CLARKSBURG, Virginia Occidental — Un ex sicario de la mafia será condenado por el asesinato a golpes en prisión del famoso gánster de Boston James «Whitey» Bulger tras llegar a un acuerdo con la fiscalía para cambiar su declaración de inocencia.
Está previsto que el preso federal Fotios «Freddy» Geas comparezca el viernes ante la corte de distrito de EE.UU. en el norte de Virginia Occidental.
Los fiscales dijeron que Geas usó un candado atado a un cinturón para golpear repetidamente a Bulger, de 89 años, en la cabeza horas después de que Bulger llegara a la Penitenciaría de Estados Unidos, Hazelton en Virginia Occidental desde otro encierro en Florida en octubre de 2018.
Bulger, que dirigió la mafia mayoritariamente irlandesa de Boston en los años 70 y 80, sirvió como informante del FBI que delató al principal rival de su banda, según la oficina. Bulger negó rotundamente ser informante del gobierno.
Bulger se convirtió en uno de los fugitivos más buscados del país tras huir de Boston en 1994. Fue capturado a los 81 años después de más de 16 años de estar fugitivo y fue condenado en 2013 por una cadena de 11 asesinatos y docenas de otros crímenes del hampa.
Geas, de quien las autoridades dicen que era un sicario de la mafia, ya cumple cadena perpetua por delitos violentos anteriores. Fue acusado de asesinato y conspiración para cometer asesinato en primer grado en la muerte de Bulger, cada uno de los cuales conlleva una pena de hasta cadena perpetua. El año pasado, el Departamento de Justicia dijo que no pediría la pena de muerte.
No está claro en los documentos judiciales cómo se declarará Geas, pero la corte programó la sentencia para la misma vista. Los acuerdos de culpabilidad de Geas y otros dos reclusos de Hazelton se hicieron públicos el 13 de mayo, y el abogado de Geas no se opuso a la petición del gobierno.
Otro preso, el gángster de Massachusetts Paul J. DeCologero, fue condenado a más de cuatro años de prisión en agosto por un delito de agresión. Según la acusación, actuó como vigía mientras Geas golpeaba a Bulger. Un tercer recluso, Sean McKinnon, se declaró culpable en junio de mentir a los agentes especiales del FBI y no fue condenado a más tiempo de prisión.
Un preso testigo declaró ante el gran jurado que DeCologero le dijo que Bulger era un «chivato» y que planeaban matarlo en cuanto entrara en su unidad.
Por John Raby
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