Un estudio reciente publicado en la Revista de Medicina de la Biblioteca Pública de Ciencia (PLOS) encontró que la pérdida del olfato o del gusto son un indicador confiable de una infección del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El estudio, dirigido por la profesora Rachel Batterham del University College de Londres, reclutó a 590 participantes en el Reino Unido entre el 23 de abril y el 14 de mayo que informaron que habían sufrido una pérdida del gusto o del olfato durante el mes anterior.
Según los datos, el 78 por ciento de las personas que informaron haber tenido una pérdida repentina del olfato o del gusto (o ambos) durante la pandemia tenían anticuerpos de COVID-19. Además, el 40 por ciento de estos individuos eran asintomáticos.
«En el grupo de nuestro estudio, la pérdida del olfato fue más frecuente en los participantes con anticuerpos del SARS-CoV-2 en comparación con aquellos sin anticuerpos… mientras que la pérdida del gusto fue igualmente frecuente», se lee en el estudio.
Los participantes se inscribieron a través de una plataforma en la web y respondieron a preguntas sobre la pérdida del olfato o del gusto o ambos, así como otras preguntas sobre los síntomas relacionados con COVID-19.
De los 590 participantes, 567 de ellos tuvieron una consulta médica a distancia que confirmó su pérdida del olfato y/o el gusto por parte de profesionales de la salud y se les administró además una prueba para la detección de anticuerpos de COVID-19.
Las investigaciones posteriores indicaron que el 77.6 por ciento de los 567 participantes que habían perdido el olfato y/o el gusto tenían anticuerpos contra el virus del PCCh. Y de todo el 77.6 por ciento (440 individuos) de aquellos que tenían los anticuerpos, el 39.8 por ciento de ellos no mostraron ningún síntoma de COVID-19.
La privación del olfato y el gusto se dividieron en tres secciones para el registro de los resultados. Pérdida completa, pérdida parcial y sin pérdida. En cuanto a la pérdida del olfato, de 440 individuos que dieron positivo en las pruebas de anticuerpos contra COVID-19, 411 (93.4 por ciento) reportaron tener alguna forma de pérdida del olfato. Esto se desglosó en pérdida completa, que representó 307 (69.8 por ciento) de los 440 individuos, y pérdida parcial, que representó 104 (23.6 por ciento) de los 440 individuos.
De manera similar, en la pérdida del gusto, 397 de los 440 individuos informaron tener alguna forma de pérdida del gusto, de los cuales, 209 informaron tener una pérdida completa del gusto y 188 informaron tener solo una pérdida parcial del mismo.
«Nuestra investigación sugiere que un mensaje clave de salud pública debería ser: las personas que noten una pérdida en su capacidad para oler los aromas cotidianos del hogar, como ajo, cebolla, café y perfumes, deberían autoaislarse y buscar una prueba de hisopado de PCR del coronavirus», señaló Batterham en un boletín informativo del jueves 1 de octubre.
Además, dijo que aunque se anima a la gente que experimenta una pérdida repentina de olfato y/o del gusto a tratarla como una señal de infección por COVID-19 y a autoaislarse aún más o a buscar una prueba; la mayoría de los demás países del mundo aún no han reconocido esto como un síntoma del virus, y la mayoría se centra en síntomas como la fiebre o los problemas respiratorios.
«Nuestros hallazgos muestran que la pérdida del olfato y del gusto son un indicador muy fiable de que alguien puede tener COVID-19 y si queremos reducir la propagación de esta pandemia, debería ser considerada por los gobiernos de todo el mundo como un criterio para el autoaislamiento, las pruebas y la localización de contactos», dijo Batterham.
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