La acusación del fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg contra Donald Trump es «claramente un abuso del poder de la fiscalía para lograr un acto político», que unirá a una gran parte de su base, pero «debilitará gravemente a Trump» en las elecciones generales, dijo el ex fiscal general William Barr el 9 de abril en el programa «This Week» de ABC.
Trump se declaró inocente de 34 cargos de falsificación de registros comerciales en primer grado en un tribunal de Nueva York el 4 de abril.
Fue acusado por la oficina del fiscal de Manhattan el 30 de marzo a raíz de una investigación sobre un presunto esfuerzo para usar pagos «de sobornos» de $ 130,000 a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels y $ 150,000 a los fiscales de la exmodelo de Playboy Karen McDougal antes de las elecciones presidenciales de 2016.
La acusación de 16 páginas y la declaración de los hechos que la acompaña informaron que Trump «orquestó un plan con otros para influir en las elecciones presidenciales de 2016 identificando y comprando información negativa sobre él para suprimir su publicación y beneficiar las perspectivas electorales del acusado».
Trump ha negado todas las irregularidades y las presuntas aventuras, y ha dicho que Bragg, demócrata, presentó el caso porque está motivado por la política.
«Creo que es un caso injusto», dijo Barr, que fue fiscal general de Trump entre 2019 y 2020. «Eso no quiere decir que cada desafío legal al que se enfrenta el presidente sea injustificado».
El caso de Bragg «carece de mérito» y está «tratando de ocultar pruebas».
«La izquierda siempre está hablando de los males de politizar el sistema de justicia penal, y no podría estar más de acuerdo, que ese es un grave riesgo … Esto es, por desgracia, un claro ejemplo de ese tipo de abuso. Y creo que también puede lograr su propósito, que es meterse en medio del proceso de primarias republicanas y convertirlo en un circo».
En última instancia, dijo Barr, «los espabilados estrategas demócratas» saben que la investigación de Bragg «va a ayudar a Trump, y quieren que sea el nominado porque es el más débil de los candidatos republicanos, el que tiene más probabilidades de volver a perder contra [el presidente Joe] Biden».
«Falsificar un registro comercial es un delito (…) si se cometió en el curso de un fraude. Y no veo en ninguna parte especificado aquí cuál fue exactamente el fraude», añadió Barr. «Estos fueron sus propios registros de negocios. Se estaba pagando a sí mismo el dinero del soborno y los registros comerciales eran de su propia empresa. Es el propietario de la empresa. No veo quién fue estafado».
Cuando se le preguntó si es probable que Trump sea condenado y enviado a prisión, Barr explicó que no cree que «vaya a pasar nada antes de que se haga una nominación e incluso quizás hasta las elecciones, las elecciones de 2024».
«Este asunto se va a alargar hasta el 24, y va a obstaculizar y perturbar todo el proceso de primarias republicanas», dijo Barr. Pero también creo que, en lo que respecta a las elecciones generales, debilitará gravemente a Trump. Ya es, creo, un candidato débil que perdería, pero creo que esto más o menos lo asegura».
Trump se ha «metido a sí mismo en un agujero» con su «comportamiento imprudente y autodestructivo», dijo Barr, y añadió: «En muchos aspectos, él es su peor enemigo».
Documentos de Mar-a-Lago
Barr reiteró sus comentarios anteriores de que la investigación sobre los documentos clasificados es el problema legal más grave al que se enfrenta Trump.
El abogado especial Jack Smith dirige la investigación que se inició tras la redada del 22 de agosto en la casa de Trump en Mar-a-Lago
Antes de que se descubriera material clasificado en las residencias del presidente Joe Biden y del exvicepresidente Mike Pence, aún era probable que Trump fuera acusado por ese asunto, dijo Barr.
«Y todavía creo que hay una muy buena posibilidad de eso porque, y creo que depende de cuán sensibles eran los documentos, pero también de qué evidencia tienen de obstrucción y juegos por parte del presidente y si él dirigió a la gente a mentir o les dio información que era engañosa para pasar al gobierno», agregó Barr.
Los investigadores que exploran el posible manejo indebido de material clasificado por parte de Trump «probablemente tienen muy buenas pruebas» de que el expresidente trató de impedir que las autoridades obtuvieran los documentos después de abandonar la Casa Blanca, explicó Barr.
«Él no tenía ningún derecho sobre esos documentos, especialmente los clasificados. Pertenecían al gobierno», dijo Barr. «Y por eso, creo que estaba tomando el pelo al gobierno. Y lo citaron. E intentaron obligarlo a entregar documentos.
«Pero el gobierno está investigando hasta qué punto se jugó y hubo obstrucción al ocultarles documentos», añadió Barr. «Y creo que es un caso potencial serio. Creo que probablemente tengan muy buenas pruebas».
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