Una nueva encuesta publicada por UBS Global Wealth Management reveló que una proporción significativa de los inversores estadounidenses con al menos un millón de dólares en activos están tomando medidas para adelantarse a los cambios fiscales propuestos por la Administración Biden, ya que «su optimismo en la economía flaquea debido a la preocupación por la política, los posibles aumentos de impuestos, la deuda nacional y la inflación».
«A los inversores les gustaría adelantarse a los posibles cambios haciendo ajustes en sus carteras», dijo UBS en la encuesta (pdf), señalando que el 40% dijo que, debido a los posibles cambios fiscales, están pensando en cambiar los activos que no están generando beneficios.
Al mismo tiempo, UBS señaló que el 39% de los encuestados ha buscado asesoramiento fiscal experto para anticiparse a los posibles cambios, que el 36% ha transferido algunos activos a fideicomisos y que el 34% ha aumentado los regalos a familiares y/o amigos.
La preocupación por el aumento de los impuestos aumentó en 9 puntos porcentuales hasta el 61% en el tercer trimestre en comparación con el trimestre anterior, dijo UBS en la encuesta, que se basó en 900 inversores con sede en Estados Unidos y 500 propietarios de negocios con al menos un millón de dólares en activos invertibles.
El optimismo en la economía, por su parte, cayó entre los encuestados, 8 puntos porcentuales hasta el 61% en comparación con el trimestre anterior, mientras que el pesimismo aumentó 9 puntos porcentuales hasta el 26%.
La encuesta se produce en un momento en que el presidente Joe Biden presentó a principios de la semana un marco de gasto social y climático de 1.75 billones de dólares, que incluye planes para aumentar los ingresos mediante la imposición de un cargo fiscal adicional del 5% sobre los ingresos brutos ajustados modificados superiores a 10 millones de dólares al año, el refuerzo de la aplicación de los impuestos por parte del IRS y un impuesto mínimo del 15% sobre los beneficios empresariales declarados para las empresas que superen los 1000 millones de dólares de beneficios.
Además del impuesto adicional del 5% sobre los ingresos de más de 10 millones de dólares, el plan propone un impuesto adicional del 3% —para un total del 8%— sobre los ingresos de más de 25 millones de dólares. También elimina la posibilidad de que los contribuyentes ricos eviten pagar el impuesto del 3.8 al Medicare sobre sus ingresos.
El marco también incluye un recargo del 1% sobre las recompras de acciones de las empresas.
No parece incluir muchas de las propuestas fiscales publicadas el mes pasado por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes (pdf); por ejemplo, no propone elevar el tipo marginal máximo del impuesto sobre la renta de las personas físicas del 37% actual al 39.6%.
Aunque el plan de Biden es una versión reducida del paquete de 3.5 billones de dólares, no se sabe si contará con el pleno respaldo de los demócratas, algunos de los cuales se opusieron al precio del plan mayor. Los republicanos se oponen.
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