¿Cansado? Únete al club. Cada vez más gente con la que hablo duerme la siesta. Podría tener que ver con muchas cosas: sentirse deprimido y ansioso por la pandemia, dormir mal, tener más tiempo y otros factores.
Pero una cosa que pueden estar pasando por alto es la dieta.
Los bocadillos siempre son fáciles de conseguir y las condiciones de vida actuales lo hacen aún más fácil. La comida puede ser reconfortante. El consumo puede ser inconsciente. Y las elecciones pueden tener consecuencias, y una de ellas son la disminución de la energía.
Si tiendes a comer muchos alimentos con alto contenido de granos refinados o azúcar, los niveles de energía pueden caer en picada y absorber la energía de tu vida. Ir por más solo puede agravar el problema.
Los alimentos como el pan blanco y la pasta, los panecillos, los daneses, los refrescos, los zumos de fruta, las galletas, los dulces, los helados y de más, son alimentos básicos de la dieta. Pero demasiados de ellos pueden tener implicaciones para la salud. Una de ellas es un aumento masivo del azúcar en la sangre.
Al principio, estos alimentos parecen restaurar la energía. Pero luego se derrumba y te sientes fatigado. Conseguir más es una opción, pero el ciclo es interminable. Con el tiempo, es probable que desarrolle un alto nivel de azúcar en la sangre, aumente su peso y aumente su potencial de enfermedades metabólicas y cardíacas.
En su lugar, cambie estos granos refinados y las opciones con alto contenido de azúcar por opciones nutritivas y ricas en fibra. Esto por sí solo puede hacer una gran diferencia. Los granos enteros y los alimentos ricos en fibra ayudan a regular el azúcar en la sangre y proporcionan energía sostenida a largo plazo. No crean picos masivos de azúcar en la sangre o descompensaciones.
Estas pequeñas decisiones pueden ayudarle a mantenerse energizado a lo largo del día y a mantener a raya la fatiga. Pero las elecciones de alimentos solo juegan un papel en los niveles generales de energía. La actividad, la calidad y la duración del sueño y las posibles deficiencias de nutrientes también juegan un papel.
La energía, el azúcar en la sangre, la presión arterial y el riesgo de enfermedades se ven influenciados por los alimentos. Comer cosas con el potencial de hacerte sentir bien puede conducir a una salud general.
Mohan Garikiparithi es licenciado en medicina por la Universidad de Osmania (Universidad de Ciencias de la Salud). Practicó medicina clínica durante más de una década. Durante un programa de comunicaciones de tres años en Alemania, desarrolló un interés en la medicina tradicional alemana —la homeopatía— y otros sistemas alternativos de medicina.
Este artículo fue publicado originalmente en Bel Marra Health.
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