Por decisión del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, Evo Morales no puede participar en las elecciones parlamentarias. En lugar de afrontar su rol en la ruptura del orden constitucional y el quiebre de la democracia, el expresidente acusa a EE. UU. de haber impedido su participación.
Morales acusa a Estados Unidos de influir en la decisión del TSE de Bolivia de inhabilitar su postulación como senador en las elecciones del 3 de mayo. “Cumplimos con todos los requisitos. Por instrucción de la embajada de Estados Unidos no aprobaron la legalidad”, dijo el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) en una conferencia de prensa en Buenos Aires, donde vive como refugiado político.
Lo cual es fácilmente contrastable con la evidencia. Dado que uno de los requisitos clave para postularse es residir en el país, condición que no cumple Morales, quien escapó de Bolivia a raíz del rechazo en las calles a su supresión del resultado electoral.
Evo se exilió como consecuencia del rechazo en su contra
En octubre del 2019, Morales pasó por encima de la voluntad popular y anuló la segunda vuelta electoral. En respuesta, la población civil tomó las calles. El repudio generalizado fue un estallido por la ira acumulada debido a los reiterados atropellos de Morales contra la democracia.
Por ley, un presidente boliviano no puede tener más de dos mandatos consecutivos. Sin embargo, Morales buscó una cuarta presidencia consecutiva en octubre del 2019. Para lograrlo, hizo que el TSE reconociera su candidatura como un «derecho humano».
Luego de la primera ronda electoral, al menos 100 fiscalizadores fueron perseguidos y detenidos por fuerzas policiales leales a Morales, candidato del Movimiento al Socialismo. Pues no reconoció el balotaje y exigió ser declarado vencedor de forma unánime, pese a que oficialmente Morales superó a Carlos Mesa con 45 % de los votos frente a un 36 %, suficiente para una segunda vuelta.
Exvocal del TSE denuncia presiones de Evo Morales
Ahora Morales acusa al TSE de haber sido presionada por EE. UU. Sin el expresidente de izquierda en el poder, el TSE resolvió que no pueda recuperarlo. Durante su mandato, la vocal del TSE que denunció la inconstitucionalidad de la candidatura presidencial de Evo Morales denunció que el exmandatario fue quien presionó al TSE para ser reelegido.
Dunia Sandoval afirma que siempre defendió los resultados del plebiscito donde la mayoría de los bolivianos votó en contra de la reelección de Morales. La fecha pasó a ser consagrada como el 21F, el 21 de febrero, como el día que la democracia se respeta cuando conviene.
En una entrevista para el portal Cronistas Latinoamericanos, la exvocal destacó que “los resultados electorales y el voto del pueblo no son transables”. Y afirmó que “para otros la democracia es un medio, cuando les conviene la respetan”.
Desde el exilio, Morales acusa a EE. UU.
Ahora Morales busca mostrarse como perseguido político. Su cuerpo de abogados y defensores en Argentina sostiene que el expresidente salió de Bolivia porque su vida corría peligro: “No quieren que Evo vuelva a Bolivia, es la instrucción de Estados Unidos”, alega Morales.
La realidad es que Morales estuvo 14 años en el poder, más de lo que la Constitución permite. Y no solo irrespetó la ley, sino también la democracia. Pues la ciudadanía rechazó mayoritariamente la candidatura de Morales por medio de un plebiscito y finalmente en las calles. Evo en vez de reconocer la voluntad popular, se victimiza y culpa a un actor externo: EE. UU.
Este artículo fue publicado originalmente en PanAm Post.
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