Un alto empleado de Pfizer dijo en una conversación registrada por el grupo periodístico sin ánimo de lucro, Project Veritas, que la compañía farmacéutica está estudiando mutar el virus COVID-19 para facilitar el desarrollo de nuevas vacunas.
«Una de las cosas que estamos explorando es algo así como, ¿por qué no lo mutamos nosotros mismos para poder crear-anticipadamente nuevas vacunas, verdad?», dijo el Dr. Jordon Walker, director de investigación y desarrollo de Pfizer, a un reportero encubierto del Project Veritas.
«Si vamos a hacer eso, aquí hay un riesgo de que, como usted se puede imaginar, nadie quiere tener una compañía farmacéutica mutando [improperios] virus», añadió Walker.
El 25 de enero se hizo público un vídeo con los comentarios.
Walker afirmó que los científicos de Pfizer estaban «optimizando» un proceso para mutar el virus COVID-19 pero que iban despacio «porque todo el mundo es muy cauto».
«Obviamente, ellos no quieren acelerarlo demasiado. Creo que también están tratando de hacerlo como algo exploratorio porque obviamente usted no querría anunciar que está descubriendo futuras mutaciones», dijo Walker. «Uno tiene que ser muy controlado para asegurarse de que este virus que se muta no cree algo que simplemente vaya a todas partes, lo que, para ser honesto, sospecho que es la forma en que el virus comenzó en Wuhan», dijo a continuación, agregando que COVID-19 va a ser «una gallina de los huevos de oro para nosotros durante un tiempo en el futuro».
Walker parecía estar hablando en un restaurante, sin saber que estaba siendo grabado.
El perfil profesional de Walker en Internet lo describe como director de operaciones estratégicas mundiales de I+D y planificación científica de ARNm en Pfizer. Las versiones en caché de su perfil de Linkedin en los motores de búsqueda incluyen el mismo título. Su página real de Linkedin fue eliminada. La vacuna contra COVID-19 de Pfizer se basa en la tecnología del ARN mensajero o ARNm.
El perfil incluía una dirección de correo electrónico de Pfizer para Walker, un número de teléfono móvil y un número de teléfono de la sede de Pfizer. Un correo electrónico a la dirección no fue devuelto, pero no rebotó. Una recepcionista de la sede, a la que se preguntó por Walker el jueves, reconoció que figuraba como empleado, pero dijo que en su perfil de la empresa no figura ninguna información de contacto. El viernes, otra persona dijo que no figuraba en la empresa ningún Jordon Walker.
Según los documentos internos obtenidos por Project Veritas, Walker depende de Shuang Wu, que a su vez depende de Mikael Dolsten. Dolsten, director científico de Pfizer, depende del CEO de Pfizer, Albert Bourla.
El perfil de Walker dice que es licenciado en medicina y en el estado de Nueva York figura un Jordon Walker con licencia estatal de médico.
Walker fue confrontado en un establecimiento de la ciudad de Nueva York por el jefe del Project Veritas, James O’Keefe, con imágenes suyas hablando sobre la exploración de la mutación del virus COVID-19. Luego confirmó que el vídeo era auténtico, pero dijo que no estaba diciendo la verdad.
«Yo intentaba impresionar a una persona en una cita, mintiendo. Ni siquiera soy científico de formación. Usted sabe que vengo de una empresa de consultoría que hace negocios», dijo Walker a O’Keefe.
«¿Por qué le hace esto a alguien que sólo trabaja en una empresa que intenta, literalmente, ayudar al público?», dijo después.
Walker llamó a la policía, pero los agentes se negaron a detener a ningún empleado del Project Veritas. Un agente dijo que habría detenido a Walker por agresión si O’Keefe no se hubiera marchado antes de que llegaran los agentes.
Tras la publicación del primer vídeo, las redes sociales y otros perfiles de Walker y Wu se desconectaron.
La oficina de medios de comunicación de Pfizer no respondió a las solicitudes de comentarios.
Pfizer no se ha pronunciado sobre Walker.
Los senadores reaccionan
El senador Ron Johnson (R-Wis.) compartió las imágenes de Walker hablando sobre la mutación del virus COVID-19.
«Es hora de que el Congreso investigue a fondo a los fabricantes de vacunas y todo el proceso de aprobación de la vacuna contra COVID», dijo Johnson en una declaración.
El senador Marco Rubio (R-Fla.) envió una carta a Bourla en la que afirmaba tener conocimiento de «informes preocupantes» sobre la intención de Pfizer de mutar la vacuna contra COVID-19.
«Como se ha demostrado una y otra vez, los intentos de mutar un virus, en particular uno tan potente como el COVID, son peligrosos. Si las afirmaciones detalladas en el vídeo son ciertas, Pfizer ha antepuesto su afán de lucro a la preocupación por la salud nacional y mundial y debe rendir cuentas», escribió Rubio.
El senador pidió a Bourla que respondiera a una serie de preguntas, entre ellas si Pfizer está mutando o planea mutar el virus y, en caso de que la mutación esté prevista o se esté produciendo, si algún funcionario federal está al corriente de los programas o planes.
«Como líder en salud pública mundial y en el desarrollo de la vacuna contra COVID, con el dinero de los contribuyentes estadounidenses, es fundamental que Pfizer rinda cuentas de sus acciones y sea transparente con el público sobre el fondo y la intención de su investigación», declaró el senador Rubio.
El Dr. Aaron Kheriaty, director del Programa de Bioética y Democracia Estadounidense del Centro de Ética y Políticas Públicas, dijo que lo que Walker describía encaja en la definición de ganancia de función, o hacer que un virus sea más transmisible y/o virulento.
«Pfizer estaba (…) creando potencialmente un supervirus», dijo el Dr. Kheriaty en Twitter Space. «Si esa era su intención o no, realmente no importa. El hecho de que lo estuvieran haciendo, y el hecho de que ese peligroso virus no existiría en el mundo sin los experimentos que estaban llevando a cabo, creo que ese es el punto clave».
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