Los pesticidas y herbicidas agrícolas se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedad de Parkinson en la región de las Montañas Rocosas y las Grandes Llanuras de los Estados Unidos, según un estudio que se presentará en la 76ª reunión anual de la Academia Estadounidense de Neurología en abril.
Catorce pesticidas identificados por tener fuertes asociaciones con la enfermedad de Parkinson se usan más en Colorado, Idaho, Kansas, Montana, Nebraska, Nevada, Nuevo México, Dakota del Norte, Oklahoma, Dakota del Sur, Texas, Utah y Wyoming.
La simazina, el lindano y la atrazina fueron los más estrechamente relacionados con la enfermedad de Parkinson. El herbicida atrazina y el insecticida lindano se asociaron con un aumento del 31 por ciento y del 25 por ciento en el riesgo de desarrollar la afección, respectivamente. El uso del herbicida simazina se relacionó con un aumento del riesgo del 36 por ciento.
Los investigadores llegaron a estas conclusiones analizando datos a nivel nacional de 21,5 millones de beneficiarios de Medicare que tenían al menos 67 años en 2009 y 465 pesticidas incluidos en el Servicio Geológico de EE.UU. Luego se concentraron en 65 pesticidas y determinaron su aplicación anual promedio entre 1992 y 2008 por condado.
Mientras más pesticidas como simazina, lindano y atrazina se usaban, mayores eran las tasas de enfermedad de Parkinson entre las personas que vivían en esas áreas, encontró el equipo de investigación.
Prevalencia de la enfermedad de Parkinson en aumento
La enfermedad de Parkinson es uno de los trastornos neurológicos de más rápido crecimiento en el mundo. Según la Fundación Parkinson, cada año se diagnostica Parkinson a casi 90,000 personas. El número ha aumentado considerablemente desde la tasa de diagnóstico anterior de la década de 1980 de 60,000 personas por año. Se estima que en 2030 1,2 millones de personas vivirán con la enfermedad de Parkinson. El riesgo de padecer la enfermedad aumenta con la edad y los hombres son diagnosticados con más frecuencia que las mujeres.
La Fundación Parkinson informa que las tasas de incidentes son más altas en los estados del Rust Belt y en el sur de California, el sureste de Texas, el centro de Pensilvania y Florida. «Conocer esta información nos permitirá atender mejor a las personas con Parkinson y sus familias y planificar servicios de atención médica adecuados en el futuro», dijo el director científico de la Fundación Parkinson, James Beck, en un comunicado de prensa de 2022 sobre las tarifas actualizadas.
Se sabe desde hace mucho tiempo que los pesticidas están relacionados con la enfermedad de Parkinson
Este último estudio se suma a un conjunto cada vez mayor de evidencia que vincula los pesticidas con el Parkinson. Un estudio de mayo de 2023 publicado en Nature Communications implicó la exposición prolongada a pesticidas en casos de enfermedad de Parkinson entre trabajadores agrícolas de algodón. El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA) y la Universidad de Harvard, identificó 10 pesticidas directamente tóxicos para neuronas específicas del cerebro responsables del movimiento voluntario. La muerte de estas neuronas es una característica distintiva de la enfermedad de Parkinson, según un comunicado de prensa de UCLA Health.
Según el equipo de investigación, desde el descubrimiento de una toxina llamada MPTP en 1976, se han realizado muchas investigaciones sobre cómo los contaminantes ambientales, especialmente los pesticidas, afectan el Parkinson. MPTP es una neurotoxina que deteriora la parte del cerebro responsable del movimiento motor y las funciones de recompensa. Es probable que este deterioro sea responsable de los síntomas clásicos de la enfermedad de Parkinson, incluidos temblores, rigidez y movimientos lentos. El MPTP comparte similitudes estructurales con pesticidas como el paraquat.
A pesar de la conocida toxicidad y el riesgo para la salud humana de los pesticidas, muchos de ellos se utilizan hoy fácilmente en los Estados Unidos. Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA), que regula el uso de pesticidas, “Los efectos de los pesticidas en la salud dependen del tipo de pesticida. Algunos, como los organofosforados y los carbamatos, afectan el sistema nervioso. Otros pueden irritar la piel o los ojos. Algunos pesticidas pueden ser cancerígenos. Otros pueden afectar las hormonas o el sistema endocrino del cuerpo”. La EPA determina si un plaguicida es nocivo y publica en línea la cantidad permitida en el agua mediante la tabla de Human Health Benchmarks for Pesticides (Puntos de referencia de salud humana para pesticidas).
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