohibirles el acceso a sus casas de vacaciones debido a las medidas de seguridad contra el virus del PCCh.
La regla prohíbe todas las reuniones masivas y los viajes no esenciales en un intento de detener el brote del virus del PCCh, también conocido como el nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19.
La demanda, presentada el martes en la Corte de Distrito de EE.UU. para el este de Carolina del Norte, es un intento de seis propietarios no residentes de obligar al condado de Dare a concederles acceso a sus propiedades, lo cual consideran su derecho constitucional.
«Esta acción es presentada por demandantes que buscan proteger su derecho a viajar, a participar en una vocación u ocupación común, y a obtener tratamiento médico como se les garantiza a ellos como ciudadanos de Estados Unidos» por la Constitución de Estados Unidos, dice la demanda.
Los propietarios del condado de Dare están impugnando un decreto del 20 de marzo del Grupo de Control del Condado de Dare—órgano regulador multijudicial del estado de emergencia en el condado de Dare, Carolina del Norte—que estipula que se denegará a los residentes de otros estados el acceso a sus segundas viviendas en la región de Outer Banks de Carolina del Norte, un popular destino vacacional.
«La intención de esta declaración es disminuir el riesgo de exposición y limitar la propagación de COVID-19 en el condado Dare eliminando los viajes no esenciales, reduciendo así el número de personas en el condado y, en última instancia, reduciendo la posible propagación del virus y la carga a nuestro sistema de salud», aclaró el grupo en un comunicado.
«Es imperativo tomar medidas para mitigar las consecuencias de COVID-19 y no abrumar a nuestro sistema de salud para que pueda atender a los que están en mayor riesgo y continuar brindando servicios médicos de rutina y de emergencia», decía el comunicado.
En el vecino condado de Currituck, una orden de emergencia similar fue anunciada el 19 de marzo para las comunidades de Outer Banks.
Los residentes de los condados de Currituck, Hyde y Tyrrell, y personas empleadas en el condado de Dare con credenciales apropiadas, como pases emitidos por el condado de Dare, un talón de pago o una identificación de empleado en el condado no se verán afectados por la prohibición, informó OBX Today.
Sin embargo, el abogado Chuck Kitchen, que presentó la demanda en nombre de los seis propietarios, sostiene que el fallo viola la Cláusula de Privilegios e Inmunidades de la Constitución, que establece que los residentes de cualquier estado pueden disfrutar de todos los privilegios e inmunidades en otros estados.
Además de ser inconstitucional, Kitchen sostiene también que el reglamento es ilegal, porque se forjó a partir de una resolución y no de una norma.
Kitchen dijo que sus clientes no buscan compensación financiera y que apoyan plenamente las políticas de seguridad del estado en general, pero «simplemente quieren llegar a la propiedad que poseen y costearlo», dijo al periódico.
Además, si tiene éxito, Kitchen espera que la demanda siente un precedente para el resto del país.
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