Un estudiante de secundaria de Plainwell, Michigan, acudió a un tribunal federal para luchar por su derecho a hablar de su religión.
El caso surgió cuando el estudiante David Stout fue suspendido durante tres días por expresar sus creencias y opiniones cristianas en una conversación privada con un estudiante afín en las instalaciones de la escuela y en mensajes de texto privados fuera de la escuela con amigos.
En sus conversaciones y mensajes de texto, Stout expuso la enseñanza bíblica del amor de Dios a través de Cristo por los pecadores y expresó su propio amor por sus compañeros. Compartió la doctrina judeocristiana de que la conducta homosexual era un pecado y que Dios creó solo dos géneros biológicos: hombre y mujer.
Antes de ser suspendido, Stout alega que un miembro del profesorado le preguntó por qué no había «autoinformado» a los funcionarios de la escuela sobre el hecho de compartir sus creencias religiosas y políticas con sus compañeros.
Stout también alega que le dijeron que no estaba permitido hablar de creencias religiosas o políticas en ningún lugar del campus por miedo a herir los sentimientos de alguien. Alega que el miembro del profesorado le dijo que debía interrumpir todas las conversaciones religiosas con otros estudiantes porque, si las escuchaban, podrían sentirse ofendidos e inseguros.
Stout dijo que todo el asunto le parecía un método unilateral para avergonzar, intimidar y silenciar a los conservadores y cristianos.
El superintendente de las escuelas públicas de Plainwell no respondió a una solicitud de comentarios.
La demanda, presentada el 27 de enero en el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Occidental de Michigan, afirma que el director y el subdirector de la escuela supuestamente explicaron a Stout que era responsabilidad del estudiante, no solo detener los comentarios y comportamientos hirientes, sino adelantarse a esa conducta.
Stout dijo que los administradores le advirtieron que cualquier cosa que hiciera o dijera en la escuela, fuera de ella o en las redes sociales podría afectar negativamente a sus perspectivas de empleo en el futuro, una declaración que Stout alega que fue una amenaza.
El 25 de octubre de 2021, los padres de Stout recibieron la notificación de que su hijo había sido suspendido.
El padre de David, el Sr. David Stout, declaró: «Siempre hemos enseñado a nuestro hijo a ser respetuoso con la opinión de todo el mundo y a ser educado con los demás… (Él) tiene derecho a expresar adecuadamente su fe y sus creencias sin ser disciplinado y suspendido por las escuelas de Plainwell. Confiamos en que el tribunal defienda los derechos constitucionales de David y que se limpie su expediente escolar».
El abogado de los Stout, David Kallman, del Centro de Justicia de los Grandes Lagos, dijo: «David fue suspendido durante tres días el pasado otoño por manifestar sus creencias cristianas en una conversación de texto privada y en un pasillo de la escuela. También se le castigó por no vigilar y denunciar las bromas inapropiadas de sus compañeros. Se le ordenó que dejara de publicar sus comentarios religiosos en todas sus plataformas de redes sociales, y se le sancionó por el comportamiento ofensivo de algunos otros estudiantes; algo que él desconocía y en lo que no participó.
«David es un buen estudiante con un historial limpio. Nada de lo que hizo causó una interrupción o algún problema en la escuela. Tiene derecho a expresar su opinión de acuerdo con sus creencias religiosas sin ser denigrado o castigado por el gobierno».
Stout pidió al tribunal una sentencia declaratoria de que el distrito escolar de Plainwell violó sus derechos de la Primera y la Decimocuarta Enmienda, y sus derechos civiles según la Constitución de Michigan, y otros estatutos estatales. Pide que se elimine la suspensión de su expediente escolar y solicita una indemnización por daños y perjuicios, las costos y los honorarios de los abogados.
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