El martes, el gobierno de EE. UU. impuso sanciones a 17 empresas mexicanas y chinas por su presunta participación en la producción ilícita de fentanilo. Sin embargo, el objetivo deberían ser los dos gobiernos mismos, según el exagente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), Víctor Ávila.
El gobierno de Biden impuso sanciones el 30 de mayo a 17 personas y organizaciones que, según dice, están distribuyendo equipos utilizados para producir píldoras ilícitas que con frecuencia incluyen fentanilo. Este analgésico opioide sintético es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina.
Encabezada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro, la acción también involucra a la Agencia de Control de Drogas (DEA), a Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y a la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP) del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La administración impuso las sanciones a siete organizaciones y seis personas en China, y a una organización y tres personas en México, dedicadas a la venta de prensas para píldoras, moldes de troqueles y otros equipos utilizados para fabricar píldoras con fentanilo que incluyen sellos de marca falsificados.
Ávila calificó la medida de «buen paso adelante», pero no le pareció que fuera lo suficientemente lejos.
“Estas son sanciones contra ciertas personas y ciertas empresas, pero no son sanciones contra los gobiernos en sí. Lo que creo es que… sería un impacto mucho mayor si realmente se impusieran sanciones al gobierno de México y, por supuesto, al gobierno de China porque sabemos que ambos están vinculados y son responsables de la entrada de fentanilo en nuestro país», dijo Ávila a «China in Focus» en NTD, el medio afiliado a The Epoch Times.
Señaló la declaración del subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson, emitida el mismo día.
«Las sanciones del Tesoro se dirigen a cada etapa de la cadena de suministro mortal que alimenta el aumento de intoxicaciones y muertes por fentanilo en todo el país», dijo Nelson.
«Las pastillas falsificadas con fentanilo son una de las principales causas de estas muertes, que devastan a miles de familias estadounidenses cada año. Seguimos comprometidos con el uso de todas las autoridades contra los facilitadores de la producción de drogas ilícitas para interrumpir esta mortífera producción mundial y contrarrestar la amenaza que representan estas drogas», agregó.
Centrarse en el lavado de dinero
En opinión de Ávila, atacar las operaciones de lavado de dinero sería una forma eficaz de afectar a los cárteles.
«Aquí es donde se perjudica a las organizaciones criminales confiscando sus bienes, congelando muchos de sus activos, sus cuentas bancarias, sus propiedades y demás, que básicamente proceden de actividades ilícitas», dijo Ávila, que también es autor del libro «Agente bajo fuego».
«Y esta sería una gran manera… de hacer mella, al menos, en contenerlos un poco, porque los cárteles están ganando miles de millones de dólares con el fentanilo, y obviamente también con el tráfico de personas. Pero una vez que se les empieza a golpear en el bolsillo, eso va a suponer una gran diferencia, porque estos cárteles operan por poder y dinero. Así que si se empieza a quitarles el dinero, con el tiempo también se les quitará el poder», agregó.
El exagente citó la advertencia de la DEA de que 6 de cada 10 píldoras en Estados Unidos contienen una dosis potencialmente mortal de fentanilo.
«Son píldoras falsificadas, y no sólo las píldoras, sino también la marihuana y otras drogas que llevan fentanilo y xilacina y otras cosas, otras sustancias», dijo Ávila.
Sensibilizar a los jóvenes
Además, hizo un llamado a crear conciencia entre la juventud estadounidense sobre los peligros del fentanilo.
«Me encantaría ver esa exposición pública y esa advertencia a nuestros jóvenes, especialmente en los campus universitarios, en nuestras escuelas, para concienciar realmente a todo el mundo—a los hogares, a los padres—para hacer de esto un debate, un debate cotidiano, sobre lo peligroso que es», afirmó.
Ávila destacó el informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. a principios de mayo que indicó que desde 2016 hasta 2021, las muertes por sobredosis de fentanilo aumentaron de 5.7 por cada 100,000 a 21.6 por cada 100,000, lo que representa un incremento del 279%.
Más de 150 personas mueren diariamente por sobredosis de opioides sintéticos (la clasificación que incluye al fentanilo), según los CDC.
«Obviamente, estas muertes se deben directamente a los cárteles de China, que suministran las sustancias químicas y los precursores. Y los cárteles los distribuían por todo Estados Unidos y los introducían a través de la frontera sur abierta. Así que una de las soluciones es designar a estos cárteles como organizaciones terroristas extranjeras», dijo Ávila.
Ross Muscato contribuyó a este artículo.
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