WASHINGTON —Para que los miembros de su gabinete puedan empezar a trabajar de inmediato, el presidente electo Donald Trump ha dicho que le gustaría utilizar nombramientos en receso para cubrir vacantes, en lugar del proceso habitual de confirmación del Senado.
Sin embargo, en el caso de aquellos que requieran confirmación, su mandato expiraría en dos años a menos que el Senado confirme oficialmente sus nombramientos.
Hasta ahora, Trump ha anunciado sus candidatos para algunos puestos clave, como Robert F. Kennedy Jr. para secretario de Salud y Servicios Humanos, la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, Elise Stefanik (R-N.Y.), para embajadora de EE. UU. ante las Naciones Unidas, el representante Matt Gaetz (R-Fla.) para fiscal general, el ex representante Lee Zeldin (R-N.Y.) para administrador de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), el exdirector de Inteligencia Nacional John Ratcliffe para director de la CIA, el comentarista de Fox News Pete Hegseth para secretario de Defensa, la gobernadora de Dakota del Sur Kristi Noem para secretaria de Seguridad Nacional, el senador republicano Marco Rubio para secretario de Estado y la excongresista demócrata Tulsi Gabbard para directora de Inteligencia Nacional.
Trump también anunció a la copresidenta de la campaña Susie Wiles como jefa de gabinete de la Casa Blanca y al representante Michael Waltz (R-Fla.) como asesor de seguridad nacional. Ninguno de ellos necesitará la confirmación del Senado.
¿Cómo funciona el proceso de confirmación del Senado?
Según el Artículo II, Cláusula II de la Constitución, el Senado debe aprobar a los candidatos del presidente para el gabinete, las funciones de embajador y algunos otros cargos del poder ejecutivo.
Establece que el presidente «nominará, y por y con el consejo y consentimiento del Senado, nombrará embajadores, otros ministros públicos y cónsules, jueces de la Corte Suprema y todos los demás funcionarios de los Estados Unidos».
Los candidatos comparecerán ante la comisión del Senado que supervisa el organismo que se les ha encomendado. Por ejemplo, Gaetz comparecería ante la Comisión Judicial del Senado.
El director de la Oficina de Gestión y Presupuesto, al que Trump no ha nombrado, comparece ante la Comisión de Presupuestos del Senado y la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado.
Las comparecencias comienzan con los discursos de apertura del presidente y el miembro de mayor rango de la comisión, seguidos del discurso de apertura del candidato, que suele durar cinco minutos y cuya declaración escrita se incorpora al acta sin objeciones. Los senadores suelen disponer de cinco minutos cada uno para interrogar al candidato. Suele haber varias rondas de preguntas y las audiencias suelen durar horas. Las preguntas que los senadores hacen a los candidatos suelen versar sobre su experiencia previa y lo que harían en caso de ser confirmados.
Por ejemplo, durante las audiencias de Neera Tanden en 2021, sus anteriores posteos en X fueron un tema de controversia. Tanden fue nominada por el presidente Joe Biden para ser directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, que es una función del Gabinete. Tanden tenía un historial de ir contra los legisladores en X, como llamar al líder de la minoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) «Voldemort» y «Mitch de Moscú».
El comité vota si el candidato debe someterse a votación en el pleno del Senado. El voto no es vinculante y se trata básicamente de una recomendación para apoyar u oponerse al candidato. Por lo tanto, el líder de la mayoría del Senado puede someter la candidatura a votación en el pleno.
Al fin y al cabo, la Constitución no exige que se celebren audiencias o votaciones en comisión sobre las candidaturas, sino que el Senado en pleno vote sobre ellas. Se necesitan al menos 51 votos para la confirmación. Como el Partido Republicano controlará el Senado con 53 escaños, no puede permitirse más de tres deserciones. El vicepresidente electo J.D. Vance ayudaría emitiendo el voto de desempate como presidente del Senado.
Durante la primera Administración Trump, todos los elegidos iniciales de Trump fueron confirmados, excepto el exdirector ejecutivo de CKE Restaurants Andy Puzder, quien se retiró de la consideración para ser secretario de Trabajo debido al escrutinio sobre su pasado personal y profesional.
Seis nominados obtuvieron al menos 70 votos, con David Shulkin consiguiendo el apoyo de los 100 senadores en una votación nominal sobre su nominación para dirigir el Departamento de Asuntos de Veteranos. El margen más estrecho fue el de Betsy DeVos para secretaria de Educación, ya que el ex vicepresidente Mike Pence tuvo que romper un empate 50-50 para que superara la línea de meta.
¿Qué pasa con los nombramientos de receso?
Trump también ha dicho que quiere utilizar nombramientos de receso para cubrir vacantes. Hizo la exigencia a todos los candidatos que se postulan para ser líder de la mayoría del Senado.
«Cualquier senador republicano que busque el codiciado puesto de LÍDER en el Senado de Estados Unidos debe estar de acuerdo con los Nombramientos de Receso (¡en el Senado!), sin los cuales no podremos conseguir que la gente sea confirmada de manera oportuna», dijo Trump en un posteo en X el 10 de noviembre. «A veces las votaciones pueden tardar dos años, o más. Esto es lo que hicieron hace cuatro años, y no podemos permitir que vuelva a ocurrir. Necesitamos puestos cubiertos INMEDIATAMENTE».
Los tres candidatos a líder del Partido Republicano en el Senado estuvieron de acuerdo, incluido el senador John Thune (R-S.D.), que fue elegido próximo líder de la mayoría del Senado el 13 de noviembre.
Thune dijo en un posteo en X: «Debemos actuar con rapidez y decisión para conseguir los candidatos del presidente en su lugar tan pronto como sea posible, y todas las opciones están sobre la mesa para hacer que eso suceda, incluidos los nombramientos en receso. No podemos dejar que Schumer y los demócratas del Senado bloqueen la voluntad del pueblo estadounidense».
La Constitución de EE. UU. establece que «el presidente tendrá poder para llenar todas las vacantes que puedan ocurrir durante el receso del Senado, mediante la concesión de comisiones que expirarán al final de su próxima sesión».
En otras palabras, Trump podría insertar en altos cargos a nominados que probablemente no serían confirmados por el Senado. Actualmente, el Senado celebra sesiones pro forma, en las que no se llevan a cabo asuntos legislativos porque la mayoría de sus miembros están en casa, para evitar los nombramientos de receso.
Los que acceden a esos puestos por nombramiento en receso tienen el mismo estatus que los confirmados. Eso significa que tienen las mismas atribuciones y retribuciones, pero su periodo expiraría dentro de dos años, a menos que el Senado tome medidas para confirmarlos según el proceso normal.
Thune sugirió que lo óptimo es que se confirmen los nombramientos de Trump, pero aún no ha ofrecido detalles sobre cómo y si se adoptarán los nombramientos de receso.
«[Lo que] vamos a hacer es asegurarnos de que estamos procesando a sus nominados de una manera que los lleve a esos puestos para que puedan implementar su agenda», dijo a los periodistas el 13 de noviembre. «Queda por ver cómo ocurre eso».
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