El exoficial de policía de Atlanta, Garrett Rolfe, está intentando ser puesto en libertad bajo fianza antes de su juicio por asesinato grave.
Sus abogados dijeron en una moción presentada el lunes que sí debería otorgarse la fianza, porque la fuerza letal que Rolfe usó contra Rayshard Brooks está justificada.
Una audiencia de fianza está programada para el martes por la tarde.
Rolfe, de 27 años, está acusado de asesinato y otros 10 cargos, incluyendo una serie de infracciones de juramento al departamento, luego de disparar fatalmente contra Brooks, que estaba bloqueando el tránsito del restaurante de comida rápida Wendy’s.
Los oficiales recibieron una llamada al 911 el 12 de junio porque Brooks estaba dormido o desmayado en su vehículo. El auto estaba bloqueando el tráfico del restaurante Wendy’s.
Después que Brooks no pasara las pruebas de sobriedad, Rolfe y otro oficial, Devin Brosnan, intentaron detenerlo. Brooks, que tenía un pasado criminal, se resistió al arresto, robó la pistola eléctrica de Brosnan y disparó al menos dos veces contra los oficiales.
Cuando Brooks se alejó de Rolfe, el oficial disparó su arma varias veces y apuntó a Brooks dos veces. Brooks murió.
Los abogados de Rolfe dijeron en la moción: «Hay evidencia significativa que demuestra que estaba legalmente justificado el uso de fuerza letal en este caso».
Ellos argumentaron que estaba actuando en defensa propia, informó el Atlanta Journal-Constitution.
Al Hogan, un detective de homicidios del Departamento de Policía de Atlanta, escribió una carta adjunta a la moción de fianza. Hogan dijo que se estaba preparando para buscar una serie de cargos criminales contra Brooks antes de enterarse que había muerto, incluyendo conducir en estado de ebriedad, asalto agravado contra un oficial de policía y obstrucción grave.
Un abogado que representa a la familia de Brooks no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Los abogados de Rolfe también dijeron que el exoficial es un miembro de la comunidad desde hace mucho tiempo y que no representa un riesgo de fuga.
Cargos presentados
El fiscal de distrito del condado de Fulton, Paul Howard, acusó a Rolfe el 17 de junio, solo cinco días después del incidente.
Howard, quien se negó a esperar a que concluyera una investigación realizada por la Oficina de Investigación de Georgia (GBI), argumentó que Brooks no representaba una amenaza para los oficiales y dijo que la ley federal y estatal prohíbe a los oficiales usar la fuerza letal para detener a un sospechoso que huye a menos que el oficial crea que el sospechoso representa una amenaza inmediata o muerte o una lesión física grave para ese oficial.
«En el momento en que le dispararon al sr. Brooks, no representaba una amenaza inmediata de muerte o lesiones físicas graves para el oficial o los oficiales», dijo Howard a los periodistas cuando anunció el cargo.
La oficina del fiscal de distrito revisó la evidencia en video, habló con 10 testigos, vio un informe de balística y consultó con un experto en pistolas paralizantes antes de acusar a los oficiales. Brosnan fue acusado de asalto agravado y dos violaciones de su juramento. Él ha dicho que no hizo nada malo.
Los abogados de Rolfe dijeron anteriormente que Rolfe «escuchó un sonido como un disparo» cuando Brooks le disparó la pistola eléctrica.
“Temiendo por su seguridad y la seguridad de los civiles a su alrededor, el oficial Rolfe dejó caer su pistola eléctrica y disparó su arma de servicio a la única parte del sr. Brooks que se le presentó, la espalda del sr. Brooks», dijeron en un comunicado.
Steven Gaynor, presidente de la Orden Fraternal de Policía del Condado de Cobb, dijo a The Epoch Times que cree que el tiroteo estaba justificado.
«Lo que vas a encontrar, cuando el GBI finalmente complete su investigación, no encontrarán un uso excesivo de la fuerza ni violaciones», dijo.
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