No es ninguna sorpresa que la candidata presidencial del Partido Demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, hiciera campaña el 4 de octubre en Flint, Michigan, y que el candidato presidencial republicano, el expresidente Donald Trump, diera un mitin el 3 de octubre en Saginaw, menos de 65 kilómetros al norte.
Tampoco será un misterio cuando hagan campaña en el centro de Michigan una y otra vez antes del día de las elecciones.
Ambas ciudades se encuentran en un corredor de 160 kilómetros a lo largo de la Interestatal 75 entre Detroit y la bahía de Saginaw, donde los resultados de las elecciones de seis condados determinarán quién gana los 15 votos electorales del estado y tal vez el resultado decisivo del 5 de noviembre, que designe al próximo presidente.
Encontrar a esos votantes ganadores en los condados disputados de Michigan, entre los distritos electorales más disputados del país, significará encontrar a los indecisos que faltan por descubrir. Las campañas saben dónde están, pero no conocen quiénes son.
Los comités de distrito y de condado de ambos partidos están buscando a los indecisos con intensas campañas sobre el terreno, con cuadrillas calle por calle, pelotones de personas que llaman puerta a puerta, confirmando el adagio de que «la política es local», especialmente en las elecciones presidenciales.
Pero el tiempo corre, los ciudadanos de Michigan ya pueden votar por correo desde el 26 de septiembre.
«Necesitamos que todos se pongan manos a la obra», afirmó Jonathan Kinloch, comisionado del condado de Wayne y presidente del comité demócrata del distrito 13 del Congreso.
«Ayer se devolvieron 5000 papeletas [en el condado de Wayne] en un solo día. Estamos difundiendo el mensaje: ‘Voten pronto, devuelvan sus papeletas ahora y Kamala Harris ganará’», dijo Kinloch a The Epoch Times el 2 de octubre.
El condado de Wayne incluye Detroit y Dearborn, que son bastiones demócratas, junto con el vecino condado de Oakland y el condado de Genesee, al norte de la I-75.
El condado de Wayne no ha votado a un candidato presidencial republicano desde 1928, el de Oakland desde 1992 y el de Genesee, que incluye Flint, desde 1964.
Colectivamente, el presidente Joe Biden ganó los tres condados por más de 470,000 votos y encabezó su victoria en Michigan en 2020 con 155,000 votos, cuatro años después de que Trump se convirtiera en el primer republicano en ganar el estado desde 1988.
El GOP aspira a rasurar en este bulto azul, especialmente en el condado de Genesee. Si es así, eso puede ayudar a Trump a tomar la Casa Blanca, ayudar al exrepresentante Mike Rogers (R-Mich.) a voltear un escaño azul del Senado al partido rojo, y ayudar a los republicanos a ganar dos carreras «toss-up» de la Cámara.
Los demócratas están machacando las calles de estos condados para que sigan produciendo las abrumadoras victorias locales necesarias para ganar las elecciones estatales.
El condado de Wayne «es muy importante para nosotros, un fuerte centro demócrata. La clave es asegurarse de que la base genera los números», dijo Kinloch, que se presenta sin oposición para su escaño en la Comisión del Condado de Wayne.
«Esta elección se decidirá en una victoria muy ajustada», añadió. «No será una victoria tan amplia como para dar por sentado ningún voto».
Batalla entre los electores
Los republicanos deben mantener rutas de alto octanaje en el condado de Livingston, que es de color rojo intenso, mientras consolidan un control recién descubierto en el condado de Macomb, que respaldó a Trump dos veces después de votar por el presidente demócrata Barack Obama en las elecciones anteriores.
«Es una batalla de los electores», declaró el presidente republicano del CD 7, Dan Wholihan. Su distrito abarca desde Lansing en el condado azul de Ingham hasta Livingston y en otros cinco condados, incluidos Oakland y Genesee.
«El condado de Macomb fue el factor decisivo en las elecciones de 2016», dijo el presidente del Comité Republicano del Condado de Macomb, Mark Forton. «La participación fue buena para Trump en 2020, pero tenemos que producir algo como hicimos en el año 2016».
Quién gane Michigan es «solo cuestión del condado de Macomb», indicó el presidente demócrata del CD 10, John Rutherford. «Ellos votaron con Trump antes. No creo necesariamente que ese sea el caso ahora. Creo que el condado de Macomb está ciertamente en juego».
Solo el condado de Saginaw entre los seis condados de Michigan central es un «cara o cruz» entre la candidatura republicana encabezada por Trump y la lista demócrata encabezada por Harris.
Biden ganó el condado de Saginaw por un tercio de punto porcentual en 2020, unos 300 votos, después de que Trump lo ganara en 2016 por un 1%, la primera vez que un republicano ganaba el condado desde 1984.
Por eso, Trump estuvo allí el 3 de octubre, declaró a The Epoch Times el director del Instituto de Políticas Públicas e Investigación Social de la Universidad Estatal de Michigan, Matt Grossman.
«Saginaw fue parte de la tendencia Trump en 2016», dijo Grossman. «Es una zona ancestralmente demócrata, cuna de la pérdida industrial [avivada por] el potencial resurgimiento de la industria automovilística, con muchos trabajadores sindicalizados blancos, que se han pasado a Trump».
«Veo, realmente, un potencial para que el condado de Saginaw se vuelva rojo», dijo el miembro del comité estatal del GOP del condado de Saginaw, Dane Couture, un camionero parado en el tráfico del área de Chicago el 2 de octubre. «Todas estas contiendas son rondas muertas».
Los demócratas de Saginaw afirman que, desde que Harris sucedió a Biden, el impulso se está decantando a su favor.
Un partido del condado que contaba con dos voluntarios al día, tal vez seis los fines de semana, ahora tiene «hasta 50, 60 personas llamando a las puertas, 20 o más haciendo banca telefónica los jueves, viernes por la noche», declaró la presidenta del Partido Demócrata del Condado de Saginaw, Aileen Pettinger, a The Epoch Times. «La energía. Es increíble. Nunca he visto nada igual».
Quien gane o pierda el condado de Saginaw podría marcar la tendencia, o «el barómetro podría ser Macomb si no consigue la participación que los republicanos necesitan, o podría ser Wayne si los demócratas no ganan a lo grande», dijo a continuación. «Estos son los condados más grandes del estado. Ahí es donde están los votos».
Los indecisos por descubrir
Saber dónde están los votos no es lo mismo que saber quiénes son los votantes, declaró Grossman.
Hay pistas. «A nivel nacional, hay encuestas que muestran descensos en el apoyo de los negros [a los demócratas]. Si eso es cierto en 2024, el área de Detroit «es donde se materializará», dijo a continuación.
«No creo que, en este momento, haya [muchos] indecisos», declaró Rutherford, ex presidente del Caucus Negro Demócrata del condado de Macomb. «Gran parte de ello es la participación, el centrarse en las zonas de baja participación».
Ahí es donde el juego en terreno, las redes, las antenas telefónicas se fusionan para «asegurarnos de que no dejamos ningún voto sobre la mesa».
Kinloch declaró que los demócratas están sondeando para encontrar «votantes inconsistentes» donde «tradicionalmente, ha habido una menor participación de los votantes», como en el este de Detroit.
Forton indicó que el GOP del condado de Macomb se dirige a los demócratas en las zonas dominadas por los demócratas.
«Estamos yendo de puerta en puerta y apelando directamente a los demócratas y, hasta ahora, hemos tenido mucho éxito», dijo Forton. «Puede que sean sindicalistas, pero tienen familia. Compran en los mismos supermercados y sufren la misma inflación. Están molestos como nosotros».
Los republicanos de los condados de Saginaw y Oakland están utilizando tácticas similares, organizando incursiones en los barrios azules para hablar de la inflación y encontrar a sindicalistas descontentos.
Couture dijo que creció en una «familia del sindicato GM» y que era un Teamster sindicalizado. «Si hay alguien que sabe lo que está pasando con la economía, yo estoy en primera línea, siendo camionero».
Los votantes sindicalizados «no habríamos visto una huelga de los “Tres Grandes” [fabricantes de automóviles] el año pasado porque la economía habría ido mejor de lo que fue» si Trump estuviera en el cargo, añadió.
Couture ha encontrado oídos receptivos. El condado de Saginaw es «generalmente azul, con una gran facción sindical. Pero lo que se está empezando a ver, a partir de 2016, es que los miembros de los sindicatos se decantan por Trump porque se dan cuenta de que sus puestos de trabajo están siendo enviados al extranjero».
Rutherford declaró que si los republicanos creen que van a arrancar más votos sindicales de los demócratas en Macomb, Saginaw, o en cualquier otro lugar, buena suerte.
«Los miembros del sindicato ven que [Harris] es más pro-trabajo, pro-sindicato que Trump».
Wholihan declaró que su equipo de distrito de siete condados se está centrando en «áreas moderadas» en el condado liberal de Ingham, donde se encuentra la capital del estado, Lansing, mientras que refuerza a los votantes rojos confiables en el condado conservador de Livingston
«La economía es el mayor problema», dijo Wholihan, señalando una cosa en la que la mayoría de los ciudadanos de Michigan están de acuerdo es que “Bidenomics no está funcionando aquí”.
Armado con más «microdatos de lo habitual» de campañas nacionales y comités de acción política, los números muestran por qué los candidatos marcadamente ideológicos con «una base fuerte» pueden ganar en las primarias «pero no tienen elecciones generales fuertes», añadió.
«Esperemos hacer algunos avances. Tenemos que competir en los márgenes», añadió. «Si conseguimos un tercio de los votos en Lansing, creo que será un buen resultado. Si conseguimos el 30% en East Lansing, ganaremos».
Los demócratas también tienen grupos para vender ideas sobre temas a los votantes, dijo Pettinger.
«¿El gran ‘vendedor’?, el Proyecto 2025, absolutamente», indicó, refiriéndose al plan de juego del think tank conservador Heritage Foundation para una próxima administración conservadora, del que el expresidente se ha distanciado y dice que ni siquiera ha leído, pero los críticos dicen que es un reflejo de una agenda de segundo mandato de Trump.
«La primavera pasada, mucha gente no lo sabía», dijo Pettinger. Pero tras el esfuerzo «educativo» del partido del condado, «ahora hay conciencia pública. En cada puerta a la que llamamos, la gente lo sabe».
El otro argumento de venta de los demócratas es Trump cada vez que habla, incluso en Saginaw el 3 de octubre, dijo Pettinger.
«Tenemos republicanos e independientes que vienen a nuestra oficina y dicen: ‘Simplemente, no podemos votar por él’, así que vienen aquí para ser voluntarios», agregó. «Nunca he visto nada igual».
La papeleta
La papeleta electoral del 5 de noviembre de Michigan también está repleta de elecciones municipales, a la Legislatura estatal y a los distritos del Congreso.
Hay siete distritos de la Cámara de Representantes que incluyen partes de los seis condados que luchan en las trincheras. Los demócratas defienden cinco, incluido el escaño vacante de Plotkin en el CD 7 y el puesto de Dan Kildee en el CD 8. Ambas elecciones se consideran «a cara o cruz». Ambas contiendas están clasificadas como «a cara o cruz» por The Cook Political Report.
Wholihan declaró que la campaña por el republicano Tom Barrett en su ajustada contienda por el CD 7 con el demócrata Curtis Hertel es la principal prioridad de los comités locales del partido.
«Me gustan las posibilidades de Tom. Estamos trabajando duro. Hemos llamado a las puertas, recaudando más dinero que hace dos años, cuando estuvo a punto» de vencer a Slotkin, dijo Wholihan. Barrett «es una persona simpática, alguien con quien la gente puede identificarse, un veterano retirado del ejército. Tom es un candidato fácil de vender».
Más allá de los CDs 7 y 8, la otra contienda competitiva en la zona es la del CD 10, donde el representante John James (R-Michigan) se enfrenta al demócrata Carl Marlinga.
«Podemos derrotar a John James», dijo Rutherford, señalando que su equipo está siendo asistido por el Comité Demócrata de Campaña del Congreso, lo que significa que piensan que James es vulnerable.
«Tenemos una oportunidad real de desbancar a James», afirmó.
Unas elecciones muy reñidas aumentan la participación de los candidatos más votados. Pero podría ocurrir justo lo contrario en el condado de Saginaw, donde las reñidas elecciones a sheriff están en boca de todos y son la contienda que más anima a los comités locales de los partidos.
El republicano Jason Wise, jefe de policía de la ciudad de Zilwaukee, se enfrenta al demócrata William Federspiel, que lleva 16 años en el cargo, por el puesto más alto de este condado, de color púrpura.
El Sr. Wise estaba entre los escoltas de la policía en el séquito de seguridad de Trump en Saginaw, dijo Couture, señalando: «He estado tan ocupado tratando de que Jason sea elegido, que es casi como si estuviera descuidando mis deberes» para otras campañas.
Pero, advirtió que la carrera del sheriff podría resultar fundamental para impulsar la participación de los candidatos.
Hay votantes en diferentes sectores del electorado que se han alejado de la fealdad de la política nacional, pero que votan en las elecciones locales, especialmente cuando conocen a los candidatos.
Eso podría ocurrir en Saginaw, dijo Couture. Los que quieren un nuevo sheriff en la ciudad tienden a querer también una nueva administración en Washington.
«La gente está totalmente preparada para un cambio».
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