La vacuna de Johnson & Johnson contra el COVID-19 es significativamente menos eficaz contra las variantes en comparación con las otras dos vacunas contra el COVID-19 aprobadas para su uso en Estados Unidos, según sugiere una edición preliminar de un artículo realizado por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.
Según el resumen del artículo, los anticuerpos desencadenados por las vacunas de Pfizer-BioNTech y Moderna «mostraron una modesta resistencia a la neutralización de las variantes Beta, Delta, Delta plus y Lambda». Por el contrario, los anticuerpos generados en respuesta a la vacuna de Johnson & Johnson tenían «una neutralización significativamente reducida».
«Los datos subrayan la importancia de la observación de las infecciones que resulten en COVID-19 grave y sugieren la conveniencia de una segunda inmunización después [de la vacuna Johnson & Johnson] para aumentar la protección contra las variantes», afirma el estudio.
Johnson & Johnson no respondió a una solicitud de comentarios. El director financiero de la compañía, Joseph Wolk, dijo el miércoles en el programa «Squawk Box» de la CNBC que «tenemos que ser muy cautelosos en cuanto a un estudio de probeta que saca conclusiones sobre un aspecto de la inmunidad».
El estudio no ha sido revisado por expertos y no debe utilizarse para orientar las prácticas sanitarias ni considerarse concluyente. Se publicó dos días después de que el primer ministro israelí, Naftali Bennett, anunciara que la vacuna COVID-19 de Pfizer es «significativamente menos» eficaz contra la variante Delta.
«No sabemos exactamente en qué grado ayuda la vacuna, pero es significativamente menor», dijo el primer ministro israelí, Naftali Bennett, a los periodistas y miembros del gabinete el 17 de julio.
Los CDC estimaron a principios de este mes que la variante Delta del virus del PCCh representa más de la mitad de todos los casos activos. El virus del PCCh (Partido Comunista Chino) es el patógeno que causa el COVID-19.
Algunas zonas, como el condado de Los Ángeles, han reactivado la obligación de utilizar mascarillas en interiores tras el aumento de nuevos casos de COVID-19 en Estados Unidos. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas el martes que el gobierno federal no está haciendo lo mismo.
«Sabemos que algunos empleadores, hospitales, sistemas de salud, colegios y universidades —que hemos visto poner en marcha mandatos de mascarillas— algunas empresas grandes y pequeños han optado por dar este paso. Eso es totalmente apropiado», dijo Psaki.
«Es su decisión. No es una iniciativa que estemos instituyendo desde el gobierno federal, pero sabemos que las empresas, los empleados del sector privado, las instituciones de salud, las instituciones educativas tomarán medidas para mantener segura a la gente de sus comunidades».
Los CDC no han cambiado sus orientaciones y siguen aconsejando que las personas totalmente vacunadas no tienen que usar mascarillas en los espacios cerrados ni en la mayoría de los demás lugares.
Con información de Jack Phillips.
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