El ministro del interior de Francia dijo que el país está comprometido en una guerra contra la ideología islamista y advirtió que es probable que se produzcan más ataques terroristas islámicos tras el ataque con cuchillo del jueves en una iglesia de Niza.
Un hombre tunecino de 21 años, gritando «Allahu Akbar», decapitó a una anciana y mató a dos personas más en la iglesia de Notre-Dame de la ciudad el jueves por la mañana, según las autoridades.
«Estamos en una guerra contra un enemigo que está tanto dentro como fuera», dijo el ministro del Interior Gerald Damarnin a la radio RTL el viernes. «Tenemos que entender que hubo y habrá otros eventos como estos terribles ataques».
Los investigadores detuvieron a un segundo sospechoso, un hombre de 47 años que se cree estuvo en contacto con el agresor la noche anterior, dijo un funcionario judicial el viernes.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el jueves que desplegará miles de soldados más para proteger importantes sitios franceses, como lugares de culto y escuelas.
Hablando desde la escena, dijo que Francia fue atacada «por nuestros valores, por nuestro gusto por la libertad, por la capacidad en nuestro suelo de tener libertad de creencias».
«Y lo digo con mucha claridad hoy otra vez: no cederemos ningún terreno».
El primer ministro francés, Jean Castex, elevó la alerta de seguridad de Francia a su nivel más alto y dijo que la respuesta del gobierno sería firme e implacable.
El motivo del atacante no quedó claro de inmediato, pero Francia ya estaba en alerta de seguridad elevada, ya que los musulmanes de múltiples países islámicos expresaron su ira por la exhibición y publicación en Francia de caricaturas del profeta Mahoma.
Las caricaturas de Mahoma se han expuesto ampliamente en las marchas de solidaridad con un profesor de historia francés, quien fue asesinado por un terrorista islámico de 18 años el 16 de octubre.
Samuel Paty fue decapitado a plena luz del día fuera de su escuela en un suburbio de clase media de París por un adolescente refugiado checheno, que había tratado de vengar el uso de las caricaturas de su víctima en una clase sobre la libertad de expresión. La policía mató de un disparo al atacante.
El presidente Macron ha defendido enérgicamente las caricaturas como algo protegido por el derecho a la libertad de expresión, lo que ha enojado a muchos musulmanes y ha provocado protestas en múltiples países musulmanes.
Los grupos terroristas islámicos, desde los talibanes en Afganistán hasta Hezbolá en el Líbano, han condenado la defensa de Macron de las caricaturas de Mahoma.
El viernes, mientras Francia lloraba a las víctimas del ataque de Niza, decenas de miles de musulmanes protestaron en Pakistán, Bangladesh y territorios palestinos contra la postura de Macron sobre las caricaturas de Mahoma.
En Pakistán, la policía disparó gases lacrimógenos a los manifestantes que marchaban hacia la embajada de Francia en Islamabad y algunos manifestantes trataron de romper las barricadas de la policía.
En Bangladesh, decenas de miles de personas marcharon por la capital Dhaka, coreando «Boicot a los productos franceses» y portando pancartas que llamaban a Macron «el mayor terrorista del mundo».
A principios de esta semana, la policía nacional de Francia pidió que se aumente la seguridad en los lugares religiosos en torno a la fiesta de «Todos los santos» este próximo fin de semana.
El martes, las áreas alrededor del Arco del Triunfo y la Torre Eiffel en el centro de París fueron brevemente evacuadas luego que se descubriera una bolsa llena de municiones.
El ministerio de Relaciones Exteriores de Francia emitió el martes consejos de seguridad a los ciudadanos franceses que se encuentran actualmente en Indonesia, Bangladesh, Iraq y Mauritania, instándoles a actuar con cautela, mantenerse alejados de las protestas y evitar las reuniones públicas.
La publicación o exhibición de imágenes de Mahoma, que los musulmanes consideran una blasfemia, ha desencadenado varios ataques terroristas en Francia.
Luego que la revista satírica francesa Charlie Hebdo publicara caricaturas que mostraban a Mahoma, sus oficinas editoriales fueron atacadas en 2015 por pistoleros que mataron a 12 personas.
El mes pasado, en el marco del juicio contra 14 presuntos cómplices del atentado de 2015, abierto en París, la revista volvió a publicar las caricaturas para subrayar el derecho a la libertad de expresión.
El 25 de septiembre, un hombre paquistaní apuñaló a dos personas frente a las antiguas oficinas de Charlie Hebdo en París.
Con información de Reuters y The Associated Press.
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