Una médica y profesora de la universidad de Nueva York NYU Langone dijo el sábado que la epidemia de COVID-19 en Nueva York parece estar mostrando signos de disminuir.
“El nuevo recuento diario de muertes y casos de Nueva York es devastador. Pero realmente creo que estamos dando un giro», dijo Leora Horwitz, MD, en un tweet del 4 de abril.
Señaló datos alentadores de NYC Health que mostraron una caída en las visitas al departamento de emergencias de personas con enfermedades similares a la influenza (ILI) y síntomas respiratorios.
“Las visitas diarias al servicio de urgencias por ILI y síntomas respiratorios están disminuyendo. Todavía siguen increíblemente más alto de lo normal. Pero disminuyendo”, dijo ella, compartiendo una tabla de visitas de emergencia que mostraba números decrecientes.
The daily new death and case count from NYC is devastating. But I really do think we are turning a corner. Daily ED visits for both ILI and respiratory symptoms are dropping. Still insanely higher than normal. But dropping. #StayHome a little longer, NYC! pic.twitter.com/UiJBD8nZy9
— Leora Horwitz (@leorahorwitzmd) April 4, 2020
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Horwitz, profesora asociada de los Departamentos de Salud y Medicina de la Población en NYU Langone, instó a los neoyorquinos a «quedarse en casa un poco más», en referencia a los repetidos llamamientos de los funcionarios a favor de medidas de distanciamiento social para frenar la propagación del virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
Todo el estado de Nueva York se ha puesto, en palabras del gobernador Andrew Cuomo, «en pausa», con todos los trabajadores no esenciales dirigidos a trabajar desde casa y medidas de distanciamiento social que requieren que las personas mantengan una distancia de 6 pies de distancia de otros en público.
“Establecimos dos misiones. Una fue hospitales. La segunda fue la responsabilidad individual. La responsabilidad individual se trata de disciplina. Se trata de desinterés y estar informado. El punto básico es quedarse en casa. Quedarse en casa. Sé que es difícil quedarse en casa y sé que todos piensan, ya saben, puedo salir, puedo ser inteligente y no me infectaré porque soy yo. Soy un superhéroe No voy a ser yo. Eso no es cierto”, dijo Cuomo en una conferencia de prensa del 31 de marzo.
Nueva York informó el viernes su mayor salto en las muertes de COVID-19, con la ciudad sufriendo más de una cuarta parte de las más de 7000 muertes relacionadas con el virus hasta la fecha en todo el país.
El alcalde Bill de Blasio dijo que la ciudad de Nueva York, el epicentro estadounidense de la pandemia tiene pocos días para prepararse para lo peor del brote.
Nueva York está en una «carrera extraordinaria contra el tiempo», dijo de Blasio en una conferencia de prensa el viernes, renovando su llamado al gobierno federal para que movilice al ejército estadounidense.
«Estamos tratando con un enemigo que está matando a miles de estadounidenses, y mucha gente que no necesita morir está muriendo», dijo. “No se puede decir, cada estado por sí mismo, cada ciudad por sí misma. Eso no es Estados Unidos».
En Nueva York, el estado más afectado por el coronavirus en la gran cantidad de infecciones y vidas perdidas, el número acumulado de muertes aumentó a casi 3000.
«Personalmente, es difícil pasar por esto todo el día, y luego es difícil permanecer despierto toda la noche viendo pasar esos números», dijo Cuomo en una conferencia de prensa.
Aun así, además de las esperanzadoras cifras de visitas al departamento de emergencias citadas por Horwitz, hay otras cifras alentadoras. El 2 de abril, había 1452 pacientes con COVID-19 que salían de hospitales en el estado de Nueva York, que es la primera vez desde el 23 de marzo que el estado reportó más recuperaciones que hospitalizaciones.
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