Los estudiantes chinos de la Universidad de Sydney, en Australia, presentaron una petición para retrasar el inicio del semestre por temor de no poder regresar a tiempo tras la prohibición de viajar por el coronavirus.
Esta solicitud se produce después de que el Primer Ministro australiano Scott Morrison anunciara el 1 de febrero que se denegará la entrada a los viajeros que hayan salido o pasado por China, con excepción de los ciudadanos australianos, los residentes permanentes y sus familiares directos. Sin embargo, todos los viajeros de este grupo se tendrán que aislar durante 14 días.
La petición, presentada por el Consejo de Representantes de Estudiantes de la Universidad de Sydney, la Asociación de Representantes de Postgraduados y el Sindicato de la Universidad, pide que se retrase la fecha de inicio del próximo semestre desde su fecha original del 24 de febrero al 9 de marzo, y que se retrase la fecha del censo hasta el 14 de abril.
También pide que se impartan cursos en línea a los estudiantes que no puedan regresar a Australia a tiempo.
El periódico estudiantil Honi Soit informó de que la petición ha obtenido hasta ahora más de 4.000 firmas electrónicas de estudiantes internacionales, y por lo menos cinco sociedades estudiantiles chinas han expresado su apoyo a la petición, entre ellas la Asociación de Estudiantes Chinos de la Universidad de Sydney, la Sociedad de Estudiantes de Derecho de China y la Sociedad de Desarrollo de China.
El portavoz de la Oficina de Estudiantes Internacionales SRC, Kigen Mera, dijo a los medios de comunicación que las «consecuencias de perder un semestre de estudio para los estudiantes internacionales pueden ser muy complejas», y que los estudiantes en China tendrían que ampliar sus visas de estudiante para compensarlo.
«Algunos ya pagamos el alquiler y otros gastos financieros para el próximo semestre, que se echarán a perder si empezamos de forma habitual», añadió Mera.
A pesar de la petición, la universidad dijo que mantendrá la fecha original de inicio del semestre, el 24 de febrero, lo que significa que los estudiantes chinos que regresen correrán el riesgo de ausentarse durante dos semanas y se podrán enfrentar a una mayor presión académica.
«Esta noticia implica que un número significativo de nuestros estudiantes no podrán acompañarnos en el inicio del semestre como se esperaba. Naturalmente, muchos de nuestros estudiantes encontrarán esta noticia preocupante y buscarán el apoyo de la universidad», dijo el vicerrector y director Dr. Michael Spence en una declaración.
La universidad dijo que ofreció a sus estudiantes chinos «la seguridad de que se hará todo lo posible para ayudarles a continuar sus estudios y que esperamos darles la bienvenida tan pronto como puedan viajar. Pronto nos comunicaremos con los estudiantes de China, tanto los que continúan como los que comienzan, para comprender mejor sus necesidades individuales».
Según Financial Review, el año pasado había 164.716 estudiantes chinos matriculados en la educación superior australiana, y se espera que la reciente prohibición del gobierno australiano elimine hasta 6.000 millones de dólares de los ingresos de la universidad.
Los expertos en salud han estado comparando el nuevo Coronavirus, también conocido como 2019-nCoV, con el SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) y el MERS (Síndrome Respiratorio del Medio Oriente), todos pertenecientes a una familia de virus conocidos como coronavirus que se cree se originaron en animales antes de propagarse a los humanos.
Se cree que las primeras personas infectadas por el virus visitaron o trabajaron en un mercado de mariscos de la ciudad de Wuhan, donde inició el brote en diciembre.
Australia tiene ahora 13 casos confirmados del coronavirus después de que un niño de 8 años de Wuhan fuera aislado en un hospital de Queensland, donde permanece en condición estable. El niño era integrante de un grupo de turistas que viajaba por Australia a fines de enero y otros dos del mismo grupo, un hombre de 44 años y una mujer de 42, también tenían el virus, dijeron las autoridades sanitarias.
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