Un nuevo estudio determina que, cuando se trata de atender los síntomas de la menopausia, los beneficios generales de la terapia de reemplazo hormonal superan los riesgos. Sin embargo, los investigadores encontraron que la evidencia no respalda la terapia hormonal como una medida preventiva eficaz para las enfermedades cardiovasculares, la demencia u otras enfermedades crónicas.
El estudio, publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), analizó datos de seguimiento relacionados con el estudio Women’s Health Initiative (WHI) —el estudio más grande sobre la salud de las mujeres en los Estados Unidos y un estudio de casi dos décadas de duración. Los investigadores determinaron que la terapia hormonal es una opción de tratamiento eficaz para las mujeres posmenopáusicas, especialmente aquellas en menopausia temprana que tienen menos de 60 años.
Explicación de los resultados del estudio
El estudio WHI se llevó a cabo entre 1993 y 1998. Las participantes fueron 161,808 mujeres posmenopáusicas de Estados Unidos de entre 50 y 79 años. Se recopilaron datos relevantes de los participantes del estudio durante un máximo de veinte años para determinar la eficacia y los efectos secundarios de la terapia de reemplazo hormonal durante la menopausia.
Después de analizar los datos de seguimiento del WHI, los investigadores del estudio JAMA concluyeron que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) es una opción de tratamiento segura para los síntomas vasomotores comunes de la menopausia, como los sofocos y los sudores nocturnos. Los investigadores también encontraron que iniciar la terapia de reemplazo hormonal en la menopausia temprana (antes de los 60 años) produjo menos efectos adversos en comparación con la menopausia tardía.
«Me alegra ver que los investigadores mencionan el mayor riesgo de efectos secundarios de la TRH en la menopausia tardía. Me gustaría que los médicos fueran más sinceros con los pacientes sobre las desventajas de la TRH, porque la verdad es que no funciona bien para muchas mujeres», dijo Mindy Pelz, quiropráctica y experta en salud funcional, a The Epoch Times en un correo electrónico.
Los investigadores también encontraron que la evidencia no respaldaba la administración rutinaria de suplementos de calcio y vitamina D para prevenir fracturas en mujeres posmenopáusicas. Tampoco apoyó el uso de una dieta baja en grasas como medio para prevenir el cáncer de mama o colorrectal en mujeres posmenopáusicas.
«Siempre es bueno tener más claridad sobre lo que el reemplazo hormonal puede y no puede hacer. Para algunas mujeres, la terapia de reemplazo hormonal marca una diferencia entre el día y la noche en los síntomas de la menopausia, como los sofocos y el estado de ánimo —pero es útil saber que la TRH no la protegerá del impacto de la menopausia en la salud del corazón, el envejecimiento cerebral y el riesgo de enfermedades crónicas», dice la señora Pelz.
Antecedentes e investigaciones previas
A lo largo de décadas de investigación, los científicos pudieron comprender mejor qué tratamientos hormonales son beneficiosos —y cuáles deben evitarse. Por ejemplo, los investigadores del estudio WHI descubrieron que cierto tipo de progestina —acetato de medroxiprogesterona— estaba relacionado con tasas más altas de cáncer de mama. Por otro lado, la progesterona micronizada, un tipo de hormona bioidéntica, no aumenta el riesgo de cáncer de mama.
«Las hormonas bioidénticas son una alternativa más segura a la TRH tradicional porque son cremas transdérmicas de origen vegetal que son estructuralmente idénticas a las hormonas humanas; el cuerpo los reconoce, se une a ellos, los metaboliza, los excreta, activando las mismas funciones que antes de la menopausia. Son igual de potentes para prevenir los sofocos, los sudores nocturnos, el aumento de peso y las dificultades para dormir y no suponen un mayor riesgo para la salud de cáncer de mama, enfermedades cardíacas, coágulos sanguíneos o accidentes cerebrovasculares», dijo el Dr. Gowri Reddy Rocco a The Epoch Times en un correo electrónico. El Dr. Rocco es un médico doblemente certificado en medicina familiar y medicina regenerativa, antienvejecimiento y funcional.
El estudio WHI también encontró una mayor incidencia de embolia pulmonar en mujeres que tomaban estrógeno por vía oral. Otras formas de estrógeno, como parches, cremas o geles, se consideran una opción más segura porque no se metabolizan en el hígado.
«Es imperativo reconocer que el estudio WHI solo estudia los resultados del uso de estrógenos y progestinas orales sintéticos. Es importante aclarar la confusión para que las mujeres se sientan cómodas y comprendan las diferencias entre la TRH sintética tradicional y las hormonas bioidénticas (BHRT). El WHI no se basó en BHRT ni en estudios fisiológicos, sino en estrógenos y progestinas orales tradicionales, sintéticos y de origen animal», explica el Dr. Rocco.
Terapia de reemplazo hormonal y menopausia
Las mujeres posmenopáusicas representan aproximadamente 55 millones de personas en los Estados Unidos y 1,1 mil millones de personas en todo el mundo. Durante la menopausia, el cuerpo de la mujer ya no produce cantidades adecuadas de las hormonas estrógeno y progesterona. Según el Dr. Rocco, este descenso en los niveles hormonales puede causar síntomas incómodos de la menopausia, que incluyen sofocos, sudores nocturnos, ansiedad, depresión, aumento de peso, dificultad para dormir y dificultad para perder peso. Estos síntomas pueden durar hasta diez años después del inicio de la menopausia.
La terapia de reemplazo hormonal se usa para aliviar los síntomas de la menopausia en las mujeres.
Generalmente, si una mujer posmenopáusica tiene útero, se le recetará una combinación de estrógeno y progesterona. Esto se debe a que la progesterona puede ayudar a proteger a las mujeres con útero del cáncer de endometrio, que puede formarse a partir de la terapia con estrógenos solos. Si la mujer ya no tiene útero debido a una histerectomía, se le recetarán únicamente estrógenos.
Sin embargo, la TRH no es apropiada para todos y, según la Sra. Pelz, no debería verse como una solución universal. «A veces trabajo con clientes que ven el reemplazo hormonal como una panacea o algo que puede reemplazar un estilo de vida saludable —¡pero ese no es el caso! Si estás pasando por la menopausia, es más importante que nunca mantener una dieta y un estilo de vida saludables».
Ventajas y desventajas de la terapia de reemplazo hormonal
La ventaja más inmediata de la TRH es el alivio de los incómodos síntomas de la menopausia, como sudores nocturnos, sofocos, insomnio y sequedad vaginal. Los estudios sugieren que la terapia hormonal a largo plazo puede prevenir las fracturas óseas.
También hay evidencia de que la TRH podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer de intestino y prevenir la pérdida ósea (osteoporosis).
En cuanto a las desventajas, las investigaciones sugieren que las mujeres que reciben TRH tienen tasas más altas de coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares y cáncer de mama en comparación con las mujeres que no reciben TRH. El riesgo de sufrir un ataque cardíaco también puede aumentar ligeramente. En general, cuanto más tiempo una mujer recibe TRH, mayor es el riesgo de sufrir efectos secundarios graves. Por lo tanto, el tratamiento debe ser durante el menor tiempo posible, utilizando la dosis efectiva más baja posible.
«Algunas desventajas de tomar TRH incluyen la necesidad de aplicar crema tópica por la mañana y por la noche, lo que puede ser engorroso, encontrar un médico o clínico calificado que la recete y controle, y puede ser costoso ya que el seguro no lo cubre», señala el Dr. Rocco.
Alternativas naturales a la terapia de reemplazo hormonal
Para quienes prefieren no tomar hormonas, existen ciertos cambios en el estilo de vida y alternativas naturales que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la menopausia. El ejercicio, una dieta equilibrada, la terapia de relajación y el yoga son cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a disminuir la gravedad de los síntomas de la menopausia. También puede ser beneficioso evitar posibles desencadenantes, como la cafeína, el tabaquismo, el alcohol y las comidas picantes.
«Le sorprendería saber cuánto puede mejorar sus niveles hormonales y aliviar los síntomas de la menopausia mediante cambios en el estilo de vida», confirma la Sra. Pelz.
En cuanto al ejercicio, la Sra. Pelz recomienda específicamente levantar pesas y caminar, y explica: «El levantamiento de pesas aumenta las hormonas sexuales, lo cual es bueno para los síntomas de la menopausia. Pero también hace mucho más que eso. La masa muscular y la densidad ósea son dos de los mayores predictores de la calidad de vida a medida que envejecemos. La menopausia los disminuye —y el levantamiento de pesas revierte esos descensos, asegurando que te veas y te sientas mejor a medida que envejeces. Además, caminar todos los días».
«Suena básico, pero las investigaciones muestran que el movimiento de bajo nivel a lo largo del día marca una gran diferencia tanto en la producción hormonal como en la salud general. También creo que es una de las herramientas más subestimadas para perder peso. Si puede, intente dar 10 mil pasos al día, pero empieza con lo que sea posible. Incluso mil pasos al día supondrán un gran cambio en cómo se siente si es constante», añade.
Está demostrado que los alimentos que contienen soja alivian los síntomas de la menopausia debido a la forma en que la soja imita el estrógeno en el cuerpo. La Sra. Pelz también recomienda que las mujeres menopáusicas reduzcan su consumo de azúcar y carbohidratos refinados, y explica: «Causan estragos en las hormonas y le harán ganar peso, lo que provoca más alteraciones hormonales. Cambie el postre y los carbohidratos simples por carbohidratos complejos como calabaza, camote, lentejas y frijoles. Este es un buen consejo para cualquiera, pero es especialmente importante durante y después de la menopausia».
El Dr. Rocco está de acuerdo en que los cambios en la dieta pueden marcar una gran diferencia. Recomienda una dieta rica en verduras, alimentos de origen vegetal y carnes limpias, además de reducir la ingesta de azúcar para mejorar la salud cardiovascular. «Además, reducir el consumo de alcohol es crucial, ya que afecta las hormonas y aumenta la producción de cortisol, lo que lleva al aumento de peso. Incluir más lentejas y ñames en la dieta proporciona fitoestrógenos que pueden aumentar naturalmente la producción de estrógeno», aconseja.
Finalmente, ciertos remedios a base de hierbas también pueden ser útiles durante la menopausia, incluidos, entre otros:
• Cohosh negro
• trébol rojo
• Aceite de onagra
• Bálsamo de limón
• Fenogreco
• Hinojo
• Ginkgo biloba
• Regaliz
Estos remedios a base de hierbas pueden equilibrar los niveles hormonales y mejorar el sueño, aliviando así potencialmente los síntomas de la menopausia.
El Dr. Rocco cree que los suplementos naturales pueden ayudar a las mujeres menopáusicas y recomienda específicamente el té verde y el DIM (diinodolilmetano) para ayudar a regular las hormonas. «Tomar vitamina D es beneficioso ya que mejora el sistema inmunológico y ayuda a mitigar la depresión y la ansiedad relacionadas con los niveles bajos de vitamina D. Es aconsejable evitar las vitaminas gomosas debido a su vida media más corta y su contenido de azúcar», dice.
Es importante tener en cuenta que algunos remedios a base de hierbas pueden tener interacciones graves con ciertos medicamentos, por lo que siempre hable con su proveedor de atención médica antes de tomar cualquier remedio a base de hierbas junto con medicamentos recetados o de venta libre.
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