Las mujeres que fuman cannabis o lo consumen a través de comestibles durante el embarazo se enfrentan a un mayor riesgo de complicaciones de salud que las que se abstienen, según un nuevo estudio.
Según el estudio del 22 de julio publicado en la revista médica mensual revisada por pares AMA Internal Medicine, los investigadores estudiaron los registros electrónicos de salud de 316,722 embarazos en etapa temprana entre 2011 y 2019 y encontraron que el consumo prenatal de cannabis se asoció con mayores riesgos de complicaciones.
Alguno de los datos sugieren que el consumo prenatal de marihuana se asocia con un aumento del 17 por ciento en la probabilidad de desarrollar hipertensión inducida por el embarazo y un aumento del ocho por ciento en la preeclampsia.
La hipertensión, o tensión arterial alta, se produce cuando la presión de los vasos sanguíneos es demasiado elevada. La preeclampsia suele caracterizarse por hipertensión, proteínas en la orina e hinchazón grave. Puede causar graves problemas durante el embarazo y, en algunos casos, incluso complicaciones mortales tanto para la madre como para el bebé.
Al mismo tiempo, los investigadores descubrieron que el consumo prenatal de cannabis provocaba un aumento del 19% en el riesgo de que la placenta se separara del útero, un aumento del 5% en el riesgo de ganar poco peso y un aumento del 9% en el riesgo de ganar demasiado peso.
Según los autores del estudio, aunque estos resultados son preocupantes, todavía hay una relativa falta de investigación sobre cómo el consumo prenatal de marihuana puede afectar a la madre y al bebé.
«Los hallazgos sugieren una asociación compleja entre el consumo prenatal de cannabis y la salud materna y ponen de relieve la necesidad de seguir investigando para comprender los mecanismos a través de los cuales el consumo prenatal de cannabis se asocia con la salud de las personas embarazadas», dijeron los autores del estudio.
«A medida que seguimos aprendiendo acerca de los posibles daños y beneficios del consumo prenatal de cannabis, los médicos deben proporcionar una atención coordinada y no estigmatizante; y educación para apoyar a las personas embarazadas en la toma de decisiones informadas sobre el consumo de cannabis»
La autora principal, la Dra. Kelly Young-Wolff, psicóloga clínica e investigadora científica de la División de Investigación de Kaiser Permanente Northern California, afirmó que se necesita mucha más investigación antes de poder llegar a conclusiones concretas.
«Con la legalización, hubo un aumento en las formas alternativas de administración de cannabis, incluyendo vaping y comestibles», dijo. «Los riesgos relativos asociados con las diferentes vías de administración de cannabis durante el embarazo son desconocidos y justifican una investigación adicional».
Desde que el cannabis medicinal fue legalizado por primera vez en 1996 por Colorado, aún más estados despenalizaron o permitieron el uso de la marihuana con fines médicos. A partir de 2024, en los Estados Unidos, el cannabis fue legalizado en 38 de los 50 estados para uso médico. Mientras tanto, 24 estados permiten el consumo de marihuana con fines recreativos.
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