El recuento de espermatozoides en todo el mundo se ha reducido a la mitad en los últimos 45 años, según un estudio publicado el 15 de noviembre en la revista Human Reproduction Update.
El estudio fue realizado por un equipo internacional de investigadores dirigido por el profesor Hagai Levine de la Escuela de Salud Pública Hadassah Braun, de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Su objetivo era examinar las tendencias en el recuento de espermatozoides entre hombres de todos los continentes y analizaron 223 estudios basados en muestras de esperma tomadas de más de 57,000 hombres en 53 países, incluidos Estados Unidos, Europa y Australia, entre 1973 y 2018.
Anteriormente, un estudio de 2017 realizado por el mismo equipo de investigadores revisó los datos de recuento de espermatozoides en América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelanda. El nuevo análisis actualiza esa revisión para incluir datos de América Central y del Sur, Asia y África por primera vez.
Los investigadores del último estudio encontraron una «disminución apreciable» en el conteo de espermatozoides durante ese período de tiempo.
Específicamente, los investigadores encontraron que los hombres en América del Sur, Asia y África compartieron un descenso similar en el recuento y la concentración total de espermatozoides que se observó anteriormente en su estudio concentrado en Europa, América del Norte y Australia.
El recuento de espermatozoides cae más del 62 por ciento
En general, los resultados mostraron que el recuento medio de espermatozoides se redujo en un 51.6 por ciento entre 1973 y 2018 en hombres de todos los continentes, cayendo en promedio un 1.2 por ciento por año desde un estimado de 101.2 millones de espermatozoides por mililitro a 49 millones por mililitro desde 1973 hasta 2018.
El recuento total de espermatozoides se redujo en un 62.3 por ciento durante el mismo período.
Se considera que los hombres tienen un recuento bajo de espermatozoides si tienen menos de 15 millones de espermatozoides por mililitro o menos de 39 millones de espermatozoides en total por eyaculación, según la Clínica Mayo.
Además, encontraron que los datos del año 2000 mostraron una disminución en las concentraciones de espermatozoides de más del 2.6 por ciento anual, duplicándose en comparación con la disminución anterior del 1.16 por ciento anual de 1972.
Los investigadores dijeron que «la disminución sustancial y persistente ahora se reconoce como un problema de salud pública importante» y que se necesita con urgencia más investigación sobre las causas de la disminución para evitar una mayor interrupción de la salud reproductiva masculina.
“Esperamos que la nueva evidencia proporcionada aquí reciba la atención no solo de los médicos y científicos, sino también de los responsables de la toma de decisiones y del público en general”, escribieron los investigadores.
Los hombres que sufrían de infertilidad fueron excluidos del estudio.
Sin embargo, los investigadores notaron limitaciones en su estudio, incluida la forma en que se recopilaron e informaron los datos, ya que los estándares y métodos para contar espermatozoides han cambiado notablemente con el tiempo. Eso hace que sea más difícil comparar los últimos conteos de espermatozoides con datos históricos. Además, los investigadores notaron que la eliminación completa de todos los sesgos de selección/reclutamiento era imposible porque no podían recolectar muestras de semen al azar.
“No es motivo de pánico”
“Creo que esta es otra señal de que algo está mal en el mundo y que debemos hacer algo al respecto. Así que sí, creo que es una crisis, que es mejor que abordemos ahora, antes de que pueda llegar a un punto de inflexión que puede no ser reversible”, le dijo a The Guardian Levine, el autor principal de la investigación.
“Tal disminución representa claramente una disminución en la capacidad de reproducción de la población”, agregó.
Sin embargo, el Dr. Scott Lundy, un urólogo de la Clínica Cleveland, que no participó en la investigación, le dijo a CNN que los hallazgos del estudio “no son motivo de pánico”, y señaló el hecho de que el conteo de espermatozoides “sigue siendo en general normal, en promedio”.
Sin embargo, Lundy reconoció que existe el riesgo de que los recuentos de espermatozoides se vuelvan anormales en el futuro y que esto es algo que debe estudiarse más a fondo.
El conteo de espermatozoides no solo indica la fertilidad humana, sino que también es un indicador de la salud de los hombres. Un conteo bajo o anormal puede indicar una condición de salud subyacente.
Aunque los investigadores no saben qué está provocando la disminución del conteo de espermatozoides, factores como el tabaquismo, el consumo de alcohol, el uso de drogas y la obesidad se han relacionado con la reducción del conteo de espermatozoides.
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