PHOENIX, Arizona —Matthew Martinez pasaba de un mapa a otro con una amplia sonrisa.
Señalaba zonas importantes de Arizona y Wisconsin, jurisdicciones de «supercacería» repartidas por los dos estados indecisos.
Detrás de él, algunos otros miembros de Turning Point Action trabajaban en un grupo de computadoras.
En la sede de la organización en Phoenix, los trabajadores eran en su mayoría jóvenes, en consonancia con el enfoque de Turning Point de organizar y activar a los jóvenes conservadores. Martinez, líder de la iniciativa «Chase the Vote», solo tiene 23 años.
No tuvo inconveniente en que un periodista fotografiara sus mapas meticulosamente subdivididos.
«Estoy orgulloso de esta operación», dijo a The Epoch Times.
Martinez estaba mostrando los frutos de años de planificación de su organización conservadora, ahora lista para el ciclo de 2024.
Utilizando una ecuación relativamente sencilla, Turning Point Action va a por distritos electorales cruciales en Arizona, Wisconsin y Michigan. Para lograrlo, están contratando a cientos de personas para un «ejército cazador de boletas» a tiempo completo.
Su objetivo: atraer a los republicanos que no participaron en las dos últimas elecciones presidenciales. Eso incluye mensajes más positivos sobre el voto anticipado y el voto por correo.
El director de operaciones de Turning Point Action, Tyler Bowyer, declaró a The Epoch Times que «desertores de la izquierda» habían «entregado a su organización el libro de jugadas» que están utilizando. No quiso dar nombres.
Según Bowyer, la estrategia se basa en el exitoso «modelo de Colorado» que los demócratas y los activistas liberales utilizaron para que Colorado pasara del rojo al azul.
«No es ningún secreto. Los demócratas lo han hecho», afirmó Martinez.
Un poco contraintuitivo
Muchas de las áreas a las que se dirige el grupo se encuentran en territorio rojo profundo, por ejemplo, el distrito del representante Eli Crane (R-Ariz.), calificado como sólidamente republicano por el Cook Political Report, o el condado de Waukesha, Wisconsin, donde el presidente Donald Trump obtuvo el 60% de los votos en 2020.
Pero otros están bien dentro del Estados Unidos azul, como partes del condado de Dane, sede de la Universidad de Wisconsin-Madison. El presidente Joe Biden obtuvo allí más del 75% de los votos en las últimas elecciones presidenciales.
Para quienes están acostumbrados a que los políticos disputen las competitivas zonas moradas, el planteamiento puede parecer un poco contraintuitivo.
Aunque el portavoz de Turning Point Action, Andrew Kolvet, dijo que al grupo le preocupan las elecciones de los diferente cargos, la estrategia de Chase the Vote parece orientada a ganar la presidencia y unas pocas elecciones al Senado más competitivas en el proceso.
«Puede que no demos la vuelta al condado de Dane, pero sin duda podemos dar la vuelta al estado si nos aseguramos que los republicanos acuden a votar en el condado de Dane», dijo el Sr. Martinez sobre los distritos «súper perseguidos» en esa zona.
«Necesitamos diez grupos, cien grupos que hagan cosas similares», dijo el Sr. Kolvet, subrayando que Turning Point Action debe administrar sus recursos de manera eficiente.
El proyecto es mucho más grande que una hilera de mapas de colores en la sede de Turning Point Action, situada a pocos metros de la sede de su organización hermana, Turning Point USA. Para empezar, persiguen mucho dinero.
Turning Point Action aspira a recaudar 108 millones de dólares para Chase the Vote. El Sr. Kolvet dijo que la organización ya ha recaudado decenas de millones de dólares y describió la cifra de 108 millones como «aspiracional».
La iniciativa también pretende que los votantes del Partido Republicano se sientan más cómodos con el voto anticipado, el voto en ausencia y otras alternativas al voto en el mismo día. Después de las controvertidas elecciones de 2020, eso podría resultar difícil. Sin embargo, las señales desde arriba podrían allanar el camino.
«El voto por correo, el voto anticipado y el voto el mismo día de las elecciones son buenas opciones. ¡Los republicanos deben hacer un plan, registrarse y votar!», el presidente posteó en Truth Social el 19 de abril.
Avanzando poco a poco
A menos de medio año de las elecciones, el presidente Biden se enfrenta a vientos en contra, como las luchas internas demócratas sobre Israel y unos índices de aprobación históricamente bajos. Encuestas recientes del New York Times y el Siena College muestran al expresidente Trump por delante en cinco de los seis estados disputados, con márgenes tan amplios como el 12% en Nevada y el 10% en Georgia.
Sin embargo, no son pocas las métricas que favorecen a los demócratas, al menos por ahora.
A finales de marzo, los comités que apoyan al presidente Biden disponían de 187.6 millones de dólares en efectivo, mientras que la campaña del presidente Trump y los grupos vinculados disponían de 110.3 millones de dólares. La campaña de Trump ha dedicado millones al pago de honorarios legales mientras el expresidente se enfrenta a múltiples casos, un reto al que no se enfrenta el presidente Biden.
La empresa de inteligencia política AdImpact informó el 13 de mayo de que los demócratas han reservado cientos de millones más en anuncios que los republicanos en las elecciones a la Cámara de Representantes, al Senado y en la contienda presidencial. En el caso de la contienda Biden-Trump, los demócratas han gastado hasta ahora 130 millones de dólares frente a cero dólares de los republicanos.
Y los republicanos, desde los suburbios morados de Charlotte (Carolina del Norte) hasta los hoteles de lujo de Las Vegas, reconocen que los demócratas tienen a la mano más y mejores fuerzas organizadas: organizadores comunitarios, miembros de sindicatos y otros activistas variados que salen a la calle antes de las elecciones.
«Tenemos que afinar el juego sobre el terreno», declaró a The Epoch Times Dan Schwartz, ex tesorero de Nevada y actual candidato republicano al Congreso por el tercer distrito del estado.
El Comité Nacional Republicano (RNC) se negó a dar detalles sobre su campaña electoral a The Epoch Times.
Bowyer, que también es miembro del comité del RNC, recuerda que antes de 2022 le dijeron que la organización republicana nacional haría un mejor trabajo en su estado después del fiasco de 2020.
Ese año, el Fondo de Liderazgo del Senado, dirigido por el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.), retiró millones en publicidad del candidato al Senado de Arizona Blake Masters a finales de septiembre. A pesar de una infusión de última hora de dinero en efectivo del Club para el Crecimiento a finales de octubre, el Sr. Masters finalmente perdió ante el senador Mark Kelly (D-Ariz.).
«En las semanas previas a las elecciones de mitad de mandato, nos dimos cuenta de que las cosas estaban muy mal», dijo Bowyer, afirmando que varias organizaciones vinculadas a los republicanos descuidaron Arizona ese año.
Rechazó el argumento del Sr. McConnell y otros de que la debilidad republicana en esas elecciones se redujo a la «calidad del candidato».
«Los demócratas se han dado cuenta de que, mientras se consigan suficientes votos, no importa quién sea el candidato», afirmó.
Escepticismo de algunos
Barrett Marson, un especialista en relaciones públicas que fue portavoz del presidente de la Cámara de Representantes de Arizona, Jim Weiers, coincidió en que los republicanos locales carecían de juego de campo, pero expresó cierto escepticismo sobre los esfuerzos de Turning Point Action.
«Aunque Turning Point tiene operaciones sobre el terreno, por supuesto se enfrenta a muchos otros problemas», dijo.
Se refería a la dimisión del representante estatal de Arizona Austin Smith, republicano, de Turning Point Action tras ser acusado de falsificar firmas en peticiones de reelección. Además, el Sr. Bowyer fue nombrado en una acusación del gran jurado en abril sobre su participación en el esfuerzo para seleccionar electores suplentes después de las disputadas elecciones presidenciales de 2020 en Arizona.
El Sr. Bowyer no quiso hacer comentarios sobre cualquiera de los casos a The Epoch Times, aunque dijo que no tenía planes de dejar Turning Point Action.
Marcus Dell’Artino, un estratega de FirstStrategic Public Affairs que trabajó en la campaña presidencial de John McCain en 2008, dijo a The Epoch Times que la idea de aumentar la participación en las zonas fuertemente rojas sonaba muy parecido al enfoque del Partido Republicano en Arizona durante los dos ciclos electorales anteriores.
«Soy escéptico sobre si hay bastante por hacer», dijo.
La opinión de Turning Point Action es que la movilización de perseguidores de boletas a tiempo completo y pagados marcará la diferencia en 2024. Una frase favorita: «Cuerpos sobre el terreno».
«¡Ya era hora! Es vergonzoso pensar cuánto han tardado los republicanos en empezar a pensar en hacer una campaña de verdad», dijo James Gimpel, profesor de la Universidad de Maryland que ha investigado el voto anticipado, cuando The Epoch Times le preguntó por la iniciativa de Turning Point Action de perseguir boletas.
En su opinión, los republicanos cuentan ahora con una base más obrera y menos instruida que en el pasado, lo que hace que la divulgación preelectoral sea más importante.
El profesor cuestionó si Turning Point Action utilizará un enfoque científico para evaluar la eficacia de su estrategia.
«¿Cuán sincero es este esfuerzo [de Turning Point]?», preguntó.
La sinceridad no parecía faltar entre los jóvenes conservadores de la sede de Turning Point Action. Pero la experiencia técnica formal era algo menos común.
«Quiero salvar el país», dijo Benjamin Larrabee, analista de datos de Chase the Vote, cuando se le preguntó si tenía experiencia en análisis de datos.
Para Chase the Vote, 2024 será una prueba de sinceridad, competencia y, no menos importante, «cuerpos sobre el terreno». El éxito podría remodelar el pensamiento republicano durante mucho tiempo.
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