El martes, un juez federal condenó a dos meses de prisión a un excandidato republicano a gobernador de Michigan por su participación en los sucesos del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, durante los cuales incitó a otros alborotadores y arrancó una lona del exterior del edificio.
El excandidato republicano a gobernador Ryan Kelley, que quedó cuarto en las primarias entre otros cinco candidatos, admitió en julio su culpabilidad por un delito menor.
Antes de declararse culpable, Kelley afirmó en las redes sociales que el enfrentamiento en el Capitolio había sido un «montaje» del FBI. Las palabras «preso político» fueron publicadas en Facebook por su campaña tras su detención en junio de 2022.
El juez de distrito de EE.UU. Christopher Cooper reprendió a Kelley por abusar de su posición como candidato político para difundir esta información sobre el fraude electoral, incluida la afirmación de que el 6 de enero fue parte de una operación del FBI.
Kelley, de 42 años, vino desde Allendale, Michigan, para participar en el acto » Alto al robo» celebrado el 6 de enero por los partidarios del presidente Donald Trump cerca de la Casa Blanca.
El candidato político y agente inmobiliario no es sospechoso de ningún comportamiento violento en relación con el acto del 6 de enero. Los fiscales a nivel federal, sin embargo, afirman que fue decisivo para romper el andamiaje, alborotar a la multitud con sus cánticos y hacer señales a otros alborotadores para que se acercaran al Capitolio y a la policía que lo protegía.
Kelley admitió la acusación de entrar y permanecer en un edificio o recinto restringido, que conlleva una posible pena de un año de prisión. La fiscalía ha sugerido una pena de tres meses de prisión para Kelley.
La detención de Kelley ha sembrado el caos en la ya de por sí polémica contienda republicana por la gobernación. Tudor Dixon, un comentarista conservador, ganó las primarias republicanas para las elecciones de 2022, pero finalmente perdió ante la gobernadora demócrata Gretchen Whitmer en las elecciones generales.
Poco después de las elecciones presidenciales de 2020, Kelley se dirigió a un mitin de » Alto al robo » en el Capitolio del estado de Michigan en Lansing. Según el FBI, durante el mitin, Kelley animó a los allí presentes a «levantarse y luchar» con la intención de frustrar cualquier intento de los demócratas de robar las elecciones.
Tras el acto de apoyo al presidente Trump del 6 de enero, el excandidato republicano también se unió a la multitud que se había congregado en la Plaza Oeste del Capitolio y se encontraba cerca cuando estallaron las granadas de estruendo.
Kelley y los otros asistentes escalaron el andamio que había sido cubierto de blanco, y las imágenes de vigilancia lo mostraron rasgando la lona que estaba sobre la estructura.
Kelley habría pasado casi dos horas en los terrenos del Capitolio, pero no se le acusa de haber entrado en el edificio.
Se han presentado más de 1100 cargos penales federales en relación con los disturbios del Capitolio. Más de 800 de ellos han admitido su culpabilidad o han sido declarados culpables tras polémicos juicios. Alrededor de dos tercios de ellos, unos 600, han sido condenados a penas de entre tres días y veintidós años de prisión.
El martes también se condenó a una mujer a cuatro años y nueve meses de prisión por su participación en los disturbios del 6 de enero, durante los cuales presuntamente destruyó una ventana del Capitolio y utilizó un megáfono para dar instrucciones a otros alborotadores. El juez de su caso también impuso a la mujer, Rachel Marie Powell, una multa y una restitución de unos 8000 dólares.
Powell fue declarada culpable de los nueve cargos que se le imputaban tras la vista celebrada en julio. Powell, de 41 años y natural de Sandy Lake (Pensilvania), está acusada de desempeñar un «papel protagonista» durante los disturbios, según el fiscal.
En septiembre de este año, el expresidente de los Proud Boys, Henry «Enrique» Tarrio Jr., fue condenado a 22 años de prisión federal, pero más tarde declaró a los periodistas que el Departamento de Justicia (DOJ) le pidió que firmara una declaración en la que afirmaba que «a través de varios grados de separación y conexiones, Tarrio se había comunicado con Trump en relación con «planes» para el 6 de enero».
Ya son cuatro las acusaciones abiertas contra el presidente Trump. Dos de los cargos acusan al expresidente de interferir en las elecciones de 2020, otro está relacionado con acusaciones de pagos de dinero por silencio hechos a una actriz de cine para adultos, y un cuarto acusa al expresidente de guardar documentos clasificados después de dejar el cargo.
Con información de The Associated Press.
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