El exdirector de Inteligencia Nacional de la Casa Blanca, John Ratcliffe, dijo el domingo que el FBI se llevó documentos de la casa de Mar-a-Lago de Donald Trump en Florida que tenían niveles de clasificación cuestionables.
«El FBI se llevó 11,000 documentos de la casa de Mar-a-Lago de Donald Trump, y afirman que hay reportes de cientos de documentos que tienen marcas de clasificación», dijo Ratcliffe en una entrevista en «Sunday Morning Futures» de Fox News.
Ratcliffe señaló que no está seguro de si alguno de los documentos incluye «documentos del ‘Russia-gate’ o del informe de Steele», pero que si lo hacen, «hay una cuestión de si están o no marcados como alto secreto, si es que son alto secreto».
El famosos «dossier Steele» del exagente de inteligencia británico Christopher Steele fue utilizado para obtener una orden de espionaje sobre miembros de la campaña presidencial de Trump en 2016. El ampliamente desacreditado dossier fue pagado por la campaña de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata.
«Vi cientos, si no miles, de documentos relacionados con Christopher Steele, y el informe de Steele … cosas como las conexiones de Alpha Bank que estaban en el dossier de Steele, todas estas cosas eran inventadas pero estaban marcadas como ‘alto secreto'», dijo Ratcliffe. «Todas estas cosas no eran más alto secreto que las tareas de escritura creativa de tus hijos para su tarea».
«Así que hay una cuestión de clasificación de esos documentos, van a tener que mirar los documentos marcados como ‘alto secreto’ para determinar si realmente había información de seguridad nacional de algún valor», dijo Ratcliffe. «Puedo decirles por experiencia personal que muchos de esos documentos del Rusia-gate no eran alto secreto, aunque estuvieran marcados de esa manera».
Los comentarios de Ratcliffe se producen después de que la jueza de distrito de Estados Unidos Aileen Cannon nombrara al juez senior Raymond Dearie como «perito especial» para revisar los documentos que el FBI incautó en Mar-a-Lago en agosto.
Dearie, de 79 años, fue nominado por el presidente Ronald Reagan en 1986 para ocupar un puesto en el tribunal federal de Brooklyn, Nueva York. Se jubiló en 2011 y ahora ejerce como juez superior semiretirado. Anteriormente sirvió en el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera entre 2011 y 2019.
Parte de las funciones de Dearie como «perito especial» será determinar si algún material está protegido por el privilegio ejecutivo o el privilegio abogado-cliente y, por lo tanto, debe ser protegido de la investigación del DOJ.
«El FBI se ha aprovechado»
Cuando se le preguntó el domingo su opinión sobre el nombramiento de Dearie como perito especial, Ratcliffe dijo que cree que es una buena elección, señalando que el FBI se ha «aprovechado» de Dearie antes y él probablemente «no tomará las afirmaciones del DOJ y del FBI al pie de la letra y mirará estos documentos».
Durante su tiempo en el tribunal de vigilancia de inteligencia, Dearie firmó las órdenes que el FBI utilizó para vigilar a Carter Page, un exsocio de Trump, durante su investigación sobre las acusaciones, ahora desmentidas, de que la campaña de Trump estaba coludida con Rusia.
El exabogado del FBI Kevin Clinesmith admitió más tarde haber adulterado un correo electrónico de la CIA que se utilizó para respaldar las órdenes de vigilancia.
Ratcliffe citó también el domingo un documento que él mismo había desclasificado «cuando salía», relacionado con Igor Danchenko, un ciudadano ruso que vive en Estados Unidos y que fue la principal subfuente del dossier Steele.
Está previsto que Danchenko sea juzgado en octubre por cinco cargos de mentir al FBI.
«Se enfrenta a un juicio el mes que viene porque mintió repetidamente al FBI», dijo Ratcliffe. «En enero de 2017 admitió ante el FBI que gran parte de lo que aparecía en el informe de Steele era simplemente una invención en una conversación de cervezas con amigos en un bar o un rumor de boca en boca».
«No sabía si alguna de la información del dossier Steele era exacta y que fue elaborado a petición de Hillary Clinton y su campaña».
Ratcliffe dijo que el documento que desclasificó era «un anexo a la evaluación de la comunidad de inteligencia que el entonces director del FBI, James Comey, insistió en incluir e informar al pueblo estadounidense afirmando que toda la información del dossier Steele debía ser incluida en la investigación cuando sabían por sus conversaciones con Danchenko que todo era falso».
«Así que este es un ejemplo de uno de los muchos documentos que fueron marcados inicialmente como ‘alto secreto’ y ‘clasificado’ pero que era todo un montón de basura», dijo.
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