El presidente Joe Biden ha advertido que la inflación podría durar más de lo previsto y ha admitido que las subidas del precio de la gasolina se están convirtiendo en un gran problema para muchos hogares.
«Esto va a ser un largo camino. Esto va a llevar algún tiempo», dijo Biden sobre el aumento de los precios durante una conferencia de prensa el 23 de mayo con el primer ministro japonés, Fumio Kishida. A continuación, reconoció que el precio del gas está afectando a «muchas familias» y señaló que su administración trabajó con gobiernos de todo el mundo para liberar millones de barriles de petróleo en el mercado, pero admitió que «no ha sido suficiente».
Biden atribuyó la escasez de alimentos a la invasión rusa de Ucrania, debido a la cual «millones de fanegas» de grano en Ucrania estaban retenidos. Si estas existencias se introdujeran en el mercado, tendría un «impacto positivo fundamental» para bajar los precios de los alimentos «en todos los ámbitos», argumentó.
El presidente dijo que Washington estaba trabajando con los agricultores estadounidenses para hacer frente a la situación actual.
Según Biden, lo mejor que puede hacer en este momento, mientras intenta que las naciones de Oriente Medio —incluida la OPEP— aumenten la producción de petróleo, es mantener el crecimiento de la economía estadounidense y crear puestos de trabajo.
También sugirió aplicar recortes de impuestos para la clase media y otras medidas, pero pareció culpar al Congreso por no poder aprobar esos planes.
«Tenemos un Senado 50-50. Eso significa que tenemos 50 presidentes. Y estoy teniendo un poco de problemas para que se aprueben algunas de estas cosas. Pero no vamos a rendirnos. Vamos a seguir presionando», dijo Biden.
La tasa de inflación de 12 meses en abril fue del 8.3%, apenas inferior al máximo de cuatro décadas del 8.5% registrado en marzo. Los precios de los alimentos subieron un 9.4%, mientras que los de la energía aumentaron un 30.3%.
Para empeorar las cosas, el Índice de Precios de Producción (IPP), que sigue la inflación antes de que llegue a los consumidores, aumentó un 11 por ciento en abril, lo que sugiere que la inflación al consumidor podría seguir siendo elevada en los próximos meses.
En lo que respecta a la gasolina, el precio promedio de la gasolina ordinaria alcanzó el 23 de mayo la cifra récord de 4.596 dólares por galón, según datos de la Asociación Americana del Automóvil. Los precios superaban los 4 dólares por galón en todos los estados, y en cinco de ellos los precios superaban los 5 dólares por galón.
«Los precios de la gasolina, el gasóleo y otros productos son altos y están subiendo. Además, esos precios altos están aumentando el coste de otros bienes y servicios, y aquí estamos con tasas de inflación extraordinariamente altas tanto a nivel del consumidor como del productor. Las acciones de esta administración sugieren poco alivio a corto plazo», dijo el economista de energía Karr Ingham en una reciente entrevista con The Epoch Times.
Ingham señaló que el gobierno de Biden aún no ha presentado el próximo plan de licitaciones en alta mar de cinco años que exige la ley. El plan actual llega a su fin en junio.
La administración había cancelado recientemente la venta de tres importantes arrendamientos petrolíferos en alta mar en el país, bloqueando así la oportunidad de perforar en busca de petróleo en más de un millón de acres e impulsar la producción nacional.
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