Las partículas microscópicas de plástico que flotan en el aire que respiramos podrían estar aumentando las tasas de cáncer de pulmón y de colon, al tiempo que perjudican la fertilidad de hombres y mujeres, según una reciente revisión científica de 3000 estudios publicada por investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF).
La investigación demuestra que los microplásticos plantean riesgos para la salud, contribuyendo potencialmente al cáncer y a los problemas reproductivos. Pueden desencadenar inflamaciones, generar estrés oxidativo y actuar como portadores de otras sustancias nocivas. Además, los microplásticos pueden alterar la producción de hormonas, provocando cánceres relacionados con las hormonas y afectando la fertilidad y la función reproductiva.
Una amenaza invisible que acecha en el interior
La revisión publicada en la revista Environmental Science & Technology destaca cómo las diminutas partículas de plástico liberadas por la degradación de neumáticos y residuos contribuyen a una forma de contaminación atmosférica que plantea importantes riesgos para la salud.
«Estamos muy expuestos a los microplásticos«, explica a The Epoch Times Thais Mauad, profesora asociada de la Universidad de São Paulo. «Respiramos más en el interior que en el exterior».
El creciente número de pruebas analizadas en el estudio sugiere que la exposición a los microplásticos está asociada a efectos adversos para la salud de diversos organismos vivos.
«Por ejemplo, los microplásticos aumentan la susceptibilidad de los peces y las aves marinas a las infecciones», escribieron los autores. «También se demostró que los microplásticos pueden acumularse en los órganos y provocar cambios biológicos, incluido el estrés oxidativo y la inflamación en las líneas celulares humanas», señalaron.
Según la revisión sistemática, los microplásticos suponen una amenaza importante para la salud humana, sobre todo en relación con el desarrollo del cáncer. Pueden desencadenar una inflamación crónica al aumentar la producción de sustancias químicas inflamatorias en el organismo. Esta inflamación persistente puede dañar las células y contribuir al crecimiento de tumores.
Los microplásticos también generan estrés oxidativo, sobrecargando las defensas del organismo y dañando el ADN, escribieron los autores. También pueden alterar procesos celulares esenciales como la proliferación y la muerte celular, debilitar la capacidad del sistema inmunitario para combatir el cáncer e interferir en la función hormonal.
En particular, la exposición a los microplásticos se relaciona con una mala salud cardiovascular y respiratoria, trastornos metabólicos, efectos gastrointestinales, problemas reproductivos y cáncer en humanos.
«Estos microplásticos son básicamente contaminación atmosférica por partículas, y sabemos que este tipo de contaminación atmosférica es perjudicial», afirmó en un comunicado de prensa Tracey J. Woodruff, profesora de obstetricia, ginecología y ciencias de la reproducción de la UCSF y autora principal del estudio.
Muy extendidos en el medio ambiente
Los microplásticos, definidos como partículas de menos de 5 milímetros de tamaño, están muy extendidos en el medio ambiente y son motivo de creciente preocupación. Los investigadores señalan que la producción mundial anual de plástico se acerca a los 460 millones de toneladas métricas y se prevé que alcance los 1.1 mil millones en 2050. Los investigadores de la UCSF señalaron que una fuente importante de contaminación por microplásticos en el aire procede de la rotura de los neumáticos mientras se conduce, ya que la fricción hace que se liberen restos de neumáticos a la atmósfera.
«El artículo es la primera revisión sistemática de microplásticos que utiliza métodos estándar de oro aprobados por la Academia Nacional de Ciencias», señalaron los investigadores.
Se detectaron microplásticos en el líquido amniótico materno, la placenta y la solución salina utilizada para la irrigación nasal. Los tipos de microplásticos encontrados incluían una serie de polímeros en dos de los estudios, como poliestireno, polietileno, polipropileno, polietileno clorado y poliamida, entre otros.
El estudio se basa en investigaciones anteriores
Aunque la mayoría de los estudios incluidos en esta revisión se realizaron en animales, los investigadores afirman que sus hallazgos son probablemente relevantes para los seres humanos debido a las vías de exposición compartidas.
Los resultados anteriores de los investigadores sugerían que los microplásticos pueden ser peligrosos para la digestión de los seres humanos, pueden ser perjudiciales para el sistema reproductivo y también pueden aumentar el riesgo de cáncer.
«Instamos a las agencias reguladoras y a los responsables políticos a que tengan en cuenta las pruebas cada vez más numerosas de los daños para la salud derivados de los microplásticos, incluido el cáncer de colon y de pulmón», declaró en el comunicado de prensa Nicholas Chartres, primer autor del estudio de la UCSF. «Esperamos que los líderes estatales tomen medidas inmediatas para prevenir más exposiciones».
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