Un hombre de Indiana que fue condenado a cuatro años de prisión y tres de libertad supervisada por un cargo de drogas en 2017 insiste en que el «juez tuvo en cuenta» su presencia en Washington el 6 de enero de 2021 para castigarlo «dos veces».
En febrero de 2021, Kash Kelly, de 33 años, de Hammond, Indiana, fue condenado por conspiración con intención de distribuir cocaína y marihuana cuando era miembro de la banda Latin King en Chicago. La banda se fundó allí a mediados del siglo XX y se ha convertido en una importante organización de tráfico de drogas, según el Departamento de Justicia.
De acuerdo a la denuncia de enero de 2017 contra los Latin Kings, los cargos contra otros casi 40 miembros de la banda incluían incendio provocado, crimen organizado y asesinato. Kelly fue acusado únicamente de conspiración de drogas y se le permitió volver a casa en libertad provisional. Pero actualmente está recluido en el Centro de Detención Central de Washington a la espera de su juicio por los cargos de delitos menores del 6 de enero, junto con varios otros acusados del 6 de enero.
Mientras Kelly estaba en libertad provisional en 2021, viajó a Washington para protestar contra la certificación de las elecciones de 2020. Como condición de su libertad provisional, Kelly tenía permiso para viajar por todo el país siempre que los fiscales aprobaran el viaje y supieran a dónde iba Kelly y cuánto tiempo estaría allí, según los documentos judiciales. Aunque Kelly dijo que había recibido permiso de su abogado para ir al Capitolio para la protesta, los investigadores federales afirman que no le dieron tal permiso y que Kelly les engañó diciendo que iría a Texas, no a Washington.
Según la denuncia penal presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos el 15 de enero de 2021, Kelly fue acusado de dos delitos menores relacionados con su presencia en el Capitolio el 6 de enero: entrar a sabiendas en una zona restringida y entrada violenta y conducta desordenada en los terrenos del Capitolio. Kelly dijo que la policía le invitó a entrar y varios vídeos de las cámaras de seguridad del Capitolio muestran a los manifestantes entrando tranquilamente mientras la policía les hace pasar.
Según Kelly, la severidad de su actual sentencia tuvo más que ver con el prejuicio del juez respecto a la protesta del 6 de enero de 2021 que con el cargo de conspiración por drogas de 2017. Las declaraciones realizadas por el juez y el abogado de la acusación durante el transcurso de la audiencia de sentencia de Kelly, así como otros documentos judiciales, parecen respaldar su afirmación.
Según la transcripción de la audiencia de sentencia del 15 de febrero de 2021, obtenida en exclusiva por The Epoch Times, la discusión sobre la actividad de Kelly en las bandas fue seguida por un testimonio de carácter sincero, dado por numerosas personas sobre el valor y el impacto positivo que Kelly aportó a su comunidad en los años posteriores a su salida de los Latin Kings.
Pero el juez Philip Simon y el fiscal adjunto David Nozick también sacaron a relucir la presencia de Kelly en Washington el 6 de enero.
Nozick declaró que Kelly no debía estar en Washington.
Su moción decía: “’Yo necesito ir a Texas’. Yo estube de acuerdo. La defensa puede presentar sus argumentos si fue una falta de comunicación entre ellos, pero ciertamente, hay una inferencia razonable de que él no le dijo a la Corte ni a los de libertad condicional que iría a Washington porque sabían lo que estaba pasando en Washington y se supo entonces que dijo que se fue a Texas».
Simon dijo que ese día no estaban en el tribunal para sentenciar a Kelly por lo que hizo en Washington, pero el juez también dijo que no «operaba en una burbuja» y comenzó a amonestar a Kelly por sus acciones en el Capitolio. Simon reconoció que podría haber habido una falta de comunicación en cuanto al permiso para ir a Washington, pero luego dijo que «lo que sé con certeza es que no pidió permiso para ir a Washington».
Aunque el abogado de Kelly, Joshua Adams, argumentó que la actividad de su cliente el 6 de enero no tenía nada que ver con los cargos relacionados con las bandas, Nozick dijo que «es irrelevante que la nueva conducta delictiva esté relacionada con este caso o no». Formó parte de una insurrección violenta en el Capitolio de nuestra nación».
Simon dijo que si Kelly hubiera pedido permiso para ir a Washington a protestar y marchar pacíficamente, el juez habría dicho «adelante», y que tenía el derecho constitucional de exponer sus creencias.
«Pero cuando entras en el Capitolio mientras el proceso democrático está realmente ocurriendo, mientras están contando los votos electorales para la transferencia pacífica del poder en este país, eso es fundamentalmente incorrecto. Está mal», dijo Simon.
Simon indicó que se sintió especialmente ofendido por la foto de Kelly de pie en una plataforma con su brazo alrededor de una estatua.
«Cuando yo veo a alguien dentro de la rotonda con una gran sonrisa en la cara y el brazo alrededor de uno de nuestros Padres Fundadores, una estatua, para decir que es un cruce demasiado lejos no se le captura totalmente», añadió.
En la foto, Kelly posa con la estatua de Charles Brantley Aycock, que fue elegido gobernador de Carolina del Norte en 1900. La estatua se encuentra en la cripta bajo la Rotonda del Capitolio.
Nozick continuó diciendo que estaba preocupado por las declaraciones de Kelly en las que acusaba a su abogado de no haber solicitado permiso para que Kelly fuera a Washington y dijo que no habría importado que Kelly hubiera obtenido permiso para estar en Washington.
«Si la moción dice que podría viajar a Texas y a Washington y se le acusara por lo que hizo e hiciera lo que hizo en el Capitolio, la sentencia sería la misma», dijo Nozick. «El acusado no estaría recibiendo tiempo extra si la moción mencionase D.C. o solo Texas. Obviamente, estar fuera del distrito es una violación, pero fueron las acciones y la obtención de cargos lo que está jugando un papel en la determinación de la sentencia».
El juez estuvo más tarde de acuerdo. «No es tanto el viaje a Washington lo que importa. Es lo que ocurrió en Washington», indicó el magistrado.
Hay una gran discrepancia entre lo que el abogado defensor de Kelly creía que era una sentencia justa por el cargo de drogas y lo que Nozick solicitó.
Según el memorando de sentencia presentado el 3 de febrero de 2021, Kelly y su abogado solicitaron una sentencia de un año y un día de prisión preventiva. Los fiscales solicitaron cuatro años y tres meses.
En el momento de su sentencia, Kelly había pasado dos años ayudando a los investigadores federales a perseguir a los miembros de las bandas, con grave riesgo para su propia vida, y se había convertido en una influencia positiva en su comunidad, pero el juez le impuso una sentencia de 48 meses de prisión y tres años de libertad supervisada, lo que supone solo tres meses menos que la petición de los fiscales.
Kelly estaba ante Simon para ser condenado por su cargo de conspiración de drogas de 2017, no por las acusaciones relacionadas con el 6 de enero de 2021. Además, Kelly fue acusado de dos delitos menores por su presencia en Washington el 6 de enero y no ha sido condenado por ningún delito relacionado con ese día y aún no ha tenido una audiencia. De hecho, Kelly sostiene que la fecha de su juicio se sigue postergando.
«Todo esto ha sido una locura», dijo Kelly. «Llevo mucho tiempo esperando la fecha del juicio. Pero no paran de aplazarla y aplazarla. Ni siquiera he tenido una audiencia preliminar. Siento que me he dejado amontonar y preparar para un resultado y luego me dicen que tengo que esperar. Es horrible. No he tenido contacto humano durante 16 meses. Llevo tanto tiempo aquí, en la capital de nuestra nación, que siento que es el lugar menos americano de Estados Unidos».
Cuando Kelly fue padre a los 18 años, dijo que sabía que tenía que dar un giro a su vida. A los 21 años, se había liberado completamente de la banda. Desde entonces, las autoridades dijeron que cooperó con los investigadores federales y se ha convertido en un líder comunitario que aboga contra la participación de las pandillas, anima a los testigos a cooperar con la policía e instaba a la paz durante los disturbios de Black Lives Matter de 2020.
Para convertirse en una influencia más positiva en su comunidad, Kelly se convirtió en voluntario de Reclaim Our Kids, una organización que ayuda a los niños a escapar de la vida de las bandas y es un miembro activo de su iglesia. Kelly también fundó el movimiento Streetlights Unity, «para enseñar a la gente a ser el cambio que quiere ver en el mundo». Sus vídeos de Streetlights están hechos para educar a los miembros de la comunidad negra sobre la verdad en la política.
«Yo supe hacerlo mejor y lo hice mejor, y no puedes hacerlo mejor hasta que lo sabes», dijo Kelly a The Epoch Times en una entrevista exclusiva desde la cárcel. «Yo me crié realmente mal, así que para ser quien me convertí y en quien me estoy convirtiendo y quien soy ahora, estoy orgulloso de mí mismo».
La novia de Kelly, Erica Nicole Conklin, dijo que era plenamente consciente del pasado de Kelly cuando se juntaron por primera vez y que ha estado a su lado durante los últimos dos años y medio. Ella también está «absolutamente convencida» de que la sentencia del juez se vio perjudicada por sus opiniones sobre el 6 de enero.
«Me decepcionó mucho el resultado de la sentencia», dijo Conklin a The Epoch Times. «Esperaba un arresto domiciliario, tal vez una restitución, un confinamiento en casa o tal vez un monitor de GPS. No esperaba que le dieran cuatro años. Ni siquiera sabía cómo responder. Teníamos siete hijos con nosotros en ese momento. Luego tuve a nuestro bebé. Él estaba cuidando de todos nosotros. Él era el proveedor de la familia”.
Según Conklin, Kelly había regresado a casa después de ir a Washington y «la vida era normal». No fue arrestado hasta el 21 de enero de 2021. «Me tomó completamente por sorpresa», añadió la mujer.
Kelly dijo que su sentencia fue un shock para muchos en la comunidad. Esto ocurrió mucho después de que se separó de las pandillas y se convirtió en un pilar de su comunidad «Incluso los policías que vinieron a mi casa para arrestarme me decían que lo sentían y sabían que no tenía mucho que ver con eso”, recordó el acusado. «Les dije que entendía y me trajeron».
“Fui sentenciado a 48 meses en base a mi caso anterior”, añadió. «Las palabras exactas del juez fueron: ‘No puedo operar en el vacío’. Él tomó en cuenta el 6 de enero para mi sentencia por drogas. Entonces, estoy siendo castigado dos veces».
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